viernes, 30 de agosto de 2013

Capítulo 83.

CAPÍTULO 83.
Narra Harry.

Después de un rato con Tom por fin él se marchó a hacer no se qué cosa, no quise decirle nada sobre Vero, estaba aturdido, no sabía que pensar, ella había vuelto pero ¿Por qué motivo? ¿Con quién está? La sangre comenzó a quemar por mis venas, la puerta volvió a sonar, ¿Tom se habrá olvidado algo? ¿Y sí es ella? Corrí esperanzado hacia la puerta pero abrí me encontré con el maldito de Liam, era hora de saldar cuentas.
-Liam: Tenemos que hablar.-Dijo serio.
-Yo: ¿Hablar? Lo único que quiero es partirte la boca.-Dije tenso, ya podía notar el calor en mis puños, jamás pensé que estaría con Liam en está situación pero él solo se lo buscó ¿no había más mujeres? No, tenía que fijarse en la mía LA MÍA.
-Liam: ¿De verdad  vas arreglar las cosas siempre a golpes? Déjame pasar y hablamos.
-Yo: Tienes un minuto, lo que pase después ya no te lo digo.-Escupí y lo deje entrar, fuimos hasta el salón y él me miro de arriba abajo.
-Liam: Hueles a alcohol que apestas, mira que ojeras tienes, Harry ¿de verdad te mereció la pena alejarte de ella sin saber cómo fueron las cosas? ¿te mereció la pena dejarla destrozada?
Sus palabras fueron como balas en mi pecho, la ira me comenzaba a cegar.
-Yo: Habla o juro que te mato.-Dicho esto me senté en el sofá y él en el sillón.
-Liam: Sí, nos besamos. Pero ella no tuvo la culpa, ella no tuvo nada que ver, fui yo quién la besé, después de eso ella comenzó a llorar como nunca, gritando que te amaba,  que no te merecía, que era una..*Tragó saliva* no diré lo que dijo porque no lo es. Ella estaba asustada, ella me dejó claro que a mí me quería pero como a un hermano y que tú eres todo para ella. ¿Acaso crees que va a tatuarse  lo que se tatuó sin amarte? Ella iba dejarlo todo y venirse aquí contigo, iba a separarse su hermano ¿no te deja eso claro lo que te quiere? ¿De verdad crees que ella se merece el trato que le diste? ¿El no oírla? ¿no dejar que te explicase? ¿Enserio Harry?  Jamás vi a una mujer como ella, nunca y tú la dejaste simplemente por no querer saber cómo pasaron las cosas, por tu maldito orgullo Harry.
No podía seguir oyendo más, mi cabeza iba a estallar, mi corazón estaba en la garganta, y un mal se apoderó de todo mi cuerpo, soy un asco de hombre ¿Qué hice?¿Qué cojones hice?
-Yo: BASTA, NO SIGAS.-Grité levantándome, empecé a caminar por el salón desesperado mientras pasaba la mano por mi pelo una y otra vez, él se levantó y vino hasta a mí.
-Liam: Aprende de tus errores, pero hazlo pronto, quizás cuando te des cuenta sea ya demasiado tarde. Ella no estará siempre para aguantar tus celos, tu orgullo y tus caprichos de crío. Piensa con la cabeza y se adulto por una vez. Si la quieres, no las dejes ir. Me voy.
A los pocos minutos escuché un portazo, destrozado, sí esa era la palabra que me definía en este instante. Ahora por mi mente solo viajan frases sueltas, palabras que me apuñalan fríamente.

''Tú mismo, pero vas a arrepentirte de esto toda tu vida, vas a perder a mi hermana y cuando te des cuenta de la gran gilipollez que hiciste será demasiado tarde''

Esas palabras que me dijo Víctor, a las que no hice caso, esas palabras ahora me ahogan como si de una ola se tratase.

’'HARRY, HARRY ESPERA POR FAVOR''

Sus gritos, ella vino hasta a mí para que no me fuera y yo no hice nada, ni si quiera tuve el calor de mirarla.

''No te vayas, no me dejes''

Sus súplicas, sentir como sus pequeños brazos me apretaban con fuerza y oír sus súplicas con inseguridad mientras mojaba mi camisa con su llanto, ahora esto dolía, dolía en lo más hondo de mi interior, un daño irremediable.

''Te quiero''

Su último susurro, su último te quiero, el que yo no supe oír, no supe ver la sinceridad en sus palabras, en sus lágrimas, no, mi puto orgullo y mi cabeza tenían que pensar en lo peor sin querer ver la realidad de todo esto, soy lo peor, no la merezco, ella merece a alguien mejor que la sepa cuidar como se merece no un crío como ha dicho Liam, soy una mierda y lo soy por haber hecho llorar a la persona que amo. Ella ahora no quiere saber nada de mí, es un hecho y ahora mi vida ya no tiene razón de peso para ser feliz. Fui directo a la cocina y busqué como un loco cualquier botella, me encontré con una, la única que me quedaba, la cogí y fui hasta el salón, me tiré en el sofá y comencé a beber, sólo quería beber y olvidar, beber e ignorar todo el dolor, mi corazón estaba muerto y mi alma estaba con ella, porque ella llego a mi vida para llevarse  mi corazón, para siempre, bebí  hasta perder la razón.

Narra Verónica.

-Yo: ¿Cómo te fueron las clases?.-Dicho esto introduje un trozo de tomate en mi boca.
-Carlos: Bien, cómo siempre algo pesadas pero bueno, es lo que hay.-Sonrió para dar un trago de cerveza.
-Yo: Me alegro.-Le devolví al sonrisa.
-Carlos: ¿Qué has decidió?¿Vas a querer ir a casa de Harry?.-Preguntó algo serio.
-Yo: Carlos.. ya hablamos de eso y sí, iré.-Afirmé.
El negó con la cabeza.
-Carlos: ¿A qué hora?
-Yo: A las 9, haber si con suerte me prepara la cena.-Intenté bromear para quitar tensión en el ambiente.
-Carlos: De acuerdo.-Dijo poco convencido.
Terminamos de comer y decidimos salir a correr un poco, necesitaba liberar tensiones. Me coloqué unas mallas negras y una camiseta básica blanca de mangas cortas, recogí mi pelo en una trenza y me puse las zapatillas, una vez lista baje dónde  Carlos me esperaba.

-Carlos: Dios Vero que energía tienes.-Dijo abriendo la puerta de la casa.
-Yo: Exagerado.-Reí entrando en su casa.
-Carlos: Me iré a duchar.-Sonrió  y subió la escalera. Yo decidí ducharme también, estaba extremadamente sudada y con calor. Me di una ducha templada y salí, me puse delante del armario pensando en que ponerme para ver a Harry, aunque pensándolo bien..
1-Me ha visto de todas formas.
2-Sólo voy a su casa.
3-Quizás me cierre la puerta en la cara así que para que arreglarse tanto.
Después de razonar, opté por unos jeans ajustados, un abrigo negro de manga larga y unos botines negros. Sequé mi pelo con el secador y lo dejé caer formándose algunas ondas en las puntas. No me puse mucho maquillaje, un poco rímel y brillo en los labios, me eché colonia, cogí mi móvil y bajé abajo. Carlos estaba comiéndose una manzana en la cocina. Antes de ir con él decidí llamar a mi hermano.

'Conversación telefónica'

-Víctor: Princesa.-Pude notar en su tono la ilusión que tenía porque lo llamé.
-Yo: Princeso.-Reí.
-Víctor: Te echo de menos y solo llevas fuera un día.
-Yo: Y yo.-Suspiré.
-Víctor: ¿Qué tal con Carlos? ¿y Harry?
-Yo: Machote, las preguntas de una en una.-Volví a reír.
-Víctor: mandona.-Bufó.
-Yo: A ver, con Carlos genial, ya sabes cómo es él y con Harry pues.. aún no lo vi, justo dentro de nada Carlos me llevara a su casa haber que pasa..-Dije triste.
-Víctor: Levanta ese ánimo, estas dónde siempre quisiste en LONDRES, pase lo que pase yo voy a estar a tu lado y si hace falta ir a Londres ya, iré.
-Yo: Siempre consigues alegrarme tonto.-Sonreí.
-Víctor: pequeña te tengo que dejar, he quedado con Nick y más gente para salir..cuando hables con Harry llámame y me cuentas ¿De acuerdo?
-Yo: Sí. Ve y disfruta y dale un beso a Lucía de mi parte. Ah y no te pases con el alcohol, ah  y no acoses a nadie por favor.-Reí.
Oí un gruñido al otro lado del teléfono.
-Víctor: Aunque estés a mil kilómetros de mi vas a seguir mandándome?
-Yo: Creo que sí.
-Víctor: Te quiero payasa.
-Yo: Y yo inútil.

'Fin conversación telefónica'

Hablar con mi hermano siempre me deja bien, me hace reír y eso me encanta, volví a la cocina.
-Carlos: ¿Hablabas con Víctor no?-Rió.
-Yo: Sí ¿cómo lo sabes?-Alcé un ceja.
-Carlos: Ay Vero Vero..*rió* os conozco de hace ya muchos años, sé  como son vuestras conversaciones, nada normales.-Volvió a reír y yo lo fulminé con la mirada.
-Carlos: Vale, no me pegues.-Alzó las manos en defensa y no pude evitar reír.
-Yo: Anda, vamos ya.-Dije impaciente, él suspiró y salimos, le di la dirección de su casa y el trayecto en ese maravilloso coche duró unos 20 minutos. Guao, la casa era enorme, aunque ¿Vero de que te asustas?.-Se burló mi subconsciente. Pues a veces me olvido de que se trata de Harry Styles. Carlos aparcó y cruzó conmigo la calle, llegamos a un jardín y caminamos hasta la puerta.
-Carlos: Tengo turno hasta las 2, pero cualquier cosa tú llámame y vendré a por ti ¿de acuerdo?
-Yo: Sí sargento.-Reí y lo abracé antes de que él pudiera rechistar. Le di un beso en la mejilla y vi como se alejó con su coche, voltee hacía la puerta, mi corazón comenzó a agitarse, era ahora o nunca, respiré 3 veces y con mis nudillos toqué la puerta con fuerza. Pasaron minutos y nadie abría ¿no estaría?¿Estaría con otra?¿Estaría de fiesta? Pensé en llamar nuevamente, toqué con más insistencia esta vez pero nadie abría, rendida me di la vuelta y me dispuse a salir de allí derrotada pero algo me hizo parar, una voz, una sensación, un sentimiento, un calor extraño de un presencia conocida, oí la puerta y con un poco de miedo volteé para encontrarme con mi ángel, pero esta vez no brillaba, estaba apagado, oscuro, muerto, sus hinchados ojos me miraba incrédulo, cómo si lo que estuviera viendo no fuera real, cómo si yo fuera una visión, mis pies se paralizaron, no sabía qué hacer, ni que decir, él tampoco decía nada, sólo estaba parado en la puerta, a lo lejos pude observar su aspecto, llevaba unos jeans y no llevaba camiseta, iba descalzo, su pelo estaba demasiado despeinado, tenía ojeras y sus ojos lo delataban, había llorado o lo estaba haciendo, mi ángel no relucía, pasó a la sombra.

-Harry: ¿Eres real? ¿tú estás aquí?.-Dijo con dificultad. No no podía ser..¿Estaba ebrio?

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