viernes, 15 de noviembre de 2013

Capítulo 101.

Os recomiendo leer el capítulo con esta canción  {http://www.youtube.com/watch?v=LV-BoAFoZWg}

CAPÍTULO 101.

Narra Verónica.

-Harry: Dime que no me quieres, y me iré..-Volvió a decir, esta vez notaba el dolor en sus palabras, palabras que le dolía pronunciar..
-Yo: Yo..-Dije al borde de llanto, los ojos me dolían de tantas lágrimas sangradas, ya no me quedaban fuerzas.
En un abrir y cerrar de ojos me cogió de la cintura, pegándome a él, haciéndome sentir cosas que nunca nadie me hará sentir.
-Harry: Dime..dime que no sientes nada cuando estás así de cerca de mí..-Susurró acercándose cada vez más a mi boca.
-Harry: Que tu corazón no va más deprisa cuando me acerco a ti..-Dijo encima de mis labios.
-Harry: Que tu piel no se eriza cada vez que te toco..-Dijo rozando su nariz con la mía.
-Harry: Dime que tus ojos están rojos por odiarme..-Dijo clavando su mirada en la mía
-Harry: Dime..que no quieres que ahora mismo te bese..-Volvió a rozar mis labios..pero apenas sin tocarlos.
Tenía razón, tenía razón..joder. A él no podía engañarlo…con tan solo hacer esto ya me tiene en otro mundo, en otra dimensión ajena al mundo real.
-Harry: Dime que con Carlos sientes todo esto..vamos.-Suspiró, su aliento caliente chocando con cada milímetro de mi cara.
En ese momento me separó de él y comenzó a desabrochar algunos botones de la camisa, todo era muy confuso, no entendía que hacía, cuando terminó con todos los botones se la quito, quedando desnudo de cintura para arriba, la luz de las farolas, la luz de la noche, me dejaron apreciar su torso, el que tenía grabado en mi mente, cada parte, cada tatuaje, y sin embargo nunca me cansaría de verlo, poco a poco se acercó a mí, y lo vi con más claridad, sentí como todo mi cuerpo de congelaba, como mi corazón se aceleraba, esto no era cierto, frote mis ojos para ver mejor, pero.. era real, eso que había en su pecho, era real..perdí la voz, perdí las fuerzas, tan solo las pocas lágrimas que me quedaban salieron..pero esta vez una pequeña sonrisa se formo en mi interior  y en mis labios. Agarró una de mis manos y la llevo hasta su pecho, hasta esa V que lo adornaba, puso mi mano encima de la zona, un poco irritada aún..sus ojos me admiraban, su piel estaba ardiendo, noté como toda mi mano podía quemarse al contacto con él, me soltó la mano, pero yo la mantuve en el lugar, temblorosa dibuje el contorno del dibujo con la yema de mis dedos, él suspiraba, quizás le dolía, aparté mi mano rápidamente, pero él la volvió a coger y la llevó al mismo lugar.
-Yo: Es..increíble.-Susurré.
-Harry: Me lo hice después de saber que estabas con Carlos. Aún así, lo hice..¿Y sabes por qué? Porque te quiero..porque sé que tú me quieres, entiende *me volvió a coger de la cintura* estaremos unidos para siempre, pequeña mírame.-Levanté la vista y me encontré con su par de luces verdes, que se clavaban sobre mis cojos que poco tardaron en echar a llover..no podía dejar de ver ese tatuaje, de sentir un millón de cosas en mi estomago, de sentir..que me quiere aunque esté con otro.
-Harry: No llores nena.-Susurró mientras llevaba una de sus manos hasta mi cara para limpiar todas las lágrimas.
Mi llanto se calmó, él me tranquilizo, me transmitió toda la paz existente y me dio seguridad, con tan solo mirarme.
-Harry: No dejé de amarte aunque estés con él, Vero *cogió mi cara entre sus manos* eres lo mejor que pudo pasarme.-Dijo acercándose cada vez más a mi boca, deseaba besarlo, necesitaba sus labios.
-Yo: te..te..necesito.-Dije con voz temblorosa a escasos milímetros de la suya.
Un paso, un instante, un momento, un pestañeo, y un escalofrío invadiéndome, una electricidad activándome, sus labios dándome todo el amor posible, así los recordaba..tan suaves..gruesos, tan calientes, mientras me besaba subí mis manos con lentitud por su espalda desnuda hasta llegar a su nuca, lo empujé más contra mí, no quería que este beso terminase, no quería que este momento se acabara..sus brazos me abrazaban mientras que nuestras narices chocaban, deseé tanto este momento, anhelé tanto cada uno de sus besos, aún no me creo tenerlo aquí, no me creo que haya hecho todo esto sólo por mí. El aire de nuestros pulmones se iba consumiendo, sin querer nos separamos, tan sólo un poco, ambos respirando rápidamente, observé detenidamente su rostro, sus hoyuelos..sus hoyuelos salieron, su sonrisa perfectamente marcada, sus ojos con más brillo que nunca, inevitablemente sonreí junto a él, todo estaba en absoluto silencio, hasta que vi como él comenzaba a reír, cada vez más fuerte, seguía sosteniéndome de la cintura, lo miré algo extrañada, no entendí porque reía.
-Yo: ¿Qué..que ocurre?.-Dije confusa.
En ese momento él me soltó con delicadeza,  comenzó a dar pasos de un lado a otro, mientras sonreía, mientras ponía una de sus manos en su cara, se puso de rodillas sobre el suelo, me miro y después volvió la vista al frente.
-Harry: SÍ, JODER, LO HE CONSEGUIDO.-Gritó como si no hubiese un mañana mientras no paraba de sonreír. Al ver la imagen una pequeña risa salió de mi interior y sonreí como una tonta. Me escuchó y se levantó, rápidamente vino hacia mí, me cogió en brazos cómo si de una muñeca se tratase, y comenzó a dar vueltas y más vueltas, di un pequeño grito y él se echó a reír, enrollé mis piernas en sus caderas  y cerré los ojos, disfrutando del momento.
-Harry:  SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.-Gritó una vez más mientras nos movíamos en círculos.
Abrí los ojos y puse una de mis manos en su boca mientras reía.
-Yo: sh, vas a despertar a los vecinos.-Reí.
-Harry: Me da igual, ...QUE SE ENTEREN DE QUE TE QUIERO.-Volvió a gritar mientras reía.
Agarre su cara entre mis manos y esta vez lo besé yo, con necesidad, con ganas, con anhelo, demostrándole lo que siento por él, todo lo que significa para mí. Mientras nos fundíamos en un beso sin final, él caminó conmigo hasta dentro de la casa, cerró la puerta con su pie, no había nada que hiciera que nuestros labios  se alejasen, mis manos estaban a cada lado de su cara, acariciando cada parte de esta, cada pedacito de piel, cada punto de calor, llegamos hasta el salón dónde se paró.
-Harry: ¿Dónde está tu habitación?.-Dijo entre beso y beso.
-Yo: Al fondo del pasillo, la izquierda.-Susurré, respirando su aliento que inhalaba una y otra vez.
Él me volvió a besar, esta vez fue un beso breve, pero cargado de sentimientos.  Me llevó hasta la habitación, sin parar de mirarme, sin dejar que sus ojos se separasen de los míos. Soltó uno de sus brazos de mi cintura y abrió la puerta, tiró su camisa al suelo, volvió a pegarme a él y fue caminando hacia la cama, despacio,  mientras me besaba,  caímos sobre la cama, con delicadeza, con ternura, quedando él encima de mí, puso ambos brazos a cada lado de mi cabeza, dejando caer todo su peso sobre estos, sus piernas se enredaron entre las mías, yo coloqué mis manos sobre su espalda, la que acariciaba de arriba hacia abajo con la yema de mis dedos, recorriendo cada parte de esta, acercó su cara a la mía, rozando mi nariz una y otra vez, mientras en sus labios se dibujaba una línea curva, una sonrisa impecable, solté una risita de lo más hondo.
-Harry: que bonita estás..-Susurró clavando sus ojos sobre los míos, dejándome sin escapatoria, dulcemente atrapada.
-Yo: te quiero..-Sonreí viendo como el brillo de sus ojos me bañaba entera.
No hicieron falta más palabras, solo unos labios buscando a otros, labios que se encontraban una vez más,  mis labios atrapando a los suyos, para no dejarlos ir, su lengua me pedía paso para encontrarse con la mía, no lo dude ni un solo segundo, mi lengua chocó con la suya,  ambas peleando, uniéndose formando solo una, en perfecta armonía, nuestro oxígeno se iba consumiendo, atrapó mi labio inferior entre sus dientes, yo gruñí y él rió, lo dejó libre y me volvió a besar, corto, breve, pero intenso. Alzó un poco la cabeza, negó con esta, se quitó de encima de mí y se tumbó a mi lado,  lo miré algo confusa, me incorporé  quedando sentada, esperando alguna respuesta.
-Harry: No, no quiero que pienses que sólo quiero esto, que sólo quiero acostarme contigo. No hay prisa nena.-Dijo cabizbajo.
¿Podía ser más..increíble?
Sonreí satisfecha, quizás esto sea una locura, pero ahora no puedo pensar en lo que pueda pasar, ahora estoy con él, y no hay nada que importe más. Me quité la camiseta, y los leggins, hice con todo una bola y lo tiré al fondo de la habitación, quedé en ropa interior, él se incorporó y me miro sorprendido,  sus ojos analizándome de pies a cabeza,  no pude evitar sonrojándome, después de todo, seguía haciéndolo, me tumbé en la cama.
-Harry: ¿Qué haces?.-Dijo confuso pero podía notar como contenía las ganas de sonreír.
-Yo: Esperándote Hazza..-Dije segura, el brillo de sus ojos aumentó, poco tardo en abalanzarse sobre mí,  sus labios devorándome tiernamente, recorrió toda mi mandíbula hasta llegar a mi cuello, succionó, una y otra vez, haciéndome que toda mi piel se erizase, haciéndome suspirar, haciéndome revivir cada sensación del pasado, sensaciones que nunca se fueron, sólo estuvieron apagadas, una vez terminó con mi cuello, fue haciendo un camino de besos por todo mi pecho, sus respiración chocaba por mi piel, haciéndome estremecer. Volvió hasta mi boca, me besó con fuerza, sin darme tiempo a respirar, con ansias, con deseo,  mis manos bajaron por su espalda,  y llegaron a su cintura, buscando el botón de su pantalón, un cruce de dedos y listo, con su ayuda los quité,  él solo se quitó el bóxer y lo lanzó a la infinidad de la habitación, me quedé embobada, observando cada parte de su figura, cara trocito de su cuerpo, cómo si fuese la primera vez que lo viese, él sonrío al ver como  mis ojos lo analizaban de pies a cabeza, inevitablemente me sonrojé y él volvió a colocarse encima de mí, inconscientemente abrí mis piernas y él se acomodó entre ellas, noté un impacto, algo rozarse con mi parte más íntima, mi cuerpo reaccionó ante aquello, mi piel se erizó aún más, los suspiros comenzaron a salir solos, él lo notó, acercó su boca a la mía, sin tocarla, y mientras sus manos navegaron desde mi pecho hasta el final de mi cintura, llegando al filo del culotte, paso las yemas de sus dedos por esta parte, haciéndome estremecer nuevamente, esta vez, callo mis suspiros con su boca, la que unió con la mía, en perfecta armonía, poco a poco fue bajando mi ropa interior hasta quitármela, ahora su erección rozaba perfectamente con mi feminidad, suave, delicada, ardiendo, haciendo que cada roce fuera más enloquecedor, coló una de sus manos por mi espalda, me arqueé un poco para facilitar el paso, desabrochó mi sujetador de un movimiento ágil, se deshizo de él y quedé completamente desnuda, ahora solo su cuerpo me cubría, solo su piel me protegía, su calor me abrazaba, sus ojos me repasaron, por cada parte de mi, haciendo que volviera a sonrojarme, el brillo en su mirada era más intenso, se inclinó sobre mí, pegó todo su pecho contra el mío, soltó un leve suspiro al roce, se colocó bien entre mis piernas y dijo..
-Harry: Voy a hacerte mía, voy a hacer lo que tanto tiempo extrañé, lo que tanto necesité, voy a entregarte todo mi amor, quiero que entiendas que no habrá otra, sólo tú.-Susurró muy cerca de mis labios. Cada una de sus palabras fueron sobredosis para mi corazón, para mi interior, lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento. Era incapaz de articular palabra ahora, aún no me creía que esto estuviese pasando. Acercó sus labios hasta los míos, me besó con fuerza, con deseo, cómo si fuese el último, mis labios siguieron a los suyos, a dónde quiera que me llevasen, y de un solo movimiento lo noté, noté como se sumergía en mí, como entraba dentro de mí, cómo de un solo movimiento me llenaba por completo, mis manos fueron a su pelo, dedos que se enredaron entre sus rizos, jugando con ellos, como hacía antes, su boca encima de la mía, cada uno de sus suspiros entrando por mi boca, mis jadeos entrando por la suya,  sintiéndolo en cada gesto, cada movimiento,  cada vez que entraba y salía de mi, despacio, sin prisas, encajando nuestros cuerpos, notando como nos consumíamos. Algunas lágrimas salieron de mis ojos inevitablemente, pero esta vez una sonrisa se dibujaba en mis labios, él me miro asustado y salió de mi.
-Harry: Nena, ¿te hice daño?.-Susurró acariciando mi pelo, con toda la ternura del mundo.
No dije nada, agarre su cabeza y lo atraje a mi boca, besándolo, dándole todo mi amor. Él sonrió en mi boca y volvió a entrar en mi interior, esta vez con más fuerza, más rápido, gemí al impacto,  comencé a soltar cortos gemidos que callaban su boca, mis manos fueron hasta su espalda, acariciándolo, de arriba hacia abajo, apretando mis dedos contra su piel, él escondió su cara en mi cuello, y aumentó la velocidad de sus embestidas, rápido y fuerte, más fuerte que nunca, tanto que mis gemidos aumentaron, él silenciaba sus jadeos en mi cuello, subí una de mis manos hasta su nuca y agarré su pelo, apretándolo, escuchando como gemía, esos gemidos roncos que tanto me enloquecían.  Mi espalda comenzó a arquearse, el clímax no tardaría en llegar, un poco más y mis piernas temblaron, apreté mis manos contra él, arqueé mi espalda por completo y sentí como juntos nos fundíamos el uno en el otro, juntos llegando a la cima, alcanzando el orgasmo, todo su líquido caliente inundando mi interior, podía notarlo, un fuerte gemido salió de sus labios, después todo su cuerpo cayó desplomado sobre el mío, nuestros pechos subían y bajaban al mismo ritmo, nuestras respiraciones se cruzaban, era algo mágico, algo que sólo con él podría tenerlo.
-Yo: Te quiero.-Susurré agitada, mientras lo abrazaba, él subió su cabeza de mi cuello y la puso sobre mi pecho, quité algunos rizos que caían sobre su frente por el sudor. Ahí estábamos los dos, solos, en absoluto silencio, sólo se oían nuestras respiraciones calmándose, él aún dentro de mí, desearía para el tiempo en este justo momento, o si esto era un sueño, no despertar jamás, me sentía cómo en una nube, volando, libre..
Después de un rato así, nuestras respiraciones volvieron a la calma, él salió de mi, dando un pequeño gruñido y se tumbó a mi lado. Me incorporé y agarré la manta, nos cubrí, volví a tumbarme, en cuanto lo hice, él me abrazó, acurrucándose en mi pecho y enredando sus piernas con las mías.
-Harry:  Te prometo que nunca más me separaré de ti.-Dijo rompiendo el silencio.
No pude decir más nada, en ese momento se escuchó el sonido de la puerta, me temía lo peor.


-Carlos: ¿Estas despierta pequeñ*no terminó la frase*..

domingo, 10 de noviembre de 2013

Capítulo 100.

Me gustaría que leyerais el capítulo escuchando SOML {http://www.youtube.com/watch?v=hq644aAqTjU}

CAPÍTULO 100.


Narra Verónica.

-Carlos: ¿Vienen a cenar?.-Preguntó mientras terminaba de vestirse.
-Yo: Sí, ya sabes, pizzas, gilipolleces, cosas que echaba de menos..-Dije algo triste, recordando todo lo que viví con ellos.
-Carlos: ¿Harry vendrá?.-Dijo algo molesto.
Harry..su nombre resonó por cada parte de mi cuerpo, como agujas recorriéndome, llenándome de dolor..
-Carlos: Vero..-Dijo haciéndome reaccionar, sonreí falsamente.
-Yo: No, él no..-Suspiré.
-Carlos: Es una pena que tenga que trabajar hoy, pero ya sabes que no puedo faltar esta noche, hay una fiesta muy importante y me necesitan.-Cogió mi cara entre sus manos, acercando sus labios junto los míos, besándome con ternura y delicadeza..y yo? No sentía nada..ni frio, ni calor, ni escalofríos..nada.
-Yo: No pasa nada, los podrás ver más días, se quedarán una semana.-Dije en sus labios y él sonrió, se le notaba feliz.
-Carlos: Me voy nena, hoy regresaré tarde pero sé que estarás en buenas manos, te quiero.-Dicho esto me abrazó, me refugió entre sus brazos,  por un momento me gustaría que solo existiéramos él  y yo, sin problemas, sin nada que me atormente, me gustaría amarlo como él me ama a mí, pero mi corazón no puede amar a otro.
Me dio un corto beso y se fue,  los chicos llegarían en breve, preparé la mesa en el salón, algunas películas y puse las pizzas en el horno. Mientras tanto subí a vestirme ya que estaba en pijama y no quería que me vieran así aunque fueran como hermanos.
Me puse unos jeans negros, algo desgastados, y una camisa vaquera, me peiné el pelo un poco con las manos y me rocié de colonia, me coloqué unas vans negras y en ese momento sonó el timbre, bajé corriendo y me paré frente la puerta, con unos nervios increíbles, agarré el pomo, respiré dos veces y abrí.
Ahí estaban, eran ellos, no era ninguna visión, con sus mejores sonrisas, y más..grandes. ¿cómo crecieron en tan poco tiempo? Tenía ganas de llorar, y de gritar de alegría.
-Liam: Vamos pequeña.-Dijo abriendo los brazos, no tardé en acabar con el espacio que nos separaba, me lancé a ellos, sin freno, sin cuidado, los necesitaba, rompí a llorar, no..no podía contenerme, eran tantos los recuerdos, todo esto me recordaba a él..

Narra Harry.

Liam me dio la dirección de la casa de Vero, tuve que insistirle demasiado pero al final me la terminó dando, no quiero pensar mucho en lo que haré, lo que tenga que pasar..que pase. Niall me  mandará un mensaje cuando ellos se vayan. Me di un baño, para relajarme, para pensar con claridad, para intentar calmar los nervios y el miedo que siento en este momento, me puse unos jeans negros, una camisa negra y los botines marrones.  Me quité el plástico del tatuaje, aún estaba por curar pero no me importaba, quería que lo viera, que lo viera bien. Cogí la dirección y Salí del hotel, por suerte era bastante  tarde y las fans no saben que nos alojamos aquí, me subí rápido en el coche, y puse rumbo a su casa, cada minuto que pasa, cada segundo, aumentan mis ganas de verla, de recordarle que la quiero, de ver que con tan solo tocarla toda su piel se eriza, de protegerla..
En ese momento mi móvil vibró, efectivamente el mensaje de Niall.

‘’Acabamos de salir. Ve con cuidado y suerte hazza xx’’

Guardé el móvil y conduje hasta llegar, según la dirección era esta, aparqué justo enfrente, salí del coche y caminé hasta la puerta, me quedé parado ahí, sin saber lo que ocurriría ahora, sólo sabía que al otro lado de la puerta estaba ella y eso era lo único que me animaba para hacer esto.
Cogí aire y llamé al timbre, ya estaba hecho, me separé un poco de la puerta y esperé..

Narra Verónica.

La noche fue increíble, aunque empezó con lágrimas, ellos supieron como animarme, todos cenamos, aunque más que cenar, aquello fue una locura, pizza por todos lados, Niall manchado, Louis en el suelo  y Liam, Zayn y yo riendo ante toda la situación. También hicimos terapia, nos contamos nuestras cosas para ponernos al día, no quise preguntar por Harry, ni saber dónde se había quedado, era lo mejor, y ellos tampoco dijeron nada. Después de una gran noche los despedí, pero prometimos quedar más días, ya que vienen una semana hay que aprovechar. Por suerte me ayudaron a recoger todo este desastre que montamos en la cocina, una vez que se fueron me quité las zapatillas y  la ropa, me puse unos leggins negros y una camiseta básica de tirantes blanca, pensé en quedarme en mi habitación, pero escuché el timbre. Seguro que alguno de ellos se olvidó algo, reí y bajé las escaleras con algo de prisa. Llegué a la puerta, al pegarme a esta, sentí algo extraño, una sensación escalofriante, me quité las ideas de la cabeza y abrí..
No sé si estaba soñando, o esto era real..su imagen a escasos metros de mi, su cuerpo, su pelo alborotado, sus ojos..no no podía pasar esto, mis manos comenzaron a temblar, sin saber bien que hacer, él no decía nada, sólo me miraba esperando alguna respuesta.  Inconscientemente me puse detrás de la puerta y cerré, dando un portazo, sin decir nada más, ni si quiera sin respirar, apoyé mi frente en la madera fría de la puerta, con las manos a ambos lados de la cabeza, las lágrimas comenzaron a caer..caían al suelo, a mis pies, un golpe me frenó.
-Harry: ABRE LA MALDITA PUERTA VERO.-Dijo golpeándola, cada golpe, cada golpe era un punto de dolor en mi cuerpo, no sabía qué hacer, las manos me temblaban cada vez más, las lágrimas no frenaban y él seguía justo detrás de la puerta, que era lo único que nos separaba en este momento. Pero..paré un instante de llorar para oír, ya no estaba dando golpes, ya no estaba gritando, no se oía nada..¿Se fue? Me  di la vuelta y me dejé caer al suelo, apoyé la espalda en la puerta, encogí mis rodillas, me acurruqué en estas, ya esta, ya se fue..ya no volverá. Mi brazo comenzaba a humedecerse debido a mis lágrimas..que volvían a caer.
-Harry: Abre, por favor..sólo..sólo quiero verte.-Sollozó.
En ese momento levanté la cabeza, él seguía ahí, estaba..estaba llorando, no podía soportarlo, nunca podré dejarlo llorar, joder. Me levanté y temblorosa abrí la puerta despacio, chocándome con él, que estaba justo detrás de esta,  lo tenía a tan solo unos milímetros, notaba su respiración entrecortada por el llanto, su calor, alcé la vista con miedo hasta encontrarme con sus ojos..que ahora lloraban mientras me miraban.
-Harry: te..te quiero, joder..te quiero.-Dijo entre lágrimas.
Hacia tanto que no oía un te quiero de sus labios..su voz ronca,  tanto..
-Yo: No llores..-Susurré intentando mantenerle la mirada, me rompía el alma en pedazos verlos así.
Él se acercó despacio a mí, mis piernas estaban incrustadas en el suelo, era incapaz de moverme, su nariz rozaba la mía, sus lágrimas casi chocaban conmigo, el tiempo  se detuvo, ahora solo estábamos él y yo. Acercó una de sus manos a mi mejilla, pasó la yema de sus dedos por mi piel, con cuidado, con delicadeza, y con miedo. Sentir su piel con la mía, una vez más, revivir todo lo del pasado con tan solo un toque..

-Harry: I konw you’ve never loved the sound of your voice tape, you know want to know much weigh, you still have to squeeze into your jeans, but you’re perfect to me..-Susurró encima de mis labios, tarareando esa canción, mientras aún caían algunas lágrimas de sus ojos, no podía, no podía alejarme de él, necesitaba abrazarle, necesitaba que dejase de llorar, esa canción, recuerdo que así él me salvó..solo él me sacó de dónde estaba, recuerdos que inundaban mi mente, y ahí seguía él, respirando con rapidez, su pecho subía y bajaba, sus manos temblorosas intentando acariciarme, no pensé en lo que pasaría después, simplemente lo hice..me aferré  a él, puse mis brazos alrededor de su cuello, apretándolo con fuerza, sus fuertes brazos me agarraron de la cintura, su cara estaba escondida en mi cuello, que estaba mojándose, rompió a llorar de nuevo.
-Yo: No llores, por favor, no lo hagas más.-Dije acariciando su nuca, en ese momento sus brazos me apretaron con más fuerza, con miedo, con miedo a que me fuera, se veía tan pequeño ahora..agarré  su cara con mis manos, sequé sus lágrimas con mis pulgares, una y otra vez, buscando entre ellas la luz de sus ojos..esa luz que tantas veces me iluminó, esa luz que yo necesitaba ahora.
-Harry: Perdóname, yo nunca quise hacer eso, yo*lo interrumpí*
-Yo: Sh..hazza.-Susurré mientras acariciaba sus mejillas. Él se soltó de mi agarre y me volvió a abrazar con fuerza, como nunca, sentí que reviví, su calor me hizo nacer…de nuevo.
-Yo: Nunca te olvidé..-Susurré y él se separo un poco de mi.
-Harry: ¿Qué?.-Dijo con un hilo de voz.
-Yo: Que..te quiero, nunca dejé de hacerlo. A pesar de todo.-Dije sincera viendo como su mirada cambiaba, sus ojos ahora brillaban llenos de esperanza, llenos de ilusión, en sus labios podía distinguirse una diminuta sonrisa.
-Harry: te necesito pequeña, sin ti nada de esto tiene sentido, por favor, dame otra oportunidad, déjame intentarlo..-Susurró.
Mi corazón quería dejarlo todo e irme con él, pero había algo que me atormentaba, yo no podía hacerle esto a Carlos, no podía..
Me separé de él, que me miró extrañado por lo que acaba de hacer.
-Yo: Es mejor..que te vayas, Carlos llegará en cualquier momento.-Dije seca.
Me cogió la barbilla y me hizo mirarlo.
-Harry: Tú no lo amas, no lo quieres joder. ¿Por qué? ¿Por qué te niegas a ti misma?.-Dijo alterado.
Me solté de su agarre una vez  más pero él cogió mi cara entre sus manos, no soportaba más está situación.
-Harry: Vamos, dime que no me quieres, dime que lo que has dicho hace unos minutos es mentira, dime que lo quieres a él, mírame a los ojos y dímelo.
Sus grandes manos sostenían mi cara, su calor me invadía, mi cuerpo temblaba..
-Harry: Sí me dices que ya no me quieres, entonces.. me iré y no volverás a saber más de mi.-Dijo inseguro.-VAMOS JODER, DÍMELO.-Gritó, algunas lágrimas se escaparon de mis ojos, lágrimas retenidas que salieron a flote, en ese momento él aflojó su agarre y me miro arrepentido.
-Harry: Vero yo..no quería gritarte, no sé qué me pasa..-Dijo soltándome, comenzó a pasar sus manos por su pelo, una y otra vez.
-Harry: Dime que no me quieres, y me iré..-Volvió a decir, esta vez notaba el dolor en sus palabras, palabras que le dolía pronunciar..
-Yo: yo..



sábado, 9 de noviembre de 2013

Capítulo 99.

Me gustaría que leyerais el capítulo escuchando esto {https://www.youtube.com/watch?v=3dM2qCCg6GE}

 CAPÍTULO 99.

Narra Harry.

Han pasado dos días, desde que me enteré de que Vero..estaba con Carlos. El simple hecho de pensarlo ya me hacia el peor de los daños, cada día que pasaba, cada día sin ella, era un día amargo, vacío, frío, oscuro…sin vida. Recuerdo cada una de sus caricias, recuerdo como me tocaba con sus pequeñas manos, tan suaves, tan delicadas, su piel..tan frágil, sus ojos, sus miradas sinceras, cada vez que me abrazaba, se veía tan pequeña entre mis brazos..mi pequeña.  Sus sonrisas, todas esas risas que compartimos juntos. Recuerdo como cambió mi vida desde que la vi en esa camilla, ha sido poco tiempo, pero tantas cosas, tantos sentimientos, tantos momentos y tantos..problemas a la vez, y que ahora todo eso esté en un segundo plano..y que ya no sea a mí a quién le dedica sus sonrisas si no a otro..me produce un sabor amargo, un sentimiento doloroso. Recuerdo el día que me desperté y la encontré a ella en mi cocina, preparando el desayuno, en mi casa, todo lo que siempre quise, recuerdo cuando me curó en su casa, cuando me cuidó después del accidente, ella me demostró que no me quería por ser Harry Styles, el adolescente famoso, si no por ser esa persona humilde que sigo siendo..ella me demostró que no quería dinero ni fama, que solo me quería a mí, ella..me enseñó tantas cosas..cosas que no sabe. Y ahora ¿Qué me queda ahora? ¿Verla quizá a lo lejos dentro de unos días?¿ Ver cómo está con otro que no soy yo?
Las lágrimas caían por mi cara, nublándome la vista que me dificultaba para ver con claridad la carretera  através del cristal, me dirigía al salón de tatuajes, necesito hacerlo, aunque quizá ya nunca más esté junto a mí, quiero grabarla también en mi piel, como ella hizo conmigo. Reprimí el llanto y me tragué las ganas de llorar como hacía habitualmente, seguí conduciendo en absoluto silencio, pues aún tenía la mínima esperanza de que mi móvil sonase con algún mensaje, alguna llamada, algo..de ella.


-Teo: ¿Dónde querrás el dibujo?
-Yo: En el pecho, en el lado izquierdo.
Me senté en ese sillón donde tantas veces me había sentado para grabar cosas importantes en mi piel, pero esta vez, estaba más nervioso que nunca. Vi como esa aguja que tantas veces me había escrito se acercaba a mi piel, una vez incrustada en esta, la tinta negra fue fluyendo, la aguja fue haciendo la forma, dolía, dolía un poco pero todo el dolor que sentía por dentro era más fuerte, mis músculos se tensaban, todo mi cuerpo reaccionaba, en este preciso momento recordé el día que ella se tatuó por primera vez.. visualicé en mi mente mi inicial en su nuca, en su delicada piel, punzadas, punzadas en mi pecho, bajo la mirada, y veo como casi está terminado, último punto y..listo. Paso la yema de mis dedos por la zona bastante irritada, quema un poco, escuece pero no me importa, con mis dedos repaso el contorno de la letra, la crema cae sobre la zona, siento como mi cuerpo se enfría, fue como un montón de hielo cayendo sobre fuego, apagando el escozor, y calmando la irritación.


 Una vez terminado lo vuelvo a observar ya con el plástico encima, tal y como yo lo quería, me puse la camisa con cuidado, pagué y salí de allí, me monté en el coche y me dejé caer en el respaldo del asiento, tenía una sensación extraña, necesitaba huir de todo y estar solo, no quería encerrarme en mi casa otra vez, arranque el coche, sin saber exactamente dónde ir, simplemente comencé a conducir sin dirección fija..la noche estaba cayendo, el frío se hacía notar, puse la calefacción, mi móvil sonaba, pero no le presté atención, sabía que ella no sería..y si no era ella..no quería hablar con nadie. Después de un gran rato conduciendo llegué a las afueras de Londres, aquí no habría ninguna fan, ningún fotógrafo y podría estar solo. Aparqué y salí del coche, me puse la chaqueta, hacia bastante frío, caminé por un parque solitario, alumbrado por la luz de algunas farolas, caminé y caminé hasta pararme bajo un árbol, me senté en el frío suelo, apoyé mi espalda en el tronco y perdí mi vista en el cielo oscuro, intentando buscar una salida a todo esto, o..buscándola a ella, llevé una mano hasta mi pecho, la puse sobre el tatuaje, obtuve calor y refugio por un instante, cerré los ojos y la vi a ella, en mi mente, en mis pensamientos..
Verónica..

4 días después..

Narra Harry.

Una hora era lo que quedaba para que llegásemos a Nueva York. No he podido dejar de pensar en ella en todo el viaje, ¿querrá verme? Y sí no es así..pocas veces en mi vida he tenido miedo, pero ahora, ahora tengo más que nunca, miedo a que me rechace, a que huya, a su último adiós, me prometí a mi mismo que arreglaría las cosas en este viaje, no me permitiría fallar otra vez..

Narra Verónica.


Esta última semana ha sido bastante extraña, Carlos y yo seguimos igual, aunque yo algo más distanciada, no sé qué me pasa, cada vez que él intenta hacer algo yo..yo no puedo, hay algo que me lo impide, algo que no me deja, y ese algo..es Harry. Aún lo tengo en mi cabeza, aún me encierro a llorar pensando en él,  pensaba que con Carlos lo olvidaría, pero ni él ni nadie puede lograr eso. Hoy por fin llegan los chicos, necesito verlos ya, pero tengo miedo.. daría mi vida por ver a Harry pero sin embargo no quiero verlo, no quiero tenerlo delante otra vez, flaquearía, no lo soportaría..