domingo, 15 de septiembre de 2013

Comunicado.

¡QUERIDOS LECTORES!

 Bueno os escribo esto para deciros varias cosas. La primera es dar las gracias por todo, me apoyasteis desde el principio, a mí a la novela y eso siempre os lo agradeceré porque para mí es muy importante y así tendré más ganas de escribir más novelas cuando unidos para siempre llegue a su fin. Muchas gracias por leer, y por todos vuestros comentarios que me encanta saber vuestras emociones y opiniones :).
Ahora, la segunda temporada ya tiene un capítulo más el epílogo. No la seguiré hasta Navidades, por las clases y eso, las comienzo mañana y este curso es decisivo para graduarme, no puedo entretenerme mucho. Escribiré a mano y os prometo que en Navidad seguiré con la segunda y última temporada! No perdáis las ganas de leer porque esta última temporada viene cargada de emociones, lágrimas, sonrisas, pasión, engaños, miedos, un posible reencuentro y el desenlace final.
Y por último desearos un buen curso, algunas habréis empezado ya y  otras como yo empezaréis mañana, mucha suerte, estudiar mucho eh! y sed delicadamente malas *inserta voz de Xavi* pues eso, que sois geniales y los mejores lectores del mundo MUNDIAL OH SÍ. Jajajajaj xx. OS AMODORO. Un abrazo fuerte y empezar con ánimo las clases.

PD: Para cualquier duda o sugerencia que queráis hacer o simplemente para mantener contacto. Este es mi twitter @_mydrughoran y este mi personal @_libertyA. Ahí me podréis encontrar!

PD1: También quiero que me comentéis lo que esperáis de la segunda temporada y del final! Cómo os esperáis o queréis que sea! Será un gusto recopilar opiniones y así escribir mejor.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

2ª Temporada.

{Recomiendo que leáis el capítulo escuchando more than this http://www.youtube.com/watch?v=WP6H0MXFKeU }

Capítulo 92.

Narra Harry.

*flashback*

La chica que me encontré aquel día en esa camilla, pálida, sin ganas de vivir, sin fuerzas, esa chica era la misma que me escribió esta carta que me leo cada día. Ella es Verónica. Al verla en esa cama una vez más derrotada y sin vida me duele, me duele porque nadie merece esto y por lo que me ha contado su hermano ella menos. Siento que debo ayudarla como sea, pero ¿Qué puedo hacer yo? En esto sólo ella tiene el mando, ella por si sola debe sacar fuerzas y abrir los ojos. No sabía que decir, o quizá es que no encuentro las palabras necesarias en estos momentos. Sólo observo como los chicos la miran alrededor de su cama, con pena, con tristeza.
-Liam: Vamos, tenemos que cantarle algo.-Propuso.
Todos asentimos, creo que en estos momentos lo único que podía hacer era protegerla con mi voz como ella me había dicho en su carta. Me acerqué junto a ellos y Liam comenzó..

I'm broken, do you hear me
I am blinded, but you are everything I see
I'm dancing, alone
I'm praying, that your heart will just turn around

And as I walk up to your door
My head turns to face the floor
Cause I can't look you in the eyes and say


When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
Cause I can love you more than this
Yeah
When he lays you down, I might just die inside
It just don't feel right
Cause I could love you more than this
Can love you more than this


If I'm louder, would you see me
Would you lay down in my arms and rescue me
Cause we are the same
You save me
When you leave it's gone again


Then I see you on the street
In his arms, I get weak
My body fails, I'm on my knees
Prayin'


When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
Cause I can love you more than this
Yeah
When he lays you down, I might just die inside
It just don't feel right
Cause I could love you more than this
Yeah


I never had the words to say
But now I'm asking you to stay
For a little while inside my arms
And as you close your eyes tonight
I pray that you will see the light
That's shining from the stars above


When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
Cause I can love you more than this
Cause I can love you more than this

When he lays you down, I might just die inside
It just don't feel right
Cause I could love you more than this
Yeah

When he opens his arms and holds you close tonight
It just won't feel right
Cause I can love you more than this
Yeah
When he lays you down, I might just die inside
It just don't feel right
Cause I could love you more than this



Could love you more than this


2 días después

El médico me acaba de decir que hoy me dan el alta, cosa que me pone contento, pero no sé porqué no estoy feliz del todo, hay algo que no me deja estarlo, más bien..alguien. Esto significa que me iré, y ella no ha despertado. Estos dos días he ido a verla, he intentando de todo pero nada ha dado efecto. Me siento impotente de marcharme y dejarla así..
-Louis: Harry, ¿Te esperamos abajo? Ya nos despedimos de Víctor y..Vero.-Dijo su nombre con especial tristeza.
-Yo: Sí, en un momento iré.
Dicho esto Louis se fue, cogí mi móvil y fui con paso firme hasta la habitación de ella, para despedirme. Entré y me encontré con Víctor como siempre, tan atento con ella. Ójala todos los hermanos fueran así.
-Víctor: Harry.. ya me contaron que te dan el alta y os váis.-Dijo con media sonrisa pero en sus ojos podía verse la tristeza, yo le prometí que ella despertaría y no lo  ha hecho. Me acerqué a él y le di un abrazo, no le desearía esta situación a nadie.
-Yo: Va a estar bien, ya verás, cree en ella. Es fuerte.-Dije dando palmadas en su espalda.
Nos separamos y él asintió.
Me acerqué a su cama y me senté en el borde, observé cada parte de su cara, parecía un ángel, tan pálida pero tan bella. Me daba muchísima pena. No lo pensé dos veces y me quité mi colgante.
-Yo: Víctor ayúdame a ponerselo.
Él vino hasta la cama y la incorporo un poco, pase mis manos por detrás de su cuello, tan suave, tan delicado y abroché el colgante. Víctor la dejó nuevamente en la cama y ahora algo tan importante para mí descansaba en su pecho.
-Víctor: Harry.. no sé mucho pero mi hermana siempre dijo que ese avión era muy importante para ti, ¿estás seguro de que quieres dejarlo aquí?
-Yo: Sin ninguna duda, yo no quiero irme pero debo hacerlo. Dejando  mi colgante una parte de mí siempre estará con ella, y cuando despierte..que así será le contarás que yo mismo se lo puse.-Sonreí algo contento.
Él sonrió algo emocionado. Me incliné sobre ella y le di un fuerte beso en la frente. Agarré su mano por última vez y dije..
-Yo: Vamos, tienes que despertar y desmotrarle al mundo quién eres.-Dije apretando su frágil mano. Besé sus nudillos y dejé su mano sobre la cama, me levanté  y noté como las lágrimas amenazaban por caer pero las tragué, no podía venirme abajo. Abracé a Víctor y salí de allí.

Ya estámos rumbo a Portugal, nuestro nuevo destino. Ahora sólo me pregunto ¿Qué será de ella? ¿Despertara?¿Lo conseguirá? Yo confío en que sí..sólo espero que sea feliz porque quizá yo nunca la vuelva a ver..

*fin de flashback*

2 meses después.

Narra Verónica.


No puede ser. ¿Porqué sigo en el hospital? Yo estaba con Harry, él me había despertado del coma . ¿Todo fue un maldito sueño?¿Un simple sueño? Pero yo lo sentí real joder. Preferiría no haber despertado, ahora la realidad me golpea sin piedad. Conectada a una máquina y con vendas en mis muñecas. Pero hay algo distinto en mí, siento una fuerza rara en mi pecho. Intento sacar fuerzas de dónde no las hay y subo mi mano hasta el pecho, tengo un colgante, pero si yo no tenía nada. ¿Qué es? ¿De quién? Ahora no puedo verlo, el sedante me ha cerrado los ojos, pero mi mente sigue viva. Cojo entre mis dedos la figura que cae sobre mí, esta figura se me hace un tanto familiar.. pero no logro describir lo que es. Necesito abrir los ojos, salir de aquí y buscarlo. Yo sé que él ha estado conmigo, yo lo he soñado pero sé que ha sido por algo y tengo que averiguarlo..

domingo, 8 de septiembre de 2013

Epílogo.

2ª Temporada.

Epílogo

Narra Harry.

¿Qué habrá sido de ella? Esta pregunta me la hago cada día desde que la vi en esa cama, pálida, sin fuerzas, derrotada. Le puse mi colgante porque ella lo necesitaba más que yo, le di algo que era importante para mí, ella necesitaba todas las fuerzas del mundo para despertar de ese maldito coma. Ahora han pasado 2 meses desde que pasó todo eso. Me dieron el alta en España y nos fuimos a seguir con el tour. No sé porque pero no he podido quitarme de la cabeza a esa chica, Vero. Aún guardo su carta, cada vez que la leo mi corazón se comprime, su hermano me contó algo pero.. ¿Por qué sufrió tanto alguien como ella? ¿Qué la llevó a eso? Dudas que nunca resolveré, porque es imposible que nos volvamos a encontrar, tampoco sé si ha despertado de coma o no..lo único que ronda en mi mente desde ese día es su imagen en esa cama, hermosa pero dormida.

Narra Verónica.

Abrí los ojos y me encontré rodeada de tubos, en una cama blanca, con una bata puesta, enganchada a una máquina. Miré a un lado y a otro, no podía ser.. estaba en el hospital. Pero ¿cómo? Yo no recuerdo estar aquí, yo estaba con Harry. Mi hermano entró a la habitación.
-Yo:  ¿Y Harry?.-Dije asustada, intentando incorporarme pero era inútil, mi cuerpo estaba muerto y no tenía fuerzas.
-Víctor: ¿Harry? Estará en su concierto.-Dijo sentándose en la cama junto a mí, me miraba confuso.
-Yo: No, Harry.. Harry estaba conmigo. Él me despertaba, me besaba, él me quería, nosotros..-No seguí, las lágrimas comenzaron a caer sin freno. No entendía nada. Yo juraría que estaba con Harry, que habíamos peleado, que me había hecho un tatuaje,  que me quería.  Ahora está todo negro, no entiendo nada.
-Víctor: Vero ¿Qué dices?¿Qué te pasa? Harry se fue cuando le dieron el alta-Dijo acercándose a mí.
-Yo: Llévame con Harry, él tiene que saber que desperté, yo lo perdono por acostarse con esa. YO LO QUIERO NO PUEDE DEJARME.-Grité al borde de un ataque de histeria. Mi hermano llamó a os médicos  que pronto llegaron y me inyectaron sedante. Perdí aún más las fuerzas de mi cuerpo, mis ojos se cerraron..

¿Dónde estás?.. fue lo último que dije.

Fin de temporada.

CAPÍTULO 92.

Narra Verónica.

‘2 semanas después’

-Yo: Carlos o te das prisa o perderemos el vuelo.-Dije golpeando la puerta de baño.
-Carlos: Niña que ya voy. No es mi culpa que anoche hicieras una despedida hasta las tantas.
Yo negué con la cabeza y bajé al salón a esperarlo. Dentro de una hora sale nuestro vuelo a mi nueva vida. Después de mucho buscar por internet, Carlos encontró trabajo de camarero, yo di con una buena escuela y ya teníamos un piso buscado. Estas dos semanas habían sido un no parar, buscar el piso, las clases, el trabajo, comprar cosas que nos hacen falta, sacar los billetes e ir a España para ver a mi madre y mi hermano y contarles la noticia. Mi madre lo tomó bien, cree que me hará bien empezar en un lugar nuevo y estudiar algo que me guste. Mi hermano por otro lado sólo tiene ganas de matar a Harry y se que si lo viera le daría una golpiza, lo único bueno es que dentro de un mes él vendrá  a Estados Unidos a pasar una temporada con nosotros, ya que ha entrado Septiembre y coge sus vacaciones en el gimnasio. También he quedado con Liam, Niall, Zayn y Louis, que ya han vuelto de sus vacaciones. Quedé con ellos los días que tenía ibres,  anoche los invité a mi casa e hicimos una mini fiesta de despedida. Por otro lado no he sabido nada de Harry, le pedí a los chicos que no quería hablar de él ni de el tema y lo han respetado. Hace una semana que dejó de llamarme y mandarme mensajes que nunca respondí, por fin se ha dado cuenta de que sólo era un juguete, ya se ha cansado de mí, ahora estará revolcándose con la maldita esa. Estas dos semanas han sido muy estresantes, tanto que no he tenido tiempo para ponerme a llorar por todo lo que ha pasado. Es doloroso amar a alguien que jugó con tu amor. Ahora todo estaba decidido, en una hora partiría para mi nuevo destino, mi nueva vida, todo cambiaría.
-Carlos: Vamos.-Dijo sacándome de mis pensamientos. Me levanté sel sillón y antes de salir miré la casa, en la que he estado poco tiempo pero ha sido mi refugio junto a Caros.
-Carlos: Va pequeña, sabes que esta casa es de nosotros, para cuando queramos venir a descansar o a pasar unas vacaciones.-Dijo acariciando mi brazo.
Yo asentí y  le sonreí.
Subimos a coche y nos dirigimos al aeropuerto.  El camino fue silencioso, Carlos sabía mi miedo, también sabía mi dolor así que no me pregunto qué me pasaba, él lo sabía y lo agradecí. Cuando llegamos empaquetamos las maletas y nos sentamos en las típicas sillas blancas a esperar.

Narra Harry.

-Zayn: Vamos Harry, tienes que animarte.-Dijo cansado.
Yo lo mire y suspiré.
-Yo: No entiendes? Sólo he venido a ensayar, a hacer mi trabajo y a irme.-Dije seco.
Él negó con la cabeza y  se colocó a mi lado en el micro.
Después del ensayo me despedí de ellos y volví a mi casa. Así habían sido mis dos semanas, las peores de mi vida. Mil mensajes, mil llamadas y todas sin respuesta, ella me odia, y todo por mi culpa, no podía hacer nada, no sabía nada de ella, no sabía si seguía aquí o si se había ido, no sabía como estaba, NADA NO SABÍA NADA. Y los chicos no me decían nada. Me siento tan miserable, tan sucio, tan..solo. Ella era la que ocupaba cada espacio en mi interior y ahora no está. Nadie ocupará su lugar, yo la amo, aunque nadie lo crea ya yo si la quise y la querré y si tengo que esperarla 30 años, lo haré. Si tengo cambiar por ella, lo haré, si tengo que hacer mil cosas para que me perdone lo haré..aunque sea lo último que haga.

Narra Verónica.

Nos indicaron que había que tomar el avión, Carlos me cogió de la mano y fuimos hasta él, antes de entrar voltee, con una tonta esperanza de que mi ángel rizado estuviera allí. Pero eso no pasaría, acéptalo Vero, esto es el final. Volví al frente y entramos al avión, tomamos asiento, yo me puse a lado de la ventanilla. El vuelo comenzó y con él mis lágrimas, adiós familia, adiós España, adiós chicos, adiós…Harry.
-Carlos: No llores, todo saldrá bien.-Dijo abrazándome.

No dije nada, me desahogué en sus brazos. Ya estaba todo hecho, mi nueva vida comenzaba a partir de este momento. Y mi corazón me grita que salga de este avión y vaya con él pero no, esta vez dejaré que mi cabeza decida, no puedo caer. Adiós Harry..

sábado, 7 de septiembre de 2013

Capítulo 91.

CAPÍTULO 91.
Narra Harry.

Después de un rato conduciendo estacioné el coche frente la casa de Tom. Bajé y con la prisa que pude llamé a la puerta. Tom abrió la puerta, me miro sorprendido, claro no se esperaba que fuera a venir, no me espere más y me abalancé sobre él, lo agarré por los cuellos de la camisa y lo empuje a dentro.
-Tom: Eh eh, ¿Qué pasa?.-Dijo intentando librarse de mi agarre pero no pudo.
-Yo: ¿QUE QUE PASA? ESO TE LO TENDRÍA QUE PREGUNTAR YO A TI CAPULLO.-Lo zarandeé y lo pegué contra la pared. Hizo una mueca de dolor.
-Tom: No sé de que me hablas Harry.
Mi enfado aumentaba por segundos, y encima me miente en la cara. Apreté mi puño y le golpeé en la mandíbula.
-Yo: Para eso querías que viniera, para que esa zorra se acostase conmigo y después contarselo a Vero. PERO QUE MIERDA TE PASA.-Grité y volví a golpearlo esta vez haciendo que soltase sangre de su labio.
Me separé un poco de él, y llevo una se sus manos a su boca. Me miro con rabia.
-Tom: Mira lo que me has hecho imbécil. No es mi culpa que seas un maldito mujeriego que no es capaz de respetar a su novia, tú te follaste a Sindy porque quisiste o ¿acaso yo hice que lo hicieras? No Harry, no te equivoques.-Dijo riendo, cosa que me enfureció más, él estaba disfrutando todo esto.
No dije nada, iba a explotar, la sangre me quemaba y no era capaz de pensar con claridad, sólo pensaba en ella  y en ella.
-Tom: Ahora largo de aquí si no quieres problemas.
Me acerqué a él y lo cogí por el cuello.
-Yo: Si crees que esto se va a quedar así te equivocas, me vas a pagar esto hijo de puta, no vuelvas a llamarme amigo, eres un mierda.-Escupí y después golpeé su estomago con el puño y acabe con un golpe en el costado con la rodilla que lo hizo curvarse.
-Yo: Esto no es nada para el dolor que vas a sentir, vas a sentir todo lo que yo he sentido cuando ella se ha ido, te lo juro.-Dije mientras él se retorcía en el suelo. Le dí una patada y salí de allí antes de hacer cualquier tontería.
No sabía dónde ir, no quería volver a mi casa porque sin ella está vacía y allí moriré. Iré a casa de Liam.

A la mañana siguiente..

Narra Verónica.

Abrí los ojos en un gran bostezo y me encontré en la cama, volteé y a mi lado estaba Carlos, tan dormido como siempre, una sonrisa salió en mi boca al verlo. Se estaba portando genial conmigo, no sabía como agradecerle todo esto. Me acerqué a él y le di un beso en la frente, después me incorporé y fui al baño cuando mi móvil comenzó a sonar, no sabía si ir a cogerlo o no porque podía ser Harry, fui a por él. Era Liam, respiré tranquila y lo cogí.

'Conversación telefónica'

-Liam: Vero por fin lo coges.-Sonó aliviado.
-Yo: Lo siento Liam.. yo no he tenido ganas de saber nada de nadie, lo siento.-Dije apenada, no tenía que haber pagado con ellos, ellos no tenían nada que ver con Harry.
-Liam: Tranquila pequeña, lo entiendo pero quiero que sepas que cuentas conmigo. No quiero verte mal, se que para ti lo de Harry no tiene defensa pero a pesar de todo él te quiere.
-Yo: No Liam, si vas a hablarme de él acabemos esta conversación, entiende no quiero saber nada ya de él, ya me cansé de perdonarlo y buscarlo, ya no más.
-Liam: No no, si no quieres no te hablaré de él, de acuerdo..-Oí un suspiro al otro lado.
-Yo: Ahora tengo que pensar que hacer, porque tengo claro que aquí no me voy a quedar.
-Liam: ¿te vas?.-Pude notar angustia en su voz.
-Yo: Si Liam.. yo no puedo seguir aquí, todo esto me recuerda a él, y además me lo podría encontrar y no.. me iré.-Dije con pena, de verdad Londres era un sueño pero yo tenía que comenzar de cero y alejarme.
-Liam: ¿Podemos quedar a comer? Tú, yo y Niall, te recuerdo que te debe un Nando’s.
-Yo: Claro, no hay nada mejor que quedar con mis chicos.-Sonreí.
-Liam: Apunté la dirección de Carlos el otro día así que nosotros pasaremos a por ti a eso de las 2 ¿te parece?
-Yo: A las 2 os espero.
-Liam: Ahora te dejo que tengo cosas que hacer. Cualquier cosa que necesites llámame, te quiero.
-Yo: Te quiero grandullón y gracias.

'Fin de conversación telefónica'

Dejé el móvil en la mesita y sonreí. Liam siempre lo conseguía, tenia ganas de verlos a los dos, me olvidaba de todo con ellos  y ya los echaba de menos, además si voy a irme quiero aprovechar todo el tiempo posible que me quede aquí con ellos. Miré el reloj y marcaban las 12. Decidí darme una ducha y arreglarme. Me quité la ropa y me metí, prendí el grifo y dejé el agua me evadiera de todo, me dejé llevar y me dediqué a pensar sobre lo que hacer. A España no quiero volver, no para quedarme por lo menos, si puedo pasar para ver a mi hermano y mi madre solamente. Miraré por internet sobre escuelas de música en Estados Unidos, puedo encontrar algo bueno por allí, necesitaré la ayuda de Carlos. Terminé de ducharme y salí envuelta en una toalla, cuando salí Carlos seguía durmiendo así que no había problema si me vestía allí. Me sequé, me puse la ropa interior y cogí unos jeans negros, una camisa vaquera y unos botines negros. Dejé mi pelo caer formando ondas en las puntas y me puse un poco de rimel.
-Carlos: ¿A dónde tan guapa?.-Volteé y lo encontré sentado en la capa frotrando sus ojos.
-Yo: Voy al Nando’s con Liam y Niall.-Dije como una pequeña ilusionada con una piruleta.
-Carlos: ¿Estas mejor hoy?
-Yo: Sí, claro..-Dije poco convencida, porque ni yo misma podía engañarme
-Carlos: Que mal mientes.-Rió haciéndome reír a mí también.
-Yo: Que idiota.-Bufé y me dispuse a salir de la habitación pero su mano me cogió por la muñeca haciéndome voltear. Me pegó a él y me dio un beso en la mejilla.
-Carlos: Así se dan los buenos días, maleducada.-Susurró en mi oído, mi piel se puso de gallina, maldito Carlos.
Pellizque su brazo y logré soltarme de su agarre, bajé abajo corriendo mientras reía.
-Carlos: Cuando baje te vas a enterar.-Gritó desde arriba. Yo reí más fuerte y busqué un lugar dónde esconderme, sabía que me haría cosquillas y no quería eso, no. Fui a la cocina  y me metí debajo de la mesa, me senté con las piernas cruzadas riéndome bajo para que no me oyera. Carlos y yo siempre tuvimos estos ratos tan infantiles. De repente escuché unos pasos, el monstruo se acercaba. Intenté reprimir la risa para que no me oyera. Entró a la cocina, podía ver sus piernas.
-Carlos: Vamos, sé que estás aquí, no tendrás escapatoria. Soy el malo y vengo a llevarme a la princesa a mi palacio de la oscuridad.-Dijo con voz extraña y no pude evitar soltar una carcajada, lo hizo para hacerme reír y descubrirme. Se agachó y me miró con una sonrisa malvada, yo salí corriendo y fui hasta el salón pero él corrió tras de mi y me cogió por la cintura.
-Carlos: El príncipe no podrá rescatarte, ya te tengo en mis manos.-Rió.
-Yo:  No me hagas cosquillas, por favor por favor por favor.-Supliqué y el sonrió, en su mirada había diversión, oh no.
Me agarró y me tumbó en el sofá, se sentó a horcajadas sobre mí, estaba perdida.
-Carlos: Lo siento princesa pero tienes que pagar.-Dicho esto sus manos comenzaron a maltratarme duramente, me hacía cosquillas sin parar y yo no sabía si reír o llorar, esto era agonizante.
-Yo: CARLOS PARA, PARA O ME MUERO.-Grite riendo.
-Carlos: Las palabras mágicas.-Dijo tranquilo mientras me hacía sufrir.
Las lágrimas de risa comenzaban a caer.
-Yo: DIOS, POR FAVOR GUAPO DEJA DE HACERME COSQUILLAS.-Grite desesperada.
-Carlos: mm.. guapo y que más?.-Rió.
-Yo: Guapo y gilipollas.-Bufé.
Él paró y yo intenté recobrar la respiración, estaba acelerada.
-Carlos: Adoras a este gilipollas.-Su ego acaba de salir a flote.
-Yo: Te odio Carlos, te odio.-Dije agotada.-Y me estás aplastando, obeso.-Reí.
Él se inclinó, cogió mi nariz entre sus dedos  y la apretó.
-Carlos: Gruñona.-Dijo soltando mi nariz y levantándose.
-Yo: Idiota.-Reí incorporándome.
-Carlos: Cría.-Rió.
-Yo: Caraculo.
-Carlos: Fea.
-Yo: Gracias.-Sonreí entre risas.
-Carlos: ¿Por qué?
-Yo: Por esto, ¿no te das cuenta lo feliz que me hacen estos momentos? Nuestros momentos, son solo nuestros.-Sonreí cogiendo su mano.
-Carlos: Lo repetiremos incluso cuando tengamos 80 años y estemos en el asilo.-Rió.
-Yo: Abrazame capullo.-Dije tirándome encima de su pecho, él me arropó con sus brazos y me relajé.
….

-Yo: Estoy llena, que bueno todo.-Dije pasando la mano por mi estomago.
-Niall: Nando’s es lo mejor.-Dijo feliz, Liam y yo nos miramos y reímos.
-Liam: ¿Damos una vuelta?
-Yo: Vamos.-Sonreí y Niall asintió.
Pagamos, aunque invitó Niall, de nada me sirvió pelear con él para que me dejase pagar. Salimos y caminamos hasta un gran parque, nos sentamos en una banca. Liam fue a un puestecillo que había por allí a comprar algodón de azúcar.
-Niall: Entonces ¿Vas a mirar lo de Estados Unidos?
-Yo: Sí, es lo mejor.-Suspiré y él cogió mi mano.
-Niall: Tranquila.-Dijo acariciando mi mano con su pulgar.
-Yo: Os voy a echar de menos.-Dije triste.
-Niall: Y nosotros a ti, creemé. Pero nos veremos, y podremos hacer skype.-Sonrió.
-Yo: Claro.
En ese momento llegó Liam con dos refrescos y algodón para mi. Se sentó a mi lado.
-Liam: ¿Quieres que Harry sepa que te vas?.-Dio un sorbo de su bebida.
-Yo: No, si se entera no me dejara ir, por favor no le digáis nada. No hasta que me vaya al menos, será más doloroso si lo sabe.-Dije apenada.
-Liam: De acuerdo.-Acarició mi brazo.
-Niall: Vero..
-Yo: Sí Niall sí.-Reí, pues sabía lo que quería. Cogí un trozo de algodón y se lo di. Creo que Liam se estaba muriendo de la risa.
-Niall: ¿Qué pasa?.-Dijo con la boca llena.
-Yo: Oh no nada, tú sigue feliz duende.-Dije riendo.
Así pasamos parte de la tarde, hablamos de muchas cosas y ellos me acompañaron a casa. Los invitamos a que se quedaran a cenar, esta vez cociné yo mientras ellos se conocían algo más. La cena fue divertida y me reí como nunca. Nos despedimos y Carlos y yo nos fuimos a la habitación. Me coloqué el pijama y nos sentamos en la cama.
-Yo: Carlos ¿puedo hablar contigo de algo?
-Carlos: ¿Por qué preguntas tonterías?
Yo negué con la cabeza.
-Yo: Pues.. he estado pensando y.. mañana miraré  sobre las escuelas de música en Estados Unidos, pienso que allí puedo empezar de cero, puedo buscarme algún trabajo para pagarme un piso y bueno *me interrumpió*
-Carlos: Y nos vamos.-Sonrió.
-Yo: ¿Qué?.-Dije sorprendida.
-Carlos: Que nos vamos para Estados Unidos.-Volvió a sonreír.
-Yo: No.. no serías capaz.-Dije poniendo mi mano en la boca, no lo esperaba.
-Carlos: Podré seguir mis clases de inglés allí, puedo buscar trabajo y podemos pagar en piso entre los dos, nos saldría más barato. ¿Pensabas que te dejaría sola?
No pude decir nada, no me salían las palabras. Me tiré sobre de él haciendo que cayese tumbado en la cama y lo abracé tan fuerte que podía partirlo, saqué una fuerza sobre natural.
-Yo: Te quiero te quiero te quiero TE QUIERO.-Grité feliz.
-Carlos: No me dejes sordo niñata.-Rió.
-Yo: Eres el mejor.-Dije mirando fijamente sus ojos, porque de verdad lo era.
-Carlos: Una día me prometí que siempre te cuidaría y velaría por tu felicidad y así haré, Estados Unidos nos espera.-Sonrió y yo lo volví a abrazar.
-Yo: Mañana miramos posibles casas y las escuelas, ¿te parece?
-Carlos: Claro.-Sonrió.-Pero ahora a dormir pequeña.-Me dio un beso en la frente y yo le di otro en la mejilla.

Ya estaba decidido, me iría lo antes posible y comenzaría de nuevo. No estaba dispuesta a sufrir más..

viernes, 6 de septiembre de 2013

Capítulo 90.

CAPÍTULO 90.
Narra Carlos.

No esta bien decir esto pero me alegro de que este momento haya llegado, por fin tengo una oportunidad de enamorar a Vero, de que ella me ame como yo la amo a ella. Yo sabía que Harry la haría sufrir, él sólo es un crío que tiene todo lo quiere y a todas las que quiere y con Vero no iba a ser menos. Desde el primer momento sentí algo por Vero, cuando empezamos a hablar y a ser mejores amigos, yo acabé como un tonto enamorado de ella, el tiempo que estuvimos separados fue  fueron los peores años, pero yo no quise presionarla y agradezco a Víctor que me buscase. Aún después de todo estos años sigo sintiendo lo mismo que el primer día, ese nudo en el pecho cada vez que la veo, cuando la tengo entre mis brazos, cuando la hago reír, yo sí puedo darle todo lo que ella necesita, todo mi amor es para ella y ahora iba a luchar más que nunca por esto.  He tenido que aguantar verla con ese, ver como lo mira, como lo trata soñando con ser yo, pero he aguantado por ella. Lo único que quiero ahora es patearle la cara a Harry pero no lo haré, por ella. Nunca le dije nada por miedo a perderla, pero ahora poco a poco haré que se olvide del maldito Styles, haré que sonría y que aprenda a vivir una vida mejor junto a mí, que nunca le haré daño y siempre estaré aquí por ella, por mi pequeña.

Narra Verónica.

Ahora ya todo está perdido, la batalla está acabada y yo estoy vacía, sin corazón. Me dolió decirle todo lo que le dije, claro que me dolió pero esta vez él no podía verme débil, ya me cansé, encima dice que tiene explicaciones, que me quiere ¿cómo tiene esa cara? Si me quisiera no se fuera revolcado con esa zorra que ni quizás sabrá como se llama. Lo que más me duele es eso, porque jamás me lo fuera esperado de él. Ahora ¿Qué haré con mi vida?¿Quién sanará todas las heridas? Y lo peor.. ¿Cómo lo olvidaré? Nunca podré hacerlo, yo juré amor eterno, me tatué su H, él siempre será mi ángel. Aunque nunca vuelva a estar con él lo recordaré como el ídolo que fue, el apoyo y el amor que me cuidó desde lejos, sí ese será mi único recuerdo de él. Nunca encontraré a alguien que ocupe su lugar en mi corazón y en mi vida, porque nunca podré amar a alguien como lo amo a él, ahora mi corazón duele, mi corazón ya no es capaz de sentir, y todas las vendas que me cubrían se cayeron. Ahora sólo quiero irme lejos, escapar de aquí y comenzar una nueva vida lejos de mi dolor, lejos de él, para olvidar, para curar, para aprender y para.. ser feliz.

-Carlos: ¿En qué piensas?.-Dijo sacándome de mi triste mundo.
-Yo: Nada, ya no soy capaz de pensar en nada.-Susurré y volví mi vista  a la ventanilla, hoy hacía un día horrible, estaba nublado y apunto de llover, las nubes estaban oscuras, y el día era frío. El cielo estaba como yo, apagado.
Él no dijo nada, siguió conduciendo, lo agradezco, no quiero hablar, no quiero pensar, no quiero saber nada. Sólo quiero ver que voy hacer con mi vida. El final del trayecto fue en absoluto silencio, para mi minutos de agonía insaciables. Carlos paró frente a su casa, salió y me abrió la puerta, cogió mis maletas y caminamos hasta la entrada, aún en silencio.
-Yo: Carlos, yo..subiré a darme un baño si no te importa, lo necesito.
-Carlos: Eres una idiota, está casa es tuya y no tienes que pedir permiso para hacer nada, ve tranquila, yo llevaré tus maletas.-Acarició mi mejilla.
Si no fuera por Carlos en estos momentos ya me habría muerto, sin él no se qué haría, siempre estuvo conmigo a cambio de nada, siempre atento, cariñoso. Lo quería, lo quería mucho, a él no le importaron mis problemas, no le importó mi problema con la comida, y cuando se enteró de los cortes no me rechazó, al contrario, estuvo ahí conmigo sin dudarlo y eso me demostró que si le importo.
Fui hasta las escaleras pero me paré antes de subir.
-Yo: Carlos.-Dije volteando para verlo.
-Carlos: ¿Qué?
-Yo: Te quiero.-Dije y subí las escaleras, cuando llegué a la habitación vi mi móvil en el suelo, lo cogí y lo solté en la mesita, no quería saber nada de nadie. Me metí en el baño y me quite la ropa, preparé la bañera y me metí, el agua estaba cálida, templada, me apoyé en la pared de la tina y eché mi cabeza hacia atrás, intentando no pensar en nada y mantener mi mente en blanco, dejar que el agua me llevase a algún lugar oculto. Al cabo de 15 minutos decidí salir, estrujé mi pelo mojado y lo dejé caer por mi cuerpo, me enrollé una toalla, salí a la habitación y me encontré con Carlos.
-Carlos: Lo siento Vero, yo sólo vine a dejar las maletas no sabía que saldrías ya.-Dijo nervioso dándose la vuelta, haciendo que me riera, sí una vez más lo consiguió.
-Yo: Carlos, tranquilo, llevo una toalla, no verás nada.-Reí floja y él volteo. Estaba ¿ruborizado? Sus mejillas tenían un color rosado.
-Carlos: Lo-lo siento.-Dijo nervioso. Pocas veces vi a Carlos así, él y su ego nunca se ponen nerviosos ante nada, que le habrá picado.
-Yo:  Serás idiota. Gracias por subir las maletas, ahora si me permites quiero vestirme o caeré enferma con este frío que hace.-Sonreí.
-Carlos: Sí claro me voy, te espero abajo. Hoy comeremos comida basura que sé que te gusta.-Rió y salió de la habitación.
Me sequé y me puse la ropa interior, cogí unas mallas negras y una sudadera azul. Sequé mi pelo con el secador y lo recogí en una cola alta. Cogí el móvil y tenía 10 llamadas perdidas de Harry, 3 mensajes de él también, 2 llamadas de Liam y una de Niall. Ahora mismo no tengo ganas para nadie, sólo Carlos que me ayuda a olvidarme de todo. Dejé el móvil en la mesita y bajé abajo, me encontré con Carlos hablando por skype con alguien, me acerqué por detrás y le tape los ojos. Vi que era mi hermano, ahora mismo una abrazo de los suyos sería lo mejor.
-Yo: ¿Quién soy?.-Oí reír a mi hermano al otro lado.
-Carlos: ¿La más guapa del Londres? Mm sí.-Yo reí y quité las manos de sus ojos, rodeé el sofá y me senté a su lado.
-Víctor: Hola pequeña.
-Yo: Hola.-Sonreí.
-Víctor: ¿cómo vas?
Ahora tenía dos opciones o le decía la verdad o le mentía para no preocuparlo. Prefiero hablar de esto con él en persona.
-Yo: Bien, todo bien.-Sonreí falsamente, Carlos cogió mi mano gesto que me tranquilizó.
-Víctor: ¿Segura? Carlos  ¿miente?
Yo apreté su mano para que me siguiera.
-Carlos: Está bien, sabes que yo la cuido tío.
-Víctor: Más te vale, o te dejo sin huevos.-Amenazó y Carlos hizo una mueca que me hizo reír.
-Yo: Tengo hambre.-Pasé mi mano libre por mi estomago.
-Víctor: Venga, a comer. Ya hablaremos, cuidaros.
-Carlos: Adiós Víctor, cuídate.
-Yo: Te quiero rubio.
Cerramos el PC cuando llamaron a la puerta. Carlos fue a abrir y regresó con dos pizzas y bebidas.
-Carlos: ¿Lista para ponerte gorda?.-Rió.
-Yo: Lista.-Le guiñé un ojo.

Narra Harry.

Estaba desesperado, Vero no contestaba mis llamadas ni los mensajes, ni tampoco las de Liam ni la de Niall. La rabia y el dolor me están destrozando por dentro.
-Liam: Harry tranquilo..-Dijo poniendo su mano en mi hombro.
-Yo: No puedo estar tranquilo Liam ¿no entiendes?.-Dije irritado.
-Niall: Entiéndela tú a ella. ¿Te parece fácil ver lo ella vio? Harry deberías de haber pensando antes de hacer cosas de las que ahora te arrepientes.-Dijo serio.
-Yo: Que ya lo sé joder, yo no recuerdo nada. Esto es todo obra de Tom, yo tengo que reventarlo.-Mi respiración se agitó, sólo quería tirarlo al suelo, verlo retorcerse debajo de mí.
-Liam: Yo creo que deberías darle tiempo, deja que ella piense bien las cosas, dale libertad y no la presiones o será peor.
-Yo: ¿CÓMO VOY A DEJARLA? ¿CÓMO?.-Grité lleno de miedo.
-Niall: Se que es difícil pero no hay otra, conozco a Vero lo suficiente y sé que ella no querrá verte ahora y si la presionas será peor, no la vuelvas a cagar Harry.
-Liam: Niall tiene razón. Ahora intenta centrarte en el grupo, pronto comenzamos nuevo disco, nuevo tour, nuevos viajes, ya sabes.
-Yo: ¿Que mierda me importa eso ahora?.-Cada vez mi enfado aumentaba.
-Liam: Es tú trabajo, eso te hará desconectar un poco ¿no crees?
-Yo: Tienes razón pero igualmente tengo que hacer algo.-Dije pasando la mano por mi pelo con prisa.
-Liam: Deja que el tiempo diga, hazme caso.
-Niall: Yo me tengo que ir ya, mis padres vienen a cenar hoy.-Dijo levantándose del sillón y se acercó a mí.
-Yo: Gracias por venir.-Agradecí.
-Niall: ¿Somos amigos no? Tranquilo, si el tiempo quiere las cosas se solucionarán, dale tiempo, hablamos.-Dijo y salió de la casa.
-Liam: Yo me voy también Harry, cuídate, mañana hablamos y no bebas.-Advirtió.
Yo solo asentí y él se fue.

Me tiré al sofá, intentando pensar en cómo pasó todo, intentar buscar una respuesta. Claro Tom buscó a la maldita esa para que se acostara conmigo, me emborracharon y así acabé. MALDITA SEA. ES ÉL EL QUE LE MANDÓ LAS FOTOS. Me las iba a pagar y sería ahora. Me levanté y cogí mi chaqueta y el móvil. Salí y me monté en el coche, comencé a conducir hasta la casa de Tom..

jueves, 5 de septiembre de 2013

Capítulo 89.

CAPÍTULO 89.
Narra Verónica.

Mi móvil cayó al suelo, mis manos comenzaron a temblar y todo mi cuerpo se puso a temperatura de hielo. No podía o no quería creer lo que había visto, esas fotos..Harry con otra chica, ¿Qué debía de hacer ahora? ¿Cómo debía reaccionar?¿Que esperaba de mí? Ahora mismo siento como mi corazón se desgarra poco a poco y todo mi interior se destruye, todas las promesas, todos los momentos, cada sonrisa, cada lágrima, todo lo que él me había dado ¿había sido una mentira? ¿Sus 'te quiero' no fueron sinceros? ¿Porque me utilizó? Sergio.. Sergio me  lo advirtió, yo sólo fui un maldito juego para él. Ahora me siento una basura, un juguete roto, se lo entregué todo. Pero entonces.. ¿Por qué siento que me quiere? ¿Por qué siento como me mira? Como me besa, como me toca..¿Por qué me ha hecho esto? Ahora mismo mi cabeza se hace un millón de preguntas mientras mi corazón queda destrozado, echo cenizas. Mi cara comenzó a inundarse de múltiples lágrimas, no fui capaz de coger el móvil, di un grito ahogado, no podía más. Me tiré en la cama y comencé a ahogarme con mis propias lágrimas. Golpearon la puerta y me sobresalté.
-Carlos: ¿Qué ocurre?.-Dijo golpeando la puerta.
-Yo: Nada, vete.-Sollocé.
-Carlos: Verónica escuché tus gritos y ahora estás llorando, abre la maldita puerta.-Volvió a golpear.
-Yo: vete por favor.-Lloré con más fuerza.
-Carlos: O abres o tiro la puerta, tú misma.-Gritó.
Yo no hice nada, no podía moverme, seguí enterrada en un llanto hasta que un golpe me asustó, Carlos había tirado la puerta, en cuánto me vio corrió a mí, se puso de cuclillas delante de la cama, yo agaché la cabeza y seguí llorando, no podía parar.
-Carlos: Princesa.. hey que ocurre.-Susurró.
Mi cuerpo comenzó a temblar, levanté la cabeza y entre lágrimas vi como Carlos se quitaba la sudadera. Se puso de rodillas en la cama a mi lado.
-Carlos: Estás temblando, ponte esto.-Ordenó mientras me ayudaba a ponérmela.-Te traeré una tila caliente, quédate ahí y no te muevas. Cuando iba a levantarse lo agarré por el brazo con las pocas fuerzas que tenía.
-Yo: No-no te vayas por fa-favor.-Sollocé. Él se sentó en la cama y yo me acurruqué en su pecho mientras sus brazos me daban cobijo.
-Carlos: Sh, por favor no llores más, estoy aquí contigo.-Dio un beso en mi cabeza, yo me aferré a él con mis brazos, tenía una vacío inmenso en mi interior, sólo quería llorar y llorar.

Abrí los ojos lentamente y vi que estaba en la posición de antes, aferrada a Carlos ¿cuánto tiempo dormí? ¿Él no se movió? Carlos sin duda era el mejor. Levanté mi cabeza y la apoyé en su hombro mientras frotaba mis ojos con las mangas de la sudadera. Sus ojos marrones me miraban atentos y algo preocupados.
-Yo: ¿Dormí mucho?.-Dije en voz baja.
-Carlos:  Una hora.-Rió.
-Yo: Y tú ¿no te moviste?.-Dije sorprendida.
-Carlos: No, fuera estado así toda la vida, necesitabas descansar y se notaba que te sentías bien conmigo.-Sonrió.
-Yo: Eres el mejor ¿lo sabías? ¿Te lo dije?
-Carlos: mm.. déjame pensar.. sí, si soy el mejor.-Dijo con arrogancia sacándome una risita. Sólo él podría hacerme sonreír en momentos como estos. Lo abracé y escondí mi cara en su cuello, inhalé su embriagador olor.
-Yo: Te quiero.-Susurré. Él me apretó más con sus brazos, dándome el calor que necesitaba.
-Carlos: Ahora vamos a bajar, te preparo algo y me cuentas el porqué estás así.-No sé si fue una orden o una pregunta. Aunque no me quedaría más remedio. Me soltó con cuidado y me ayudo a levantarme.
-Carlos: Vero ¿Por qué está tú móvil en el suelo?-Dijo confuso.
-Yo: No quiero cogerlo, no..-Los nervios se apoderaban una vez más de mi, él lo notó y me cogió la mano para salir de la habitación. Fuimos hasta la cocina, una vez allí me senté en la silla mientras él preparaba de comer.
-Yo: Carlos, si quieres toma tu sudadera ¿no tienes frío?.-Estaba desnudo de cintura para arriba. Él volteo para mirarme y me sonrió.
-Carlos: no te la quites y no te preocupes, estoy bien.-Siguió con lo suyo.
Me crucé de brazos sobre la mesa y apoyé mi cabeza en estos, con la mirada perdida, intentando  buscar una respuesta coherente para todo esto, pero por mucho que buscaba no encontraba nada. Un plato se posó delante de mis ojos y me incorporé, sopa de pollo, ese olor que se metía por mis fosas nasales y llegaba a mi estomago, olía realmente bien.
-Carlos: Un caldo bien caliente te hará bien.-Dicho esto puso otro plato de sopa  a mi lado y se sentó.
-Yo: Que bien huele joder.-Susurré.
Él volteo para mirarme, en su mirada vía satisfacción.
-Carlos: Cómo no te lo comas todo tendrás problemas.-Advirtió y yo asentí con una leve risilla.
Comimos en silencio, el ambiente no era para mucho hablar, me encanta que Carlos respete mis silencios y que espere el momento en el que me sienta bien para hablar. La sopa estaba riquísima y el caldo me hizo bien. Me levanté y fregué los platos ya que él cocinó. Cuando terminé me cogió de la mano y me llevó hasta el salón, nos echamos en el sofá y nos arropamos con una suave manta negra.
-Yo: La sopa estaba muy buena, me encanta cuando me cocinas.-Sonreí de lado.
-Carlos: A mí me encanta hacerlo señorita ¿quieres hablar ya?
Yo tragué saliva y agarré su mano, aunque estaba justo a mi lado necesitaba tenerlo más cerca aún.
-Yo: Es Harry..-Susurré agachando la cabeza. Hasta decir su nombre me dolía.
Él con su mano libre levantó mi mentón y sus ojos me tranquilizaron.
-Yo: Me enviaron al móvil unas fotos..él y otra..-Dije temblorosa, las lágrimas empujaban una vez más.
Observé a Carlos que no decía nada, su mandíbula se tensó, apretó sus labios y al mismo tiempo apretó mi mano, si Harry no era de su agrado ahora menos.
-Carlos: ¿Por eso tiraste el móvil no es así?.-Dijo tenso.
Yo sólo asentí con la cabeza y las lágrimas comenzaron a caer, rápidamente él paso sus brazos por mi espalda y me pegó a su pecho, con una de sus manos nos arropó con la manta y yo me dediqué a mojar su pecho con mi llanto.
-Carlos: Te prometo que todo estará bien, eres fuerte y yo nunca te dejaré.-Susurró mientras pasaba su mano por mi pelo.
-Yo: Yo-Yo lo quería y él noo-no.-Sollocé.
-Carlos: No pienses ahora en eso, no dejaré que él te vuelva a hacer daño. Basta.
Yo no dije nada más, mi cuerpo estaba agotado, sólo me dejé caer en un sueño profundo arropada por sus brazos..

Narra Harry.

No podía ser, esto no podía estar pasando, no ahora. Estaba desnudo en una cama con otra chica que también estaba desnuda. ¿QUÉ MIERDA HICE? No recuerdo nada, sólo alcohol y más alcohol, mi cabeza me retumba, tengo al mismísimo demonio dentro. Me levanté sobresaltado y comencé a vestirme, no podía ser. Me vestí y busqué mi móvil que estaba en una mesa, lo cogí, 5 llamadas perdidas de.. DE VERO. Y un mensaje de desconocido, lo abrí.

''Ahora tú novia ya sabe cómo te diviertes sin ella, muy bien Styles..''

¿Qué? ¿Qué está pasando? Joder, no recuerdo nada. Mis manos comenzaron a temblar, guardé el móvil en el bolsillo del pantalón y me apresuré a salir. Estaba en la casa de Tom, bajé rápidamente las escaleras pero allí no había nadie, salí al jardín y lo único que vi son borrachos durmiendo. Salí de aquella casa y me metí en el coche, cerré la puerta con fuerza y respiré hondo, no podía haber echo esto, no a ella..¿y quién me envió ese mensaje?
MALDITA SEA PORQUE NO RECUERDO NADA *Grité pasando una mano por mi pelo*
Tenía que buscarla, arranqué y puse camino a mi casa. No sabía que había pasado, no quería saberlo, y lo peor.. ¿Ella lo sabía? No entiendo nada, estoy aturdido.  Cuando llegué vi el auto de Carlos allí. Aparqué y rápido entré, mi cuerpo se caía a pedazos. Vero estaba con las maletas y Carlos con ella. Cuando me vio se paralizó, comenzó a temblar, yo me quedé helado, no ..no podía ser.
-Yo: ¿Dó-dónde vas?.-Dije asustado.
-Verónica: A ti eso ya no te importa.-Dijo fría. Su frialdad me dolió, me dolió en lo más hondo.
-Yo: ¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Verónica: ¿Y tú me vas a preguntar qué pasa? Vamos Harry te consideraba más astuto.-Dijo con rabia, en sus ojos podía ver la ira.
-Yo: ¿De qué hablas?.-Dije desconcertado, el dolor de cabeza no me dejaba en paz.
Ella sacó su móvil y se acercó con paso firme hacia a mí, puso la pantalla delante de mis ojos y me quedé en blanco, eran fotos mías con la chica de esta mañana, haciéndolo..no sabía que decir, realmente ahora ella me odiaba, pero joder yo no recuerdo nada, esto fue idea del maldito Tom, me las va a pagar.
-Yo: Mi amor yo te lo puedo ex*me interrumpió*
-Verónica: No me vuelvas a llamar mi amor en tú vida, EN TÚ VIDA.-Gritó.-No quiero que me expliques nada, con lo que vi fue suficiente. ¿Sabes? Sergio me lo avisó, sí, Sergio y yo como una gilipollas cegada de amor por ti no hice caso, yo te amé, te lo di todo ¿y tú? me descuido un momento y te follas a una puta. ¿No que no querías ir de fiesta? Los he visto mejores en eso de mentir.-Dijo enfurecida.
Cada una de sus palabras se clavaron despacio en mi pecho, estaba incrédulo, aún no creía lo que estaba pasando.
-Verónica: Y ahora si me permites me largo de tú vida para siempre, no me busques, no me hables, olvídate de mí, olvida que existí alguna vez. Ah y esto es tuyo *Abrió la mano y en la palma se encontraba el colgante* todo tuyo, ahora adiós Harry.-Soltó el avión en la mesa y Carlos cogió sus maletas, yo no podía dejar que se fuera, no así, no sin una explicación, me coloqué delante de ella para que parase.
-Yo: Por favor, escúchame hay una explicación para esto.-Supliqué pero su mirada siguió intacta, fría, no mostraba ningún sentimiento.
-Verónica: Déjame pasar joder.-Dijo con rabia.
-Yo: No te vayas, no me dejes por favor. Yo te quiero, siempre te quise pequeña por favor.-Estaba al borde de llorar ¿por qué tenía que pasar esto cuando todo estaba perfecto?¿no tengo derecho a ser feliz? Un empujón me sacó de mis pensamientos.
-Carlos: Te ha dicho claro que la dejes.-Dijo abriendo paso, ella salió rápidamente y corrió al coche. Carlos soltó las maletas y me cogió por los cuellos de la camisa.
-Carlos: Escúchame bien hijo de puta. Te lo avisé, te advertí que no le hicieras daño y no hiciste caso, ahora pagarás y lo harás con lo que más te duele, con ella. No la vuelvas a molestar, no te vuelvas a acercar a ella ni a su vida o te destrozaré ¿TE QUEDA CLARO CAPULLO? Ella no es ninguna de tus mil putas, no porque seas famoso creas que todas serán iguales contigo, ELLA VALE MÁS QUE TU MALDITA VIDA.-Gritó mientras me zarandeaba. Yo aún seguía con la imagen de su mirada fría en mi cabeza, de sus palabras, de su ida, como corría para alejarse de mí.
Carlos me soltó con desprecio.
-Carlos: Olvídate de ella, por tu bien.-Amenazó. Dicho esto cogió las maletas y salió por la puerta, vi cómo se alejaban en el coche, yo me senté en el escalón de la puerta, destruido, derrotado, abandonado, mi corazón había muerto. La perdí, ahora de verdad si la perdí..

Juro que Tom pagará por esto,  todo el dolor que yo siento ahora mismo lo sentirá él..

Capítulo 88.

CAPÍTULO 88.
Narra Verónica.

Un cosquilleo en mi cuello, una brisa cálida, un calor extraño, algo que me hizo abrir los ojos para encontrarme con un par de luces verdes centelleando encima de mí.
-Yo: ¿Por qué me soplas en el cuello?-Reí. Él subió su cabeza desde mi cuello hasta mi boca y me miró esbozando una gran sonrisa, ojala y sea esto lo que vea cada día al despertarme, su sonrisa.
-Harry: Buenos días nena, también te quiero.-Dijo irónico. Yo volví a reír y me acerqué para darle los buenos días de la mejor manera, con un beso, nada de lenguas, sólo mis labios jugando con los suyos, él colocó ambas manos a cada lado de mi cabeza.
-Yo: ¿Te sirve esto como buenos días?.-Dije en sus labios. Él sonrió de lado y asintió con la cabeza.
-Harry: te soplaba encima de la marca que te dejé ayer.-Dijo satisfecho y yo negué con la cabeza.
-Yo: No es justo, yo no pude marcarte.-Puse cara de enfado.
-Harry: Te doy permiso.-Dijo ladeando la cabeza hacia un lado, dándome vía libre a su cuello. Yo puse ambas manos en su pecho y lo empujé para que se quitase, se echó a mi lado y yo me levanté bajo su mirada confusa, me senté en sus muslos y me incliné.
-Yo: Mejor así.-Susurré y di un beso en su mandíbula. Volvió a echar la cabeza hacia un lado, ahora tenía toda esa piel para mi sola, pasé la yema de mis dedos por mi cuello, tocando la zona irritada, un cosquilleo se adentró en mi cuerpo. Me acerqué y comencé con besos suaves por toda la curvatura, de su hombro hasta su oreja, él acariciaba mis muslos con sus suaves manos, mordí el lóbulo de su oreja y él dio un gruñido.
-Yo: styles styles..-Susurré  en su oído, una risita salía de mi garganta. Su piel se erizó y más que satisfecha bajé hasta su cuello otra vez. Me concentré en una zona, comencé a besar más fuerte y succioné, podía oír sus roncos gruñidos que me incitaban a seguir, sus dedos estaban clavados en mis muslos y su cuello ya era todo mío, succioné con fuerza y mordí, clavé mis dientes y él casi gimió.
-Harry: Nena como sigas así no saldremos de aquí y tengo una sorpresa ¿Recuerdas?.-Dijo poniendo la cabeza derecha mirándome con deseo.
-Yo: Si no me dejas terminar mi trabajo tardaremos más.-Dije y con suavidad ladeé su cabeza una vez más, me aferré a su cuello y succioné, mordí y humedecí con mi lengua la zona maltratada.
-Yo: Muy bien señor.-Susurré en su cuello más que satisfecha. Di un corto beso y él incorporó su cabeza, llevó sus manos a mi cara y me pegó a sus labios, su lengua de paseó por toda mi cavidad bucal.
-Harry: Vamos.-Susurró y me besó en la nariz, sonreí como una tonta por eso. Nos levantamos y fuimos a la ducha. Después de ducharnos juntos nos vestimos y bajamos abajo.
-Yo: Harry, tengo hambre.-Dije tocando mi estomago. Él volteo y puso cara de diversión.
-Harry: Lo sé princesa, pero desayunamos fuera hoy.-Se acercó y tomó mi mano, me llevó hasta fuera y montamos en su coche negro, toda una joya. Me abrió la puerta y entré, él rodeó el coche rápidamente y entró.
-Yo: ¿Dónde vamos?.-Dije curiosa.
-Harry: Impaciente.-Rió. Yo bufé y él arrancó, comenzó a manejar por las calles de la ciudad, yo saqué la cabeza por la ventana embobada viendo todo lo que pasaba por mis ojos y sintiendo el aire fresco londinense chocar con mi cara. Un flash me sacó de las nubes. Me incorporé en el coche y miré a Harry, iba concentrado en el volante, se veía terriblemente sexy con esa postura, su perfil, su nariz, su mandíbula. Yo Subí la ventanilla algo asustada, ese flash seguro fue un paparazzi, dios míos que hice. Una mano en mi muslo me sacó de mundo. Volteé y Harry me miraba preocupado.
-Harry: ¿Qué pasa?.-Dijo volviendo la mirada a la carretera. Su mano seguía en mi muslo.
-Yo: Un flash, nos han sacado una foto.-Dije seria y él comenzó a reír. Quitó la mano de mis muslo y la llevó a mi mejilla,  me miro y dijo.
-Harry: Pequeña, vete acostumbrando, pronto  sabrán quién eres.- Acarició mi mejilla y volvió al volante. Yo me qué dando vueltas a esto, claro que tenían que saber que estábamos juntos pero siempre tendré ese miedo a lo que puedan decir, sólo por él arriesgaré. Me dejé caer en el asiento y disfruté del viaje. Después me casi una hora, llegamos. No lo podía creer, por lo que vi era un parque de atracciones gigante. Él se bajó del coche y corrió para abrirme, me dio la mano y la cogí, bajé y él puso el seguro del coche, yo seguí mirando lo que tenía frente a mis ojos alucinada.
-Harry: ¿Te gusta?.-Dijo cogiéndome por detrás de la cintura, apoyando su  barbilla en mi hombro.
-Yo:  ¿Bromeas? Es genial.-Dije ilusionada. Él besó mi mejilla y cogió mi mano, entrelazamos nuestros dedos y caminamos hasta la entrada. Más impresionante aún, había puestecillos, atracciones de todo tipo, cafeterías, parecía una feria. Caminamos hasta una cafetería y nos sentamos en una mesa un poco apartada de la gente para estar mejor. Desayunamos tranquilos, intercambiando miradas, en perfecto silencio. Yo comí con prisa, me moría por montar en todo, sí era una completa pequeña para estas cosas.
-Harry: Y bien ¿dónde quieres montar?.-Dijo acariciando mi mano con su pulgar mientras salíamos  de la cafetería.
-Yo: Em.. pues.. allí.-Señalé la montaña rusa. Él rió y asintió, caminamos hasta allí e hicimos cola.
-Harry:  me encanta verte así.
-Yo: gracias.-Sonreí y me abracé a su brazo.


-Yo: Por favor,  necesito sentarme, mis pies me fallan.-Dije riendo mientras corría hacia una de las bancas que había allí. Cuando llegué me senté y vi como Harry se acercaba a mí riendo.
-Harry: Dios nena,  nos hemos montado en todo.-Dijo sentándose a mi lado.
-Yo: Te dije que acabarías cansado.-Suspiré.
Él pasó su mano por mi mejilla y me miro con ternura.
-Harry: Ha merecido la pena, sólo por verte feliz.-Sonrió. Yo me tiré a sus brazos y me escondí en su cuello y me acurruqué entre sus brazos.
-Yo: Te quiero, te quiero mucho.-Susurré. Él me estrechó con fuerza entre sus brazos.

Narra Harry.

Me sentía plenamente lleno,  jamás la vi tan feliz como hoy, nunca rió tanto, estaba más que  satisfecho por la idea que tuve de traerla al parque de atracciones. La estreché entre mis brazos y besé su cabeza. Mi móvil comenzó a sonar, que inoportuno *pensé* nos separamos y vi que era Tom, mierda.

'Conversación telefónica'

-Tom: Styles.
-Yo: Tom..-Dije pesado.
-Tom: Vaya ánimos, siempre igual. Esta noche doy una fiesta en mi casa y tienes que venir.
-Yo: ¿Por qué? No tengo ganas Tom, estoy con Vero.
-Tom: A ella la tendrás siempre que quieras, venga amigo, volveré a Nueva york pronto y quiero que vengas a mi fiesta tío.
-Yo:  Me lo pensaré, ¿a que hora es?.-Dije resignado.
-Tom: Sabes que las fiestas en mi casa siempre empiezan a partir de las 12, te espero hermano.
-Yo: Adiós..

'Fin de conversación telefónica'

Narra Verónica.

Cuando Harry guardó el móvil su rostro cambió, estaba serio y algo ¿cansado?
-Yo: ¿Todo bien?.-Dije poniendo mi mano en su muslo.
-Harry: Es Tom, esta noche da una fiesta y me insiste en que vaya..-Suspiró.
-Yo: ¿Tom? Pero.. ¿y no quieres ir?
-Harry: No nena, porque quiero estar contigo, y no me apetece ir ahora de fiesta.
La verdad no me hacia gracia que fuera donde Tom pero por otro lado ellos son amigos, y yo no quiero quitarle tiempo a Harry con sus cosas, también me vendría bien para pasar un rato con Carlos.
-Yo: Ve, por mi no te preocupes cariño, puedo pasar un rato con Carlos.-Sonreí y cogí su mano.
-Harry: ¿Segura?
-Yo: Sí, pero.. no quiero que pases con la bebida y llámame cuando llegues.
Él rió y me volvió a abrazar. El resto del día fue divertido, comimos fuera y después Harry me esneñó muchos lugares de Londres, me compro algodón de azúcar y entre los dos nos lo comimos, nos tomamos varias fotos y volvimos  a su casa. Mientras él se preparaba para irse yo aproveché para mandar un mensaje a Carlos.

''¿Tienes un hueco para mi? :)''

Su respuesta no tardó en llegar.

''¿lo dudas? ¿Cuándo paso por ti?''

''En 15 minutos ¿Te parece?''

''Perfecto, hasta ahora pequeña :)''

Guardé el móvil en el bolsillo de mi pantalón y fui hacia la cocina para tomar algo, cogí un par de kiwis y una cuchara y volví al salón. Comencé a comer cuando Harry bajo ya listo, creo que la cuchara casi se me cae, ¿Por qué era tan perfecto? ¿Por qué? Llevaba unos jeans, una camisa blanca con los 3 primeros botones desabrochados, unos botines y una chaqueta de cuero negra.
-Harry: ¿Voy bien?.-Dijo riendo mientras daba una vuelta sobre su eje.
-Yo: horrible.-Reí.
-Harry: ¿Qué harás tú?.-Dijo sentándose a mi lado.
-Yo: Carlos viene a por mi, supongo que veremos alguna peli o algo.
-Harry:  Está bien.-Dijo poco convencido.-Yo no quiero alejarme de ti.
-Yo: Tranquilo, ve y pásalo bien. Es bueno que deconectes un poco.-Me acerqué y acaricié su mejilla, el me dedicó una sonrisa.
-Harry: Vaya marca me dejaste esta mañana.-Dijo pasando la mano por su cuello.
-Yo: Así esta noche todas sabrán que eres mío.-No me dio tiempo a reaccionar, mis labios quedaron atrapados entre los suyos, me besó con deseo y desesperación, puso una de sus manos en mi muslo y yo coloqué mi mano en su mejilla, su lengua humedeció mis labios y buscó la mía  que no tardó en aparecer.
-Harry: Te quiero nena.-Dijo entre besos, yo solo podía sonreír.
La bocina de un coche nos separó, era sin duda Carlos, cogí mi bolso con algunas cosas y salimos. Acompañé a Harry hasta su coche.
-Yo: Cuídate, te quiero.-Dicho esto me acerqué a sus labios y di un par de besos.
-Harry:  te quiero.-Sonrió y besó mi frente. Vi como subía en su coche, después de ver como se alejaba fui hasta el coche de Carlos y entré.
-Carlos: hola fea.-Dijo inclinándose para dar un beso en mi mejilla.
-Yo: Hola guapo.-Reí.
-Carlos: Te hace una de pelis, palomitas y cerveza?
-Yo: Por favor.-Sonreí.
Él asintió contento y comenzó a manejar hasta su casa.

Narra Tom.

Mi casa ya estaba bastante llena, mire el reloj impaciente porque Harry apareciera ya. Una voz chillona me sacó de mi mundo.
-Sindy: Amor ¿Qué tienes?.-Dijo acariciando mi brazo, pero que puta podía llegar a ser. Me aparté de ella con desprecio.
-Yo: Nada de tu interés. ¿Te queda claro lo que tienes que hacer con Styles?
-Sindy: Por supuesto y lo haré con mucho gusto.
-Yo: Nada puede salir mal, y que de esa boca no se escape nada.-Amenacé.
Ella asintió  y la dejé allí, fui hacia el jardín cuando justo tocaron en la puerta, abrí y me encontré con Harry.
-Yo: Me alegra que hayas decidido venir.-Sonreí falsamente.
Él no dijo nada, me hice a un lado y el entró.
-Yo: Ven, vamos a por unas copas.
Lo llevé hasta la cocina dónde estaba Sindy, el plan comenzaba.
-Yo: Te presento a Sindy, ella es una buena amiga.
Ella se acercó a él descaradamente y lo besó en la mejilla, él correspondió el beso. Sindy era una guarra pero para que negarlo, tenía buen cuerpo.
-Yo: Quedaros aquí, iré por las bebidas.-Dicho esto salí de allí y fui a por las copas, cuando regresé  como era de esperar Sindy estaba pegada a Harry.
-Yo: Aquí tenéis, disfrutad yo saldré un rato fuera.
-Harry: Yo voy también fuera.-Dijo soltándose de Sindy.
-Sindy: Vamos a bailar.-Lo volvió a coger del brazo y lo sacó al jardín.

Ya eran eso de las 4 de la mañana, mi casa estaba casi vacía quitando a los ebrios que quedaron tirados por el jardín, yo tuve que mantenerme sobrio para llevar a cabo mi plan, Sindy había logrado emborrachar a Harry, ahora lo tenía en sus manos, lo subió a mi habitación yo desde la puerta saqué las fotos necesarias. Le pedí  a Sindy que me diera el móvil de él para buscar el número de Vero, cuando lo tuve dejé el móvil allí y los deje que continuaran con lo suyo.
Me puse en oculto y envié por mensaje todas las fotos de su novio con otra.

''Parece que Harry no te quiere tanto como tu pensabas, mira como se divierte sin ti''


Adjunté las fotos y di a enviar. Muy bien Styles, estás perdido.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Capítulo 87.

CAPÍTULO 87.
Narra Verónica.

Pegué un salto al sentir unos brazos tomándome por la cintura, intenté voltearme pero fue inútil, una parte de mi estaba aterrada pero otra sentía una extraña unión con ese cuerpo que se pegaba al mío. Me cogió solo con un brazo y el otro lo llevó hasta mis ojos tapándolos.
-Yo:¿Qui-quién es?.-Dije nerviosa.
-Harry: Estaba desesperado por verte de nuevo.-Susurró en mi oído, mi piel se erizó, una escalofrío recorrió toda mi espina dorsal, mis piernas flaquearon, su brazo me mantenía firme. Quitó la mano de mis ojos y me volteó, quedando frente a frente. Su par de lucecitas verdes eran las que se encargaban de dar luz a la oscura noche. Sus ojos me miraban con anhelo, con necesidad, grabando en su mente cada parte de mi rostro.
-Yo: Me asustaste idiota.-Dije bajo, tan bajo que apenas yo lo oí. Él me pegó más a él si era posible y yo puse mis manos en su pecho.
-Harry: Dame una beso.-Susurró muy cerca de mis labios, tan cerca que pude inhalar su cálido aliento, tan cerca que pude sentir sus labios aún sin tocar los míos.
-Harry: Dame un beso, de esos que yo necesito, de esos que sólo tú me sabes dar, entrégame tus labios.-Volvió a susurrar.
-Yo: Hazza..-Susurré y me acerqué hasta tocar sus labios, un toqué lento, sin prisas pero sin pausa, respirando su aire, dando vida a sus labios que ardían, ardían con ese fuego que me quemaba dulcemente, sus manos comenzaron a caminar libremente por toda mi espalda, aunque me tocaba por encima de la camiseta podía sentir su tacto, su calidez, su toque como si no hubiera una tela de por medio. Nos separamos con lentitud, el cogió una de mis manos con la suya y la llevo justo hasta dónde palpitaba su corazón y con la otra levantó mi mentón haciendo que lo  mirase directo a los ojos.
-Harry: Te quiero, te quiero tanto que hasta duele, siéntelo.-Dijo apretando mi mano sobre su pecho. Su corazón bombeaba con rapidez, sus pulsadas eran fuertes, podía sentirlas en la palma de mi mano, parecía que se saldría de su pecho. Estaba paralizada, mi corazón comenzó a latir al mismo compás que el suyo, en sus ojos habitaba un brillo que los hacía relucir aún más, podía verme reflejada en ellos.
-Harry: ¿Lo sientes?.-Volvió a apretar mi mano sobre su pecho.
-Yo: cariño..te se va a salir.-Dije con la típica sonrisa de enamorada.
De su garganta salió una ronca risita, quitó su mano  de la mía y la llevo hasta mi nuca y con suavidad me acercó a sus labios y antes de besarme dijo.
-Harry: Late fuerte, tan fuerte como el amor que siento por ti.-Susurró para después hacerme el amor en un beso. Cuando nos separamos nos fundimos en un abrazo y después el tomó mis maletas y las llevó para dentro.
-Harry: Sube conmigo.-Dijo subiendo las escaleras, hice caso y fui tras él hasta que llegamos a su habitación.
-Harry:  Te hice un hueco en mi armario y cajones, ordena tus cosas mientras yo preparo el baño.-Dicho esto fue hasta él  y cerró la puerta. Lo del baño no fue una pregunta, fue una afirmación más de las suyas.-Reí en mi interior. Preparé mis cosas y fui hasta una de sus grandes estanterías, allí estaban todos los premios que habían ganado, también había una foto de los 5 en un precioso marco de color negro. Todo aquello era un maldito paraíso, cogí la foto y la miré, eran los 5 cuando estaban con el tour de up all night, un par de lágrimas cayeron por mis mejillas, no pude evitarlo, mirar esa foto y luego ver todos los premios. ¿Quién me diría a mí que 3 años después yo estaría aquí? Nadie, realmente me pregunto si estaré viviendo en un sueño eterno o quizás algún día despierte y nada de esto sea real. Sequé mi lágrimas y sonreí, una sonrisa que salió de mi corazón, los amaba, sí porque era así, aunque ahora tenga relación con ellos siempre seguirán siendo mis ídolos, los únicos, mis héroes a los que debería una vida. Dejé la foto en la estantería y me senté en la cama, al cabo de unos minutos mi hombre salió por la puerta del baño con una sonrisa deslumbrante.
-Harry: Vamos.-Dijo tomando mi mano y llevándome al baño. Una vez allí vi el jacuzzi perfectamente preparado. El bordillo estaba lleno de pétalos de rosa, también había una cubeta de plata llena de hielos y una botella de vino dentro, con dos copas alrededor, fresas y chocolate en una bandeja.
-Yo: ¿Todo esto lo preparaste tú Styles?.-Alcé una ceja.
Él sonrió de lado y me pegó contra la puerta del baño que ya estaba cerrada.
-Harry: ¿no podría hacerlo?.-Frunció el ceño.
-Yo: mm.. no sé.-Reí.
No me dio tiempo a reaccionar, me besó con fuerza, presionando mis labios con fiereza, su lengua se adentró en mi cavidad bucal recorriéndola de arriba hacia abajo, sus manos fueron a mi cintura, comenzó a subir mi camiseta, acariciando con sus dedos mi piel, haciéndome estremecer, cuando llegó a mis pechos subí los brazos y él se deshizo de la camiseta, quedé en sujetador, él me devoró con la mirada y después volvió a besarme sin piedad, puse mis manos en sus rizos, jugueteando con ellos haciéndolo gruñir. Llevé mis manos a su camisa, comencé a desabrochar los pocos botones que tenía abrochados y cuando terminé la dejé caer al suelo, pasé mis manos por sus hombros, pasando por su pecho y bajando por su abdomen mientras seguíamos unidos por un beso, seguí bajando mis manos por su V y llegué hasta el botón del pantalón, lo quité con rapidez y con su ayuda se los quité, sólo  la tela de los bóxers lo cubría, podía notar como su bulto iba creciendo, mordí  su labio inferior y él gimió. Nos volvimos a besar y él se ocupó se quitar mi falda,  ambos estábamos en ropa interior y el ambiente ya estaba subiendo de tono. Sentir su bulto en mi vientre me hacía caer ahí mismo. Él fue de mi boca hasta mi oreja, mordiendo mi lóbulo, yo gemí.
-Harry: Quítate la ropa interior.-Susurró en mi oído, dicho esto se separó de mi y su miraba me penetraba, me quité el sujetador y después el culote, quedando completamente desnuda ante él, sus pupilas se dilataron una vez más, su mirada se tornó oscura y llena de deseo, sin decir nada se deshizo de sus bóxers y pude ver su miembro ya algo erecto, di un gran suspiró y él tomó mi mano llevándome hasta el jacuzzi, entré primero y me senté apoyando mi espalda en la pared del baño, el agua estaba cálida, olía jodidamente bien, un aroma embriagador y algunos pétalos tocaban mi cuerpo, seguidamente él entró y se colocó a mi lado, cogió el vino y las copas, las llenó y me dio una.
-Yo: mm..vino blanco. A mi padre.. a mi padre le encantaba.-Sonreí y después di un sorbo de aquella sustancia tan deliciosa, él bebió con su mirada puesta en mí y después cogió mi copa y la puso junto a la suya en el bordillo. Cogió una fresa y la mojó en chocolate.
-Harry: Abre nena.-Susurró acercando la fruta a mi boca, sin dudarlo la abrí y di un mordisco, saboreando el fuerte sabor de la fresa mezclado con el dulce del chocolate, una mezcla exquisita, vi como él se comía la otra mitad. Así comimos unas cuantas más hasta estar llenos. Harry comenzó a reírse mientras me miraba.
-Yo: ¿De qué te ríes?
-Harry: Tienes chocolate en la nariz y en el labio.-Dijo señalándome. Yo golpeé su brazo y reí, iba a quitármelo con el dedo pero su mano me detuvo. Cogió mi barbilla y volteo mi cara hasta verlo, se inclinó y dando un tierno beso retiró el chocolate de mi nariz, después fue hacia la comisura de mis labios y repitió la acción, mi cuerpo temblaba con cada pequeño roce.
-Harry: No aguanto más.-Dijo cogiéndome por la cintura y sentándome en sus muslos. Puso sus manos en mi espalda y me pegó a su pecho, juntando sus labios con los míos, nuestros cuerpos estaban húmedos, el agua estaba armoniosa, relajante y nos arropaba. Subió sus manos por mi espalda y repasó mi tatuaje con la yema de sus dedos, después cogió mi cara entre sus manos, su respiración estaba agitada.
-Harry: No sabes  las ganas que tenía por sentirte,  tenerte entre mis brazos,  hacerte desvanecer debajo de mí,  ver temblar todo tu cuerpo a cada uno de mis toques, no sabes las ganas que tengo de hacerte el amor.-Susurró mientras sus ojos me miraban con claridad, mi cuerpo ya estaba conectado con el otro mundo al que él me transportaba. No dije nada, simplemente lo besé como nunca. Una de mis manos descendió por su torso debajo del agua y cogí su  miembro con mi mano, lo apreté y este gimió, echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Comencé a mover mi mano por su erección de arriba hacia abajo, llegando a su punta y deteniéndome en esta, rodeándola con mis dedos y haciendo círculos.
-Harry: Oh dios.-Jadeó, sus muslos se tensaron bajo mí cuerpo.
Seguí jugando con su miembro mientras silenciaba cada uno de sus gemidos con mis labios. En un momento él cogió mi mano y la quitó de su erección, su pecho subía y bajaba con rapidez y su respiración estaba entrecortada.
-Harry: Será mejor que pares, quiero llegar contigo.-Dijo su voz entrecortada. Yo reí y él me pegó una vez más a su cuerpo, mi pecho chocó con el suyo, el agua cálida nos envolvía en una tela de calor, sus labios tocaron los míos, nuestras lenguas jugaron dulcemente y mi labio inferior quedó atrapado entre sus dientes, yo gemí y el satisfecho lo dejó en libertad, su boca bajó por mi cuello, yo eché la cabeza hacia un lado dando permiso, llegó a mi cuello y succionó sobre la zona irritada, gemí. Subió por mi cintura una de sus manos y llegó a mi cuello, con la yema de sus dedos humedeció la zona, otra vez ese escalofrío que hacia que toda mi piel se erizase. Hizo un camino de besos de mi cuello hasta mi boca, pasando por mi mandíbula, la que besó y mordió con ternura, se paró en mis labios. Sus manos se movían en mi cuerpo por debajo del agua como si de un pez se tratase, subió por mi vientre hasta llegar a mis pechos, cogió uno con cada mano y los apretó haciéndome gemir, eché la cabeza hacia atrás y él se inclinó hasta llevar uno de mis pezones a su boca, con su lengua hizo círculos y succionó para terminar mordiéndolo, con el otro repitió la misma acción hasta dejarlos perfectamente erectos, yo llegué al orgasmo sólo con eso, cada vez que su piel tocaba la mía  todo mi cuerpo ardía. Mi respiración estaba agitada, él se acercó a mis labios y me dio un corto beso.
-Harry: Voy a hacerte el amor nena.-Susurró en mi boca, mi consciencia estaba prácticamente perdida, no dije nada sólo agarre su nuca y lo besé, mi lengua tocó su labio inferior pidiendo permiso para entrar en su paraíso, él me abrió las puertas y entré desenfrenada recorriendo cada parte de su boca, grabando en mi mente su sabor y succionando su lengua, mordí su labio y él dio un gruñido que resonó por toda mi boca, yo más que satisfecha sonreí juguetona en sus labios.
-Yo: Quiero ser tuya para siempre, quiero que sólo sean tus manos las que me hagan volar, quiero que sólo sean tus labios los que me toquen.-Susurré. Pude ver se formaba en su boca una sonrisa, sus hoyuelos salían a relucir , acerqué mis labios hasta su mejilla y di un beso en su hoyuelo mientras soltaba una pequeña risa.
-Harry:  te quiero.-Dijo y me besó. Con uno de sus brazos me cogió por la cintura y me levantó un poco, con la otra agarró su miembro y lo posicionó debajo de mí, me bajó y sentí como todo entraba en mi interior, el dio un gemido ahogado y nuestras caderas comenzaron a moverse al mismo ritmo, esta sensación era diferente, nunca lo hicimos en el agua, y era demasiado enloquecedor, el agua se movía al ritmo de nuestros cuerpos. Yo comencé a dar saltitos sobre su erección, penetrándome con fuerza, buscando mi punto de fusión, él echó la cabeza hacia atrás y yo apoyé mis manos en sus hombros mientras él sujetaba mi cintura la que subía y bajaba sin freno. Sus caderas comenzaron a moverse con fuerza, llegando hasta el fondo, mi cuerpo se arqueó.
-Yo: Ha-hazza.-Gemí.
Estaba a punto de perder la consciencia, me apoyé con más fuerza en sus hombros, él comenzó a embestirme con desesperación, nuestros jadeos se mezclaban creando una perfecta melodía.
-Harry: Voy a llegar nena.-Jadeó.
Volvió a penetrarme, mi espalda se arqueó, mis piernas flaquearon temblorosas, sentí como toqué la cima con mis dedos, ambos llegamos a la vez, llegamos al clímax juntos, él llevó sus manos a mi espalda y me empujó contra él caí en su pecho, ambos gemíamos y sentí su líquido caliente en mi interior. Nuestros pechos subían y bajaban sin parar,  nuestros cuerpos encajaron con facilidad y sólo se oían nuestras respiraciones. Uno de sus brazos acarició mi espalda mientras otra de sus manos acariciaba mi pelo.
-Harry: eres mía.-Susurró. Yo levanté mi cabeza hasta chocar con su mirada, no dijimos nada, sólo nos miramos atentamente, no hacían falta palabras. Me incliné y besé sus labios con delicadeza.
Después de recuperarnos me bajé de él y salió de mi haciendo que gimiéramos de nuevo, me coloqué a su lado. Estuvimos un rato más allí, disfrutando de nuestro silencio y después salimos, él se colocó una toalla alrededor de su cintura y me envolvió a mí en otra, fuimos hasta su habitación y nos vestimos. Yo me coloqué un pijama corto y él sólo unos pantalones de pijama que caían por sus caderas, lo hacían irresistible. Aunque hiciera algo de frío en la calle, en el interior de la casa la temperatura era acogedora. Cuando terminamos de vestirnos él cogió mi mano y me llevó hasta la cama, nos tumbamos y él me abrazó, yo me dejé caer sobre su pecho.
-Harry: Tengo una sorpresa para ti.-Dijo pasando las yemas de sus dedos por mi espalda. Yo levanté mi cabeza y la apoyé en su hombro para poder mirarlo.
-Yo: ¿Qué es?.-Dije curiosa. El negó con la cabeza y rió de lado.
-Harry: Mañana lo sabrás.-Susurró y me besó con ternura mientras su otra mano acariciaba mi mejilla, me dejé ir con sus labios.-A dormir pequeña.-Besó mi frente y yo volví a su pecho. Lo volvía a tener conmigo, nada malo podía ocurrir. Cerré mis ojos y dejé que el suelo me llevara.

Narra Tom.

Nunca se me pasó por la cabeza que Vero sería la chica de Harry, esa de la que él me habló una vez. Esto me hacia las cosas más difíciles, maldito niño. No sabía si aguantaría mucho más fingiendo ser el fiel amigo de Harry Styles. Yo sólo me acerqué a él por su fama, por ser quién era, pero nunca lo soporté,  ver como todas las tías se derretían por él, todo lo que tenía, sólo me interesaba su fama, a veces me cuesta ir de amigo con él, cualquier día perderé la paciencia pero ahora, ahora tengo un plan para romper la relación de estos dos. Desde que vi a Vero en el local tuve claro que tenía que hacerla mía. Yo solo quería sexo, buen sexo y ella era perfecta. Muy pronto llevaría mi plan a cabo. Una voz me sacó de mis pensamientos.
-Carlos: ¿Qué tan pensativo hoy? ¿alguna chica?.-Dijo limpiando unas copas detrás de la barra.
-Yo: Sí, ya sabes, mujeres.-Reí  y bebí de mi tequila.-Oye Carlos ¿Tu amiga ya no vendrá ningún día más contigo?
-Carlos: ¿Por qué tanto interés por ella?
-Yo: Simplemente me cayó bien, parecía buena chica.- Fingí desinterés.
-Carlos: Lo es, y no sé si vendrá algún día.-Dicho esto se retiró a atender a la gente.
Yo me terminé la bebida y salí de allí, mientras iba hacia mi casa decidí llamar a Sindy, ella no me fallaría en esto, solo era una zorra.

'Conversación telefónica'

-Sindy: Tom amor.-Dijo con esa voz seductora.
-Yo: Hola Sindy.-Dije seco, sólo me acosté con ella un par de veces, ya no tenía interés por ella.
-Sindy: ¿En qué puedo ayudarte?.-Noté el doble sentido en la pregunta.
-Tom: Tengo un trabajo para ti. Harry Styles.-Reí.
-Sindy: oh, Styles.. estaré encantada.
-Tom: Bien, mañana quedamos en el pub de siempre a las 10 para que te explique con detalle lo que tienes que hacer, adiós.
-Sindy: Adiós amor.

'Fin de conversación telefónica'


Genial, ya tenía a quién me haría el favor,  ahora sólo quedaba comenzar con mi plan. Harry caería en su propia trampa..