domingo, 1 de septiembre de 2013

Capítulo 85.

CAPÍTULO 85.
Narra Verónica.

Un extraño calor abrasador me hizo despertar, abrí los ojos sin prisa y observe el lugar en el que me encontraba, observe la persona que estaba en mi pecho, esto no podía ser real, no había sido un sueño, de verdad estaba con Harry, su cuerpo desprendía calor por cada poro, su respiración tranquila hacia cosquillas sobre mi piel y sus rizos estaban más despeinados que nunca, su imagen era lo más enternecedor que jamás vi, tan vulnerable, tan frágil, a pesar de lo grande que era, sus largas piernas estaban encima de las mías, estaba totalmente acorralada bajo su cuerpo, no me podía creer que siguiera con ese miedo de que yo lo fuera a dejar solo. De repente mi móvil que estaba en la mesita comenzó a vibrar, yo me sobresalté, vi a Harry tan dormido que no quería despertarlo así que como pude y tras mucho sudar me solté de su agarre, deje su cabeza en la almohada y  lo volví a arropar, un gruñido salió de su garganta pero por suerte siguió durmiendo me acerqué al móvil y tenía 20 llamadas perdidas de CARLOS, DIOS SE ME OLVIDÓ CARLOS. Rápidamente marqué su número mientras correteaba por la habitación.

'Conversción telefónica'

-Carlos: te voy a matar.-Dijo enfurecido.
-Yo: Ocurrió algo que no esperaba y se me pasó llamarte, lo siento de verdad.-Dije bajito para no despertar a Harry.
Oí un suspiro al otro lado.
-Carlos: ¿Estas bien?¿Dónde pasaste la noche?¿Cuándo vuelves?
-Yo: Eh, tranquilidad. Sí estoy bien, la pasé con él y pues supongo que volveré cuando hable con él.
-Carlos: Que susto, por un momento pensé que pudo pasarte algo.-Dijo angustiado.
-Yo: Idiota, tranquilo que no me pasó nada.
-Carlos: Me llamas y voy por ti.
-Yo: Vale.
-Carlos: Anoche me preguntaron por ti amiguita.
-Yo: ¿Quién?
-Carlos: Adivínalo, sólo llevas dos días en Londres y ya estás arrasando.
-Yo: no sé quién puede ser.. si no conozco a nadie aún.-Dije confundida.
-Carlos: Se nota que estás recién despierta. Niña Tom me preguntó por ti ¿no lo recuerdas?.-Rió.
-Yo: Ah Tom..-Dije con poco interés.- ¿Y que quería?
-Carlos: Sólo me dijo que porque no te llevé conmigo, tranquila no le dije nada de Harry, simplemente le dije que quisiste quedarte en casa.
-Yo: bueno..¿ te dejo vale? Después te llamo y venga para clases.-Ordené.
-Carlos: Ahora entiendo cuando Víctor dice que eres una mandona.-Bufó.
-Yo: Te quiero tonto.-Reí.
-Carlos: Y yo pequeña.

'Fin de conversación telefónica'

Tom seguía sin darme buena espina, no sé porque tanto interés en alguien que no conocía. Ignoré a Tom y me centré en lo que tenía frente mis ojos, mi ángel caído descansaba como nunca, sus ojos estaban cerrados pacíficamente, su pecho subía y bajaba con cautela, su mejilla estaba aplastada en la almohada, no pude evitar soltar una risa tonta. Esto era un sueño, él era un sueño. Cogí mis jeans y me los coloqué, me puse los botines pero me dejé la camiseta de Harry, me encantaba vestir con su ropa era una manera inconsciente de sentirlo pegado a mí, arreglé mi pelo que estaba algo despeinado  y sin hacer ruido bajé al salón, pensé en prepararle el desayuno, también busqué una pastilla, el dolor de cabeza que tendría hoy sería brutal y sin olvidar mucho menos la conversación que teníamos pendiente. Me recogí el pelo en un moño improvisado y me puse manos a la obra.

Narra Harry.

Ella se acercaba a mí despacio, con miedo, pero a la vez con desesperación, acariciaba lentamente mi mejilla, mi vista estaba borrosa tanto que, no me dejaba ver con claridad quién era esa chica, pero cuando me tocó pude sentir una vibración, un escalofrío que me comía por dentro. Ella se acercó y me besó, pude sentir todo el amor que sentía por ella en ese beso, la extrañaba, gritaba que volviera junto a mí y ella se quedó, me dijo que me quería y que no me dejaría, yo sonreí. Entonces ella me abrazó y todo se volvió oscuro, sólo tenía imágenes distorsionadas en mi cabeza, una ducha, agua fría, y una persona a mí lado. Ella..

En ese momento abrí los ojos, miré a mi lado para ver si todo había un sueño o de verdad ella estuvo conmigo, pero a mi lado no encontré a nadie, clavé mis nudillos en el colchón, yo pensé que ella estaba conmigo pero no, todo fue un maldito sueño. Cuando me levanté de la cama mi cabeza me sacudió, fue como si me dieran mil golpes en ella, cómo si hicieran una presión brutal sobre está, no era dolor..era algo mucho peor, maldito alcohol. Fui al baño y me paré frente al espejo, pasé la mano por mi pelo echando los rizos hacia atrás y soportando el dolor de cabeza, me observé y me percaté de que así no estaba vestido, no llevaba los jeans, sólo unos boxers limpios y una camiseta, me comencé a aturdir ¿Yo me cambié?¿Que pasó? En mi sueño era Vero la que me cambiaba y me ayudaba pero..ella no está aquí. MALDITA SEA, con toda mi rabia golpeé la pila con mis nudillos, ignorando el dolor de estos, ya que el de mi cabeza era más fuerte. Salí del baño y me coloqué unos pantalones, cuando iba hacia la puerta para salir me di cuenta de algo, un abrigo estaba doblado en la mesita. Me acerqué y lo cogí, era de mujer claramente, lo acerqué a mi nariz e inhalé, ese aroma, ese dulce olor, sólo podía ser de ella, inhalé una y otra vez mientras ese olor se adentraba por mis fosas nasales llegando a los más hondo, noté una vez más ese escalofrío que solo ella conseguía, esto sólo podía significar algo..ELLA ESTABA AQUÍ. Dejé el abrigo dónde estaba y caminé hasta abajo, andaba por el salón cuando escuché un sonido, bastante familiar, caminé hasta la cocina y me quedé parado  en la entrada, intentaba reaccionar, asimilar lo que mis ojos estaban viendo. Era ella, su perfecta silueta, vestía una camiseta mía, se veía jodidamente bien, estaba tarareando una de nuestras canciones con bastante efusividad, apreté mis labios para no reír, una de las cosas que amaba de ella era su personalidad infantil, me llenaba de vida, era perfecta tal cual, sin maquillaje, y el pelo mal recogido. Sus pequeñas cosas eran perfectas, la hacían perfecta. No se dio cuenta de mi presencia, estaba de espaldas haciendo lo que supongo que era el desayuno, me acerqué sin hacer ruido, me puse detrás de ella, la abracé por la cintura haciendo que ella diera un pequeño salto, la pegué a mi sintiendo su calor, mi nariz se posó en su nuca, inhalé una y otra y vez y después la besé, noté como todo su cuerpo se erizó y soltó un suspiro.

Narra Verónica.

Estaba bastante concentrada en lo que estaba haciendo que no me di cuenta de que Harry entró hasta que sus brazos me abrazaron, todo mi cuerpo se estremeció, sentí un cosquilleo en mi nuca, su respiración lo que hizo que toda mi piel se erizase.
-Harry: Hueles tan bien.-Susurró para después repartir unos besos desde mi nuca hasta el tatuaje, no pude evitar soltar un suspiro, mi piel se puso de gallina, no lo vi pero se que estaba sonriendo.
Me volteé como pude y quedé frente a él, sus ojos ya no estaban atrapados como ayer, sus luces vuelven cobraban vida, tampoco estaban las ojeras y su sonrisa brillaba con luz propia, sus hoyuelos se marcaron y yo quedé embobada observándolo, aún me seguía poniendo tan nerviosa como el primer día.
-Yo: ¿Buenos días?.-Una pequeña risa salió por mi boca ante la situación, Harry me había pillado cantando y con estas pintas.
Él sonrió de lado y sus ojos me presionaron, me ruboricé, sentí mis mejillas arder, podía quemarme ahora mismo. Una de sus manos que estaban en mi cintura subió hasta mi mejilla, su suave mano me acarició con ternura.
-Harry: ¿Qué haré el día que dejes tu timidez?.-Susurró pasando la yema de sus dedos por toda mi mandíbula hasta llegar a mis labios. No pude decir nada, él con tan solo un roce, con tan solo una mirada era capaz de dejarme extasiada. No sé cuándo pero sentí sus labios encima de los míos, sus brazos volvieron a abrazarme para no dejarme marchar, lleve mis manos a su nuca para que no separase sus labios de los míos, su lengua tocó mis labio inferior pidiendo permiso para adentrarse en mi interior, sin pensarlo dos veces abrí paso y su lengua fue como una gran ola surcando cada espacio de mi boca, recorriéndola de arriba abajo, haciéndome perder la cabeza, nuestras lenguas se juntaron ansiosas, comenzaron una danza bastante adictiva, su lengua comenzó a succionar a la mía con desesperación, dio un leve mordisco en ella haciéndome suspirar, cuando el aire comenzaba a faltar nos separamos sólo unos milímetros, yo acariciaba su nuca y una de mis manos subió hasta su pelo, comencé a jugar con sus rizos, su pelo se deslizaba por mis dedos como seda.
-Yo: Tan suave.-Susurré encima de sus labios.
Él volvió a unir su boca con la mía pero esta vez no hubo lenguas, sólo sus labios haciéndome entender lo mucho que me necesitó estos días, lo mucho que me extrañó, sus besos eran delicados, frágiles, me dejó muerta bajo tierra. Se volvió a separar de mi y juntó nuestras frentes.
-Harry: Buenos días mi pequeña.-Susurró su grave voz recién despierta haciéndome estremecer.
Yo no pude decir nada, tenía ganas de llorar así que solo me abalancé sobre él y me escondí en su pecho, el me apretó a un más y yo me centré en oír cada latido que su corazón me regalaba, sólo estuve dos días sin él, dos días que para mi fueron años de angustia, me sentí sola, vacía sin él y tenerlo ahora de nuevo me hacía revivir.
-Harry: Estás aquí, esto es real.-Susurró.
En ese momento mi corazón se encogió, recuerdo como estaba anoche, cómo me pedía que no lo dejase, sonreí como una idiota y cerré los ojos para disfrutar de su abrazo. Él me separó un poco y cogió mi cara con ambas manos haciendo que nuestras miradas chocaran, podía verme reflejada en sus ojos, su verde cristalino, sus pupilas negras me miraban atentas.
-Yo: E-estoy haciendo el desayuno.-Logré decir. Vero ¿porque te pones así? Me decía mi subconsciente, por alguna razón tenía los típicos nervios  de la primera cita, las mariposas revoloteaban por mi estomago sin freno, creo que hasta empecé a temblar.
-Harry: Nena estás temblando.-Dijo soltando una pequeña risa .
-Yo: Yo..eh.. siéntate.-Sonreí nerviosa. Él sonrió y se sentó en la mesa yo volteé y terminé de hacer las tortitas con chocolate que estaba preparando, las puse en dos platos y las coloqué en la mesa, Harry no me quitaba los ojos de encima, observaba cada uno de mis movimientos. Me senté en la silla quedando a su lado.
-Harry: mm..huele bien.-Sonrió.
Recordé la pastilla, me levanté y llené un vaso de agua, volví a la mesa y me senté.
-Yo: Ten, para la cabeza.-Dije levantando la pastilla.
Él frunció el ceño.
-Harry: ¿Cómo sabes…-Iba a continuar pero paró, debió recordar algo de lo que pasó anoche.
-Yo: Sí..-Dije respondiendo a sus pensamientos, sabía perfectamente que se estaba preguntando si anoche yo llegué y lo encontré así.
-Harry: Lo siento yo no.*lo interrumpí*
-Yo: O te tomas la pastilla ya, o mis tortitas se enfriaran Styles.-Reí.
El soltó una bocanada de airee aliviado, me regaló una sonrisa y se tomó la pastilla. Iba a cortar un trozo de tortita pero lo paré poniendo mis manos sobre las suyas.
-Yo: Déjame a mí.-Sonreí y corté un trozo, llevé el tenedor hasta su boca y él me miró divertido.
-Yo: Abre la boca.-Reí.
Él rió, joder su risa, verlo reí, verlo siendo tan idiota como yo  me llenaba tanto. Definitivamente este es el hombre del que yo me enamoré. Abrió la boca e introduje el tenedor en su boca, él cogió el trozó  y saqué el tenedor, observé como masticaba mientras sus ojos verdes me penetraban.
-Yo: ¿Y..?.-Dije ansiosa.
-Harry: Asquerosas.-Dijo aguantando la risa.
Yo golpeé so hombro y él comenzó a reír.
-Yo: No tiene gracia, no te haré más el desayuno.-Dije molesta cruzándome de brazos intentando no reír. Él dejó de reír  y cogió mi barbilla con una de sus manos volteando mi cabeza hasta mirarlo.
-Harry: Es el mejor desayuno que pude tener.-Dijo serio, sus ojos me miraban sinceros, mi corazón me dio una punzada.
Llevé una de mis manos a su mejilla y la acaricié me acerqué hasta su boca y le di un beso lleno de amor.
-Harry: Ahora tú.-Sonrió juguetón. Dicho esto pincho otro trozo de tortita y lo llevó a mi boca, la abrí y lo introdujo en mi interior, mientras masticaba no pude evitare reír, él no dejaba de mirarme con ternura.
-Yo: Bastante ricas.-Dije orgullosas.
-Harry: No te lo creas tanto.-Rió.
Así terminamos de desayunar, yo creo que reímos como nunca y la verdad me parecía extraño.. ¿Harry no recuerda lo de Liam? Estoy algo confusa pero enseguida hablaría con él, cuando recogimos fuimos al salón.
-Yo: Tenemos que hablar.-Dije cabizbaja mientras me sentaba a su lado.
Él suspiró y después pasó unos de sus brazos por mis hombros y me pegó a él.
-Yo: Yo.. lo siento, yo no quería Harry. Las cosas pasaron muy rápido, me sentí la peor, quizás no te merezca, me comporté como una auténtica pu*sus labios me callaron en un beso lleno de paz* Sus labios comenzaron a abrazar a los míos con suavidad, puse una de sus manos en mi mejilla, nuestras narices chocaban en ocasiones para acomodar el beso, se separó de mis labios pero siguió muy cerca de estos.
-Harry: Si alguien tiene que pedir perdón aquí..ese soy yo.-Susurró.
-Yo: Pero..*me volvió a interrumpir*
-Harry: Escúchame.-Dijo cogiendo mi cara con sus manos.-Liam habló conmigo, me contó como pasaron las cosas, me sentí lo peor por no haberte escuchado, por no haberte dado una oportunidad y lo peor por haberme marchado dejándote destrozada, eso es algo que jamás podré perdonarme. Anoche me encontraste así, sí lo acepto después de que Liam se fuera era tanto el odio que sentía hacia mi mismo que pensé que beber era la única solución y bebí hasta perder la razón, perdón.-Susurró su voz entrecortada, si empieza a llorar no lo soportaría, sus ojos me miraban con arrepentimiento y sus palabras fueron sinceras.
-Yo: te perdono con una condición.-Sonreí.
-Harry: ¿Cuál?.-Dijo acercando sus labios a los míos cada vez más.
-Yo: Nunca más vuelvas a dejarme.-Susurré. Sentía miedo, miedo por perderlo, si lo pierdo yo.. yo no podría aguantarlo, mi vida terminaría.
Él no me contesto, soltó mi cara y me abrazó por la cintura tirándome encima de él, abrazándome más fuerte que nunca, me dejé caer sobre su pecho y una lágrima se cayó pero la aparté rápidamente para que él no lo viera e inhalé su maldito olor.
-Harry: te amo.-Susurró acariciando mi espalda de arriba abajo, un escalofrío me recorrió desde los talones hasta la nuca. Levanté mi cabeza y choqué con sus ojos que me velaban una vez más.
-Yo: Anoche me pediste matrimonio literalmente.-Dije entre pequeñas risas.
Él abrió los ojos de par en par y comenzó a reír.
-Harry: algún día serás mi mujer, serás la señora Styles.-Dijo seguro, mi cuerpo entero tubo una descarga, me quedé tiesa, la idea de formar una familia con él era un pensamiento tan puro, tan hermoso, tanto que me emocioné y él lo notó. Acercó su cara a la mía y rozó mi nariz con la suya.
-Harry: Quiero a una niña tan bonita como tú.-Susurró. Mi corazón estaba a punto de estallar, las lágrimas querían salir, no pude retenerlas y comencé a llorar pero a la vez sonreía. Él me miró preocupado pero al verme sonreír junto mis labios con los suyos, mis lágrimas chocaban con su cara, sus labios me buscaban, me encontraban y me juraban amor.
-Harry: No llores princesa.-Dijo quitando algunas lágrimas con sus pulgares, yo volví a sonreír, una sonrisa sincera, una sonrisa no forzada, una sonrisa que salió de lo más hondo de mi corazón, me tiré encima de él y lo abracé fuerte, metí mis brazos entre su espalda y el sofá y lo abracé como nunca.
-Yo: También pensaste que te iba a violar, y..que te gustaría que lo hiciera.-Reí.
Él dio una carcajada tan grave que retumbo en su pecho, su risa era medicina, medicina que podía curar cualquier dolor interno, mis heridas ahora tenían venda y mi dolor estaba desapareciendo, ahora lo tenía a él y estoy segura de que sería el autor de cada una de mis risas hasta el día que me muera.
Él sonido de mi móvil estropeó aquel momento, Harry bufó y yo me separé de él para cogerlo, era Carlos.

'Conversación telefónica'

-Yo: Rubio ¿Qué pasa?
Oí un gruñido al otro lado lo que ocasionó mi risa. Harry me miró confuso y yo le sonreí.
-Carlos: Cualquier día te mato.-Rió.
-Yo: que miedo te tengo.-Dije irónica.
-Carlos: Deberías.-Rió.- Bueno te llamaba porque mi profesora hoy por asuntos personales  no puede darme clases y tengo que hacer la compra, necesito de tu ayuda.
-Yo: Carlos estoy con Harry.-Al decir esto él me miró algo ¿Enfadado? Sí.
-Carlos: Pero Vero..-No lo veía pero sabía que estaba haciendo pucheros.
-Yo: Está bien, pero dame media hora.
-Carlos: En media hora estoy allí.-Dijo feliz.
-Yo: Adiós capullo.-Reí.

'Fin de conversación telefónica'

-Harry: ¿Te estás quedando con él?.-Frunció el ceño.
-Yo: Sí, no sabía dónde ir, no sabía cómo me recibirías y como comprenderás no iba a dormir en la calle.
-Harry: Hoy mismo coges tus cosas y te vienes aquí.-No pude deducir si era una pregunta o una afirmación aunque por su tono era claramente una afirmación.
Negué con la cabeza y reí.
-Yo: ¿No me digas que aún sigues con celos de Carlos?.-Dije sentándome a su lado.
-Harry: No me gusta, simplemente.-Dijo sin interés.
-Yo: Me encanta lo idiota que eres.-Susurré en su oído, él volteo  y me cogió por la cintura levantándome, enrosqué mis piernas en sus caderas y me aferré a su cuello.
-Harry: ¿Te gusta que sea una idiota?.-Dijo muy cerca de mis labios.
-Yo: Me encanta.-Susurré.
Sin decir más, comenzó a besarme con deseo, su lengua entró con fuerza dentro de mi boca y succionó, succionó fuerte, mientras nos besábamos, él comenzó a subir la escalera sin separar nuestros labios, llegamos como pudimos a su habitación y me tumbó en la cama. Él se sentó a horcajadas encima de mí y sujetó mis manos con las suyas.

-Harry: Pues voy a ser un maldito idiota.-Dicho esto me besó con fiereza, mordiendo mi labio inferior haciéndome gemir, en ese momento tocaron en la puerta..

7 comentarios:

  1. QUIEN QUIEN TOCA A LA PUERTA¿??AFsdfbdjshsdf

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  2. Como nos dejas asiiiiiii por dios continua continua!!!!!!!!

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  3. no pude subir hoy porque estuve de recuperaciones, pero supongo que esta noche subiré alguno :) gracias por los comentarios :)

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  4. Pues mucha suerte yo tambien estoy de recuperaciones y es una caca

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    1. mucha suerte a ti también cielo :) espero que apruebes!

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  5. Hola :) Bueno lo primero que me encanta tu fanfic, he sonreído y llorado leyendo cada capítulo, no sabes lo que me haces sentir cuando leo tus caps, de las muchas fanfics que he leído sin duda esta es mi favorita. Que me encanta como escribes, mucha gente te dirá esto.. pero yo te lo digo de verdad :) Bueno y por último que me gustaría saber tu twitter por que fangirleo con tu fanfic y no me se tu twitter T.T Y bueno que espero que subas pronto :) <3 besos.

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    1. Hola amor :)
      Muchísimas gracias, me emociona tu comentario, y todos los que recibo, de verdad muchas gracias porque gracias a vuestro apoyo me animo más a escribir, ni si quiera pensé que llegaría a alas 500 visitas y ya voy por 14.000. Escribo por y para vosotras.
      Mi twitter es @_mydrughoran
      Ahora subiré un nuevo cap. Muchos besos cielo <33

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