CAPÍTULO 85.
Narra Verónica.
Un extraño calor abrasador me hizo despertar, abrí los ojos
sin prisa y observe el lugar en el que me encontraba, observe la persona que
estaba en mi pecho, esto no podía ser real, no había sido un sueño, de verdad
estaba con Harry, su cuerpo desprendía calor por cada poro, su respiración
tranquila hacia cosquillas sobre mi piel y sus rizos estaban más despeinados
que nunca, su imagen era lo más enternecedor que jamás vi, tan vulnerable, tan
frágil, a pesar de lo grande que era, sus largas piernas estaban encima de las
mías, estaba totalmente acorralada bajo su cuerpo, no me podía creer que
siguiera con ese miedo de que yo lo fuera a dejar solo. De repente mi móvil que
estaba en la mesita comenzó a vibrar, yo me sobresalté, vi a Harry tan dormido
que no quería despertarlo así que como pude y tras mucho sudar me solté de su
agarre, deje su cabeza en la almohada y
lo volví a arropar, un gruñido salió de su garganta pero por suerte
siguió durmiendo me acerqué al móvil y tenía 20 llamadas perdidas de CARLOS,
DIOS SE ME OLVIDÓ CARLOS. Rápidamente marqué su número mientras correteaba por
la habitación.
'Conversción
telefónica'
-Carlos: te voy a matar.-Dijo enfurecido.
-Yo: Ocurrió algo que no esperaba y se me pasó llamarte, lo
siento de verdad.-Dije bajito para no despertar a Harry.
Oí un suspiro al otro lado.
-Carlos: ¿Estas bien?¿Dónde pasaste la noche?¿Cuándo vuelves?
-Yo: Eh, tranquilidad. Sí estoy bien, la pasé con él y pues
supongo que volveré cuando hable con él.
-Carlos: Que susto, por un momento pensé que pudo pasarte
algo.-Dijo angustiado.
-Yo: Idiota, tranquilo que no me pasó nada.
-Carlos: Me llamas y voy por ti.
-Yo: Vale.
-Carlos: Anoche me preguntaron por ti amiguita.
-Yo: ¿Quién?
-Carlos: Adivínalo, sólo llevas dos días en Londres y ya
estás arrasando.
-Yo: no sé quién puede ser.. si no conozco a nadie aún.-Dije
confundida.
-Carlos: Se nota que estás recién despierta. Niña Tom me
preguntó por ti ¿no lo recuerdas?.-Rió.
-Yo: Ah Tom..-Dije con poco interés.- ¿Y que quería?
-Carlos: Sólo me dijo que porque no te llevé conmigo,
tranquila no le dije nada de Harry, simplemente le dije que quisiste quedarte
en casa.
-Yo: bueno..¿ te dejo vale? Después te llamo y venga para
clases.-Ordené.
-Carlos: Ahora entiendo cuando Víctor dice que eres una
mandona.-Bufó.
-Yo: Te quiero tonto.-Reí.
-Carlos: Y yo pequeña.
'Fin de conversación
telefónica'
Tom seguía sin darme buena espina, no sé porque tanto
interés en alguien que no conocía. Ignoré a Tom y me centré en lo que tenía
frente mis ojos, mi ángel caído descansaba como nunca, sus ojos estaban
cerrados pacíficamente, su pecho subía y bajaba con cautela, su mejilla estaba
aplastada en la almohada, no pude evitar soltar una risa tonta. Esto era un
sueño, él era un sueño. Cogí mis jeans y me los coloqué, me puse los botines
pero me dejé la camiseta de Harry, me encantaba vestir con su ropa era una
manera inconsciente de sentirlo pegado a mí, arreglé mi pelo que estaba algo
despeinado y sin hacer ruido bajé al
salón, pensé en prepararle el desayuno, también busqué una pastilla, el dolor
de cabeza que tendría hoy sería brutal y sin olvidar mucho menos la
conversación que teníamos pendiente. Me recogí el pelo en un moño improvisado y
me puse manos a la obra.
Narra Harry.
Ella se acercaba a mí despacio, con miedo, pero a la vez con
desesperación, acariciaba lentamente mi mejilla, mi vista estaba borrosa tanto
que, no me dejaba ver con claridad quién era esa chica, pero cuando me tocó
pude sentir una vibración, un escalofrío que me comía por dentro. Ella se
acercó y me besó, pude sentir todo el amor que sentía por ella en ese beso, la
extrañaba, gritaba que volviera junto a mí y ella se quedó, me dijo que me
quería y que no me dejaría, yo sonreí. Entonces ella me abrazó y todo se volvió
oscuro, sólo tenía imágenes distorsionadas en mi cabeza, una ducha, agua fría,
y una persona a mí lado. Ella..
En ese momento abrí los ojos, miré a mi lado para ver si
todo había un sueño o de verdad ella estuvo conmigo, pero a mi lado no encontré
a nadie, clavé mis nudillos en el colchón, yo pensé que ella estaba conmigo
pero no, todo fue un maldito sueño. Cuando me levanté de la cama mi cabeza me
sacudió, fue como si me dieran mil golpes en ella, cómo si hicieran una presión
brutal sobre está, no era dolor..era algo mucho peor, maldito alcohol. Fui al
baño y me paré frente al espejo, pasé la mano por mi pelo echando los rizos
hacia atrás y soportando el dolor de cabeza, me observé y me percaté de que así
no estaba vestido, no llevaba los jeans, sólo unos boxers limpios y una
camiseta, me comencé a aturdir ¿Yo me cambié?¿Que pasó? En mi sueño era Vero la
que me cambiaba y me ayudaba pero..ella no está aquí. MALDITA SEA, con toda mi
rabia golpeé la pila con mis nudillos, ignorando el dolor de estos, ya que el
de mi cabeza era más fuerte. Salí del baño y me coloqué unos pantalones, cuando
iba hacia la puerta para salir me di cuenta de algo, un abrigo estaba doblado en
la mesita. Me acerqué y lo cogí, era de mujer claramente, lo acerqué a mi nariz
e inhalé, ese aroma, ese dulce olor, sólo podía ser de ella, inhalé una y otra
vez mientras ese olor se adentraba por mis fosas nasales llegando a los más
hondo, noté una vez más ese escalofrío que solo ella conseguía, esto sólo podía
significar algo..ELLA ESTABA AQUÍ. Dejé el abrigo dónde estaba y caminé hasta
abajo, andaba por el salón cuando escuché un sonido, bastante familiar, caminé
hasta la cocina y me quedé parado en la
entrada, intentaba reaccionar, asimilar lo que mis ojos estaban viendo. Era
ella, su perfecta silueta, vestía una camiseta mía, se veía jodidamente bien, estaba
tarareando una de nuestras canciones con bastante efusividad, apreté mis labios
para no reír, una de las cosas que amaba de ella era su personalidad infantil,
me llenaba de vida, era perfecta tal cual, sin maquillaje, y el pelo mal
recogido. Sus pequeñas cosas eran perfectas, la hacían perfecta. No se dio
cuenta de mi presencia, estaba de espaldas haciendo lo que supongo que era el desayuno,
me acerqué sin hacer ruido, me puse detrás de ella, la abracé por la cintura
haciendo que ella diera un pequeño salto, la pegué a mi sintiendo su calor, mi
nariz se posó en su nuca, inhalé una y otra y vez y después la besé, noté como
todo su cuerpo se erizó y soltó un suspiro.
Narra Verónica.
Estaba bastante concentrada en lo que estaba haciendo que no
me di cuenta de que Harry entró hasta que sus brazos me abrazaron, todo mi
cuerpo se estremeció, sentí un cosquilleo en mi nuca, su respiración lo que
hizo que toda mi piel se erizase.
-Harry: Hueles tan bien.-Susurró para después repartir unos
besos desde mi nuca hasta el tatuaje, no pude evitar soltar un suspiro, mi piel
se puso de gallina, no lo vi pero se que estaba sonriendo.
Me volteé como pude y quedé frente a él, sus ojos ya no
estaban atrapados como ayer, sus luces vuelven cobraban vida, tampoco estaban
las ojeras y su sonrisa brillaba con luz propia, sus hoyuelos se marcaron y yo
quedé embobada observándolo, aún me seguía poniendo tan nerviosa como el primer
día.
-Yo: ¿Buenos días?.-Una pequeña risa salió por mi boca ante
la situación, Harry me había pillado cantando y con estas pintas.
Él sonrió de lado y sus ojos me presionaron, me ruboricé,
sentí mis mejillas arder, podía quemarme ahora mismo. Una de sus manos que
estaban en mi cintura subió hasta mi mejilla, su suave mano me acarició con
ternura.
-Harry: ¿Qué haré el día que dejes tu timidez?.-Susurró
pasando la yema de sus dedos por toda mi mandíbula hasta llegar a mis labios.
No pude decir nada, él con tan solo un roce, con tan solo una mirada era capaz
de dejarme extasiada. No sé cuándo pero sentí sus labios encima de los míos,
sus brazos volvieron a abrazarme para no dejarme marchar, lleve mis manos a su
nuca para que no separase sus labios de los míos, su lengua tocó mis labio
inferior pidiendo permiso para adentrarse en mi interior, sin pensarlo dos
veces abrí paso y su lengua fue como una gran ola surcando cada espacio de mi
boca, recorriéndola de arriba abajo, haciéndome perder la cabeza, nuestras
lenguas se juntaron ansiosas, comenzaron una danza bastante adictiva, su lengua
comenzó a succionar a la mía con desesperación, dio un leve mordisco en ella
haciéndome suspirar, cuando el aire comenzaba a faltar nos separamos sólo unos
milímetros, yo acariciaba su nuca y una de mis manos subió hasta su pelo,
comencé a jugar con sus rizos, su pelo se deslizaba por mis dedos como seda.
-Yo: Tan suave.-Susurré encima de sus labios.
Él volvió a unir su boca con la mía pero esta vez no hubo
lenguas, sólo sus labios haciéndome entender lo mucho que me necesitó estos
días, lo mucho que me extrañó, sus besos eran delicados, frágiles, me dejó
muerta bajo tierra. Se volvió a separar de mi y juntó nuestras frentes.
-Harry: Buenos días mi pequeña.-Susurró su grave voz recién
despierta haciéndome estremecer.
Yo no pude decir nada, tenía ganas de llorar así que solo me
abalancé sobre él y me escondí en su pecho, el me apretó a un más y yo me
centré en oír cada latido que su corazón me regalaba, sólo estuve dos días sin
él, dos días que para mi fueron años de angustia, me sentí sola, vacía sin él y
tenerlo ahora de nuevo me hacía revivir.
-Harry: Estás aquí, esto es real.-Susurró.
En ese momento mi corazón se encogió, recuerdo como estaba
anoche, cómo me pedía que no lo dejase, sonreí como una idiota y cerré los ojos
para disfrutar de su abrazo. Él me separó un poco y cogió mi cara con ambas
manos haciendo que nuestras miradas chocaran, podía verme reflejada en sus
ojos, su verde cristalino, sus pupilas negras me miraban atentas.
-Yo: E-estoy haciendo el desayuno.-Logré decir. Vero ¿porque
te pones así? Me decía mi subconsciente, por alguna razón tenía los típicos
nervios de la primera cita, las
mariposas revoloteaban por mi estomago sin freno, creo que hasta empecé a
temblar.
-Harry: Nena estás temblando.-Dijo soltando una pequeña risa
.
-Yo: Yo..eh.. siéntate.-Sonreí nerviosa. Él sonrió y se
sentó en la mesa yo volteé y terminé de hacer las tortitas con chocolate que
estaba preparando, las puse en dos platos y las coloqué en la mesa, Harry no me
quitaba los ojos de encima, observaba cada uno de mis movimientos. Me senté en
la silla quedando a su lado.
-Harry: mm..huele bien.-Sonrió.
Recordé la pastilla, me levanté y llené un vaso de agua,
volví a la mesa y me senté.
-Yo: Ten, para la cabeza.-Dije levantando la pastilla.
Él frunció el ceño.
-Harry: ¿Cómo sabes…-Iba a continuar pero paró, debió
recordar algo de lo que pasó anoche.
-Yo: Sí..-Dije respondiendo a sus pensamientos, sabía
perfectamente que se estaba preguntando si anoche yo llegué y lo encontré así.
-Harry: Lo siento yo no.*lo interrumpí*
-Yo: O te tomas la pastilla ya, o mis tortitas se enfriaran
Styles.-Reí.
El soltó una bocanada de airee aliviado, me regaló una
sonrisa y se tomó la pastilla. Iba a cortar un trozo de tortita pero lo paré
poniendo mis manos sobre las suyas.
-Yo: Déjame a mí.-Sonreí y corté un trozo, llevé el tenedor
hasta su boca y él me miró divertido.
-Yo: Abre la boca.-Reí.
Él rió, joder su risa, verlo reí, verlo siendo tan idiota
como yo me llenaba tanto.
Definitivamente este es el hombre del que yo me enamoré. Abrió la boca e
introduje el tenedor en su boca, él cogió el trozó y saqué el tenedor, observé como masticaba
mientras sus ojos verdes me penetraban.
-Yo: ¿Y..?.-Dije ansiosa.
-Harry: Asquerosas.-Dijo aguantando la risa.
Yo golpeé so hombro y él comenzó a reír.
-Yo: No tiene gracia, no te haré más el desayuno.-Dije
molesta cruzándome de brazos intentando no reír. Él dejó de reír y cogió mi barbilla con una de sus manos
volteando mi cabeza hasta mirarlo.
-Harry: Es el mejor desayuno que pude tener.-Dijo serio, sus
ojos me miraban sinceros, mi corazón me dio una punzada.
Llevé una de mis manos a su mejilla y la acaricié me acerqué
hasta su boca y le di un beso lleno de amor.
-Harry: Ahora tú.-Sonrió juguetón. Dicho esto pincho otro
trozo de tortita y lo llevó a mi boca, la abrí y lo introdujo en mi interior,
mientras masticaba no pude evitare reír, él no dejaba de mirarme con ternura.
-Yo: Bastante ricas.-Dije orgullosas.
-Harry: No te lo creas tanto.-Rió.
Así terminamos de desayunar, yo creo que reímos como nunca y
la verdad me parecía extraño.. ¿Harry no recuerda lo de Liam? Estoy algo
confusa pero enseguida hablaría con él, cuando recogimos fuimos al salón.
-Yo: Tenemos que hablar.-Dije cabizbaja mientras me sentaba
a su lado.
Él suspiró y después pasó unos de sus brazos por mis hombros
y me pegó a él.
-Yo: Yo.. lo siento, yo no quería Harry. Las cosas pasaron
muy rápido, me sentí la peor, quizás no te merezca, me comporté como una
auténtica pu*sus labios me callaron en un beso lleno de paz* Sus labios
comenzaron a abrazar a los míos con suavidad, puse una de sus manos en mi
mejilla, nuestras narices chocaban en ocasiones para acomodar el beso, se
separó de mis labios pero siguió muy cerca de estos.
-Harry: Si alguien tiene que pedir perdón aquí..ese soy
yo.-Susurró.
-Yo: Pero..*me volvió a interrumpir*
-Harry: Escúchame.-Dijo cogiendo mi cara con sus manos.-Liam
habló conmigo, me contó como pasaron las cosas, me sentí lo peor por no haberte
escuchado, por no haberte dado una oportunidad y lo peor por haberme marchado dejándote
destrozada, eso es algo que jamás podré perdonarme. Anoche me encontraste así,
sí lo acepto después de que Liam se fuera era tanto el odio que sentía hacia mi
mismo que pensé que beber era la única solución y bebí hasta perder la razón,
perdón.-Susurró su voz entrecortada, si empieza a llorar no lo soportaría, sus
ojos me miraban con arrepentimiento y sus palabras fueron sinceras.
-Yo: te perdono con una condición.-Sonreí.
-Harry: ¿Cuál?.-Dijo acercando sus labios a los míos cada
vez más.
-Yo: Nunca más vuelvas a dejarme.-Susurré. Sentía miedo,
miedo por perderlo, si lo pierdo yo.. yo no podría aguantarlo, mi vida
terminaría.
Él no me contesto, soltó mi cara y me abrazó por la cintura tirándome
encima de él, abrazándome más fuerte que nunca, me dejé caer sobre su pecho y
una lágrima se cayó pero la aparté rápidamente para que él no lo viera e inhalé
su maldito olor.
-Harry: te amo.-Susurró acariciando mi espalda de arriba
abajo, un escalofrío me recorrió desde los talones hasta la nuca. Levanté mi
cabeza y choqué con sus ojos que me velaban una vez más.
-Yo: Anoche me pediste matrimonio literalmente.-Dije entre
pequeñas risas.
Él abrió los ojos de par en par y comenzó a reír.
-Harry: algún día serás mi mujer, serás la señora
Styles.-Dijo seguro, mi cuerpo entero tubo una descarga, me quedé tiesa, la
idea de formar una familia con él era un pensamiento tan puro, tan hermoso,
tanto que me emocioné y él lo notó. Acercó su cara a la mía y rozó mi nariz con
la suya.
-Harry: Quiero a una niña tan bonita como tú.-Susurró. Mi
corazón estaba a punto de estallar, las lágrimas querían salir, no pude
retenerlas y comencé a llorar pero a la vez sonreía. Él me miró preocupado pero
al verme sonreír junto mis labios con los suyos, mis lágrimas chocaban con su
cara, sus labios me buscaban, me encontraban y me juraban amor.
-Harry: No llores princesa.-Dijo quitando algunas lágrimas
con sus pulgares, yo volví a sonreír, una sonrisa sincera, una sonrisa no
forzada, una sonrisa que salió de lo más hondo de mi corazón, me tiré encima de
él y lo abracé fuerte, metí mis brazos entre su espalda y el sofá y lo abracé
como nunca.
-Yo: También pensaste que te iba a violar, y..que te
gustaría que lo hiciera.-Reí.
Él dio una carcajada tan grave que retumbo en su pecho, su
risa era medicina, medicina que podía curar cualquier dolor interno, mis
heridas ahora tenían venda y mi dolor estaba desapareciendo, ahora lo tenía a
él y estoy segura de que sería el autor de cada una de mis risas hasta el día
que me muera.
Él sonido de mi móvil estropeó aquel momento, Harry bufó y
yo me separé de él para cogerlo, era Carlos.
'Conversación
telefónica'
-Yo: Rubio ¿Qué pasa?
Oí un gruñido al otro lado lo que ocasionó mi risa. Harry me
miró confuso y yo le sonreí.
-Carlos: Cualquier día te mato.-Rió.
-Yo: que miedo te tengo.-Dije irónica.
-Carlos: Deberías.-Rió.- Bueno te llamaba porque mi
profesora hoy por asuntos personales no
puede darme clases y tengo que hacer la compra, necesito de tu ayuda.
-Yo: Carlos estoy con Harry.-Al decir esto él me miró algo
¿Enfadado? Sí.
-Carlos: Pero Vero..-No lo veía pero sabía que estaba haciendo
pucheros.
-Yo: Está bien, pero dame media hora.
-Carlos: En media hora estoy allí.-Dijo feliz.
-Yo: Adiós capullo.-Reí.
'Fin de conversación
telefónica'
-Harry: ¿Te estás quedando con él?.-Frunció el ceño.
-Yo: Sí, no sabía dónde ir, no sabía cómo me recibirías y
como comprenderás no iba a dormir en la calle.
-Harry: Hoy mismo coges tus cosas y te vienes aquí.-No pude
deducir si era una pregunta o una afirmación aunque por su tono era claramente
una afirmación.
Negué con la cabeza y reí.
-Yo: ¿No me digas que aún sigues con celos de Carlos?.-Dije sentándome
a su lado.
-Harry: No me gusta, simplemente.-Dijo sin interés.
-Yo: Me encanta lo idiota que eres.-Susurré en su oído, él
volteo y me cogió por la cintura levantándome,
enrosqué mis piernas en sus caderas y me aferré a su cuello.
-Harry: ¿Te gusta que sea una idiota?.-Dijo muy cerca de mis
labios.
-Yo: Me encanta.-Susurré.
Sin decir más, comenzó a besarme con deseo, su lengua entró
con fuerza dentro de mi boca y succionó, succionó fuerte, mientras nos besábamos,
él comenzó a subir la escalera sin separar nuestros labios, llegamos como pudimos
a su habitación y me tumbó en la cama. Él se sentó a horcajadas encima de mí y sujetó
mis manos con las suyas.
-Harry: Pues voy a ser un maldito idiota.-Dicho esto me besó
con fiereza, mordiendo mi labio inferior haciéndome gemir, en ese momento
tocaron en la puerta..
QUIEN QUIEN TOCA A LA PUERTA¿??AFsdfbdjshsdf
ResponderEliminarComo nos dejas asiiiiiii por dios continua continua!!!!!!!!
ResponderEliminarno pude subir hoy porque estuve de recuperaciones, pero supongo que esta noche subiré alguno :) gracias por los comentarios :)
ResponderEliminarPues mucha suerte yo tambien estoy de recuperaciones y es una caca
ResponderEliminarmucha suerte a ti también cielo :) espero que apruebes!
EliminarHola :) Bueno lo primero que me encanta tu fanfic, he sonreído y llorado leyendo cada capítulo, no sabes lo que me haces sentir cuando leo tus caps, de las muchas fanfics que he leído sin duda esta es mi favorita. Que me encanta como escribes, mucha gente te dirá esto.. pero yo te lo digo de verdad :) Bueno y por último que me gustaría saber tu twitter por que fangirleo con tu fanfic y no me se tu twitter T.T Y bueno que espero que subas pronto :) <3 besos.
ResponderEliminarHola amor :)
EliminarMuchísimas gracias, me emociona tu comentario, y todos los que recibo, de verdad muchas gracias porque gracias a vuestro apoyo me animo más a escribir, ni si quiera pensé que llegaría a alas 500 visitas y ya voy por 14.000. Escribo por y para vosotras.
Mi twitter es @_mydrughoran
Ahora subiré un nuevo cap. Muchos besos cielo <33