miércoles, 4 de septiembre de 2013

Capítulo 87.

CAPÍTULO 87.
Narra Verónica.

Pegué un salto al sentir unos brazos tomándome por la cintura, intenté voltearme pero fue inútil, una parte de mi estaba aterrada pero otra sentía una extraña unión con ese cuerpo que se pegaba al mío. Me cogió solo con un brazo y el otro lo llevó hasta mis ojos tapándolos.
-Yo:¿Qui-quién es?.-Dije nerviosa.
-Harry: Estaba desesperado por verte de nuevo.-Susurró en mi oído, mi piel se erizó, una escalofrío recorrió toda mi espina dorsal, mis piernas flaquearon, su brazo me mantenía firme. Quitó la mano de mis ojos y me volteó, quedando frente a frente. Su par de lucecitas verdes eran las que se encargaban de dar luz a la oscura noche. Sus ojos me miraban con anhelo, con necesidad, grabando en su mente cada parte de mi rostro.
-Yo: Me asustaste idiota.-Dije bajo, tan bajo que apenas yo lo oí. Él me pegó más a él si era posible y yo puse mis manos en su pecho.
-Harry: Dame una beso.-Susurró muy cerca de mis labios, tan cerca que pude inhalar su cálido aliento, tan cerca que pude sentir sus labios aún sin tocar los míos.
-Harry: Dame un beso, de esos que yo necesito, de esos que sólo tú me sabes dar, entrégame tus labios.-Volvió a susurrar.
-Yo: Hazza..-Susurré y me acerqué hasta tocar sus labios, un toqué lento, sin prisas pero sin pausa, respirando su aire, dando vida a sus labios que ardían, ardían con ese fuego que me quemaba dulcemente, sus manos comenzaron a caminar libremente por toda mi espalda, aunque me tocaba por encima de la camiseta podía sentir su tacto, su calidez, su toque como si no hubiera una tela de por medio. Nos separamos con lentitud, el cogió una de mis manos con la suya y la llevo justo hasta dónde palpitaba su corazón y con la otra levantó mi mentón haciendo que lo  mirase directo a los ojos.
-Harry: Te quiero, te quiero tanto que hasta duele, siéntelo.-Dijo apretando mi mano sobre su pecho. Su corazón bombeaba con rapidez, sus pulsadas eran fuertes, podía sentirlas en la palma de mi mano, parecía que se saldría de su pecho. Estaba paralizada, mi corazón comenzó a latir al mismo compás que el suyo, en sus ojos habitaba un brillo que los hacía relucir aún más, podía verme reflejada en ellos.
-Harry: ¿Lo sientes?.-Volvió a apretar mi mano sobre su pecho.
-Yo: cariño..te se va a salir.-Dije con la típica sonrisa de enamorada.
De su garganta salió una ronca risita, quitó su mano  de la mía y la llevo hasta mi nuca y con suavidad me acercó a sus labios y antes de besarme dijo.
-Harry: Late fuerte, tan fuerte como el amor que siento por ti.-Susurró para después hacerme el amor en un beso. Cuando nos separamos nos fundimos en un abrazo y después el tomó mis maletas y las llevó para dentro.
-Harry: Sube conmigo.-Dijo subiendo las escaleras, hice caso y fui tras él hasta que llegamos a su habitación.
-Harry:  Te hice un hueco en mi armario y cajones, ordena tus cosas mientras yo preparo el baño.-Dicho esto fue hasta él  y cerró la puerta. Lo del baño no fue una pregunta, fue una afirmación más de las suyas.-Reí en mi interior. Preparé mis cosas y fui hasta una de sus grandes estanterías, allí estaban todos los premios que habían ganado, también había una foto de los 5 en un precioso marco de color negro. Todo aquello era un maldito paraíso, cogí la foto y la miré, eran los 5 cuando estaban con el tour de up all night, un par de lágrimas cayeron por mis mejillas, no pude evitarlo, mirar esa foto y luego ver todos los premios. ¿Quién me diría a mí que 3 años después yo estaría aquí? Nadie, realmente me pregunto si estaré viviendo en un sueño eterno o quizás algún día despierte y nada de esto sea real. Sequé mi lágrimas y sonreí, una sonrisa que salió de mi corazón, los amaba, sí porque era así, aunque ahora tenga relación con ellos siempre seguirán siendo mis ídolos, los únicos, mis héroes a los que debería una vida. Dejé la foto en la estantería y me senté en la cama, al cabo de unos minutos mi hombre salió por la puerta del baño con una sonrisa deslumbrante.
-Harry: Vamos.-Dijo tomando mi mano y llevándome al baño. Una vez allí vi el jacuzzi perfectamente preparado. El bordillo estaba lleno de pétalos de rosa, también había una cubeta de plata llena de hielos y una botella de vino dentro, con dos copas alrededor, fresas y chocolate en una bandeja.
-Yo: ¿Todo esto lo preparaste tú Styles?.-Alcé una ceja.
Él sonrió de lado y me pegó contra la puerta del baño que ya estaba cerrada.
-Harry: ¿no podría hacerlo?.-Frunció el ceño.
-Yo: mm.. no sé.-Reí.
No me dio tiempo a reaccionar, me besó con fuerza, presionando mis labios con fiereza, su lengua se adentró en mi cavidad bucal recorriéndola de arriba hacia abajo, sus manos fueron a mi cintura, comenzó a subir mi camiseta, acariciando con sus dedos mi piel, haciéndome estremecer, cuando llegó a mis pechos subí los brazos y él se deshizo de la camiseta, quedé en sujetador, él me devoró con la mirada y después volvió a besarme sin piedad, puse mis manos en sus rizos, jugueteando con ellos haciéndolo gruñir. Llevé mis manos a su camisa, comencé a desabrochar los pocos botones que tenía abrochados y cuando terminé la dejé caer al suelo, pasé mis manos por sus hombros, pasando por su pecho y bajando por su abdomen mientras seguíamos unidos por un beso, seguí bajando mis manos por su V y llegué hasta el botón del pantalón, lo quité con rapidez y con su ayuda se los quité, sólo  la tela de los bóxers lo cubría, podía notar como su bulto iba creciendo, mordí  su labio inferior y él gimió. Nos volvimos a besar y él se ocupó se quitar mi falda,  ambos estábamos en ropa interior y el ambiente ya estaba subiendo de tono. Sentir su bulto en mi vientre me hacía caer ahí mismo. Él fue de mi boca hasta mi oreja, mordiendo mi lóbulo, yo gemí.
-Harry: Quítate la ropa interior.-Susurró en mi oído, dicho esto se separó de mi y su miraba me penetraba, me quité el sujetador y después el culote, quedando completamente desnuda ante él, sus pupilas se dilataron una vez más, su mirada se tornó oscura y llena de deseo, sin decir nada se deshizo de sus bóxers y pude ver su miembro ya algo erecto, di un gran suspiró y él tomó mi mano llevándome hasta el jacuzzi, entré primero y me senté apoyando mi espalda en la pared del baño, el agua estaba cálida, olía jodidamente bien, un aroma embriagador y algunos pétalos tocaban mi cuerpo, seguidamente él entró y se colocó a mi lado, cogió el vino y las copas, las llenó y me dio una.
-Yo: mm..vino blanco. A mi padre.. a mi padre le encantaba.-Sonreí y después di un sorbo de aquella sustancia tan deliciosa, él bebió con su mirada puesta en mí y después cogió mi copa y la puso junto a la suya en el bordillo. Cogió una fresa y la mojó en chocolate.
-Harry: Abre nena.-Susurró acercando la fruta a mi boca, sin dudarlo la abrí y di un mordisco, saboreando el fuerte sabor de la fresa mezclado con el dulce del chocolate, una mezcla exquisita, vi como él se comía la otra mitad. Así comimos unas cuantas más hasta estar llenos. Harry comenzó a reírse mientras me miraba.
-Yo: ¿De qué te ríes?
-Harry: Tienes chocolate en la nariz y en el labio.-Dijo señalándome. Yo golpeé su brazo y reí, iba a quitármelo con el dedo pero su mano me detuvo. Cogió mi barbilla y volteo mi cara hasta verlo, se inclinó y dando un tierno beso retiró el chocolate de mi nariz, después fue hacia la comisura de mis labios y repitió la acción, mi cuerpo temblaba con cada pequeño roce.
-Harry: No aguanto más.-Dijo cogiéndome por la cintura y sentándome en sus muslos. Puso sus manos en mi espalda y me pegó a su pecho, juntando sus labios con los míos, nuestros cuerpos estaban húmedos, el agua estaba armoniosa, relajante y nos arropaba. Subió sus manos por mi espalda y repasó mi tatuaje con la yema de sus dedos, después cogió mi cara entre sus manos, su respiración estaba agitada.
-Harry: No sabes  las ganas que tenía por sentirte,  tenerte entre mis brazos,  hacerte desvanecer debajo de mí,  ver temblar todo tu cuerpo a cada uno de mis toques, no sabes las ganas que tengo de hacerte el amor.-Susurró mientras sus ojos me miraban con claridad, mi cuerpo ya estaba conectado con el otro mundo al que él me transportaba. No dije nada, simplemente lo besé como nunca. Una de mis manos descendió por su torso debajo del agua y cogí su  miembro con mi mano, lo apreté y este gimió, echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Comencé a mover mi mano por su erección de arriba hacia abajo, llegando a su punta y deteniéndome en esta, rodeándola con mis dedos y haciendo círculos.
-Harry: Oh dios.-Jadeó, sus muslos se tensaron bajo mí cuerpo.
Seguí jugando con su miembro mientras silenciaba cada uno de sus gemidos con mis labios. En un momento él cogió mi mano y la quitó de su erección, su pecho subía y bajaba con rapidez y su respiración estaba entrecortada.
-Harry: Será mejor que pares, quiero llegar contigo.-Dijo su voz entrecortada. Yo reí y él me pegó una vez más a su cuerpo, mi pecho chocó con el suyo, el agua cálida nos envolvía en una tela de calor, sus labios tocaron los míos, nuestras lenguas jugaron dulcemente y mi labio inferior quedó atrapado entre sus dientes, yo gemí y el satisfecho lo dejó en libertad, su boca bajó por mi cuello, yo eché la cabeza hacia un lado dando permiso, llegó a mi cuello y succionó sobre la zona irritada, gemí. Subió por mi cintura una de sus manos y llegó a mi cuello, con la yema de sus dedos humedeció la zona, otra vez ese escalofrío que hacia que toda mi piel se erizase. Hizo un camino de besos de mi cuello hasta mi boca, pasando por mi mandíbula, la que besó y mordió con ternura, se paró en mis labios. Sus manos se movían en mi cuerpo por debajo del agua como si de un pez se tratase, subió por mi vientre hasta llegar a mis pechos, cogió uno con cada mano y los apretó haciéndome gemir, eché la cabeza hacia atrás y él se inclinó hasta llevar uno de mis pezones a su boca, con su lengua hizo círculos y succionó para terminar mordiéndolo, con el otro repitió la misma acción hasta dejarlos perfectamente erectos, yo llegué al orgasmo sólo con eso, cada vez que su piel tocaba la mía  todo mi cuerpo ardía. Mi respiración estaba agitada, él se acercó a mis labios y me dio un corto beso.
-Harry: Voy a hacerte el amor nena.-Susurró en mi boca, mi consciencia estaba prácticamente perdida, no dije nada sólo agarre su nuca y lo besé, mi lengua tocó su labio inferior pidiendo permiso para entrar en su paraíso, él me abrió las puertas y entré desenfrenada recorriendo cada parte de su boca, grabando en mi mente su sabor y succionando su lengua, mordí su labio y él dio un gruñido que resonó por toda mi boca, yo más que satisfecha sonreí juguetona en sus labios.
-Yo: Quiero ser tuya para siempre, quiero que sólo sean tus manos las que me hagan volar, quiero que sólo sean tus labios los que me toquen.-Susurré. Pude ver se formaba en su boca una sonrisa, sus hoyuelos salían a relucir , acerqué mis labios hasta su mejilla y di un beso en su hoyuelo mientras soltaba una pequeña risa.
-Harry:  te quiero.-Dijo y me besó. Con uno de sus brazos me cogió por la cintura y me levantó un poco, con la otra agarró su miembro y lo posicionó debajo de mí, me bajó y sentí como todo entraba en mi interior, el dio un gemido ahogado y nuestras caderas comenzaron a moverse al mismo ritmo, esta sensación era diferente, nunca lo hicimos en el agua, y era demasiado enloquecedor, el agua se movía al ritmo de nuestros cuerpos. Yo comencé a dar saltitos sobre su erección, penetrándome con fuerza, buscando mi punto de fusión, él echó la cabeza hacia atrás y yo apoyé mis manos en sus hombros mientras él sujetaba mi cintura la que subía y bajaba sin freno. Sus caderas comenzaron a moverse con fuerza, llegando hasta el fondo, mi cuerpo se arqueó.
-Yo: Ha-hazza.-Gemí.
Estaba a punto de perder la consciencia, me apoyé con más fuerza en sus hombros, él comenzó a embestirme con desesperación, nuestros jadeos se mezclaban creando una perfecta melodía.
-Harry: Voy a llegar nena.-Jadeó.
Volvió a penetrarme, mi espalda se arqueó, mis piernas flaquearon temblorosas, sentí como toqué la cima con mis dedos, ambos llegamos a la vez, llegamos al clímax juntos, él llevó sus manos a mi espalda y me empujó contra él caí en su pecho, ambos gemíamos y sentí su líquido caliente en mi interior. Nuestros pechos subían y bajaban sin parar,  nuestros cuerpos encajaron con facilidad y sólo se oían nuestras respiraciones. Uno de sus brazos acarició mi espalda mientras otra de sus manos acariciaba mi pelo.
-Harry: eres mía.-Susurró. Yo levanté mi cabeza hasta chocar con su mirada, no dijimos nada, sólo nos miramos atentamente, no hacían falta palabras. Me incliné y besé sus labios con delicadeza.
Después de recuperarnos me bajé de él y salió de mi haciendo que gimiéramos de nuevo, me coloqué a su lado. Estuvimos un rato más allí, disfrutando de nuestro silencio y después salimos, él se colocó una toalla alrededor de su cintura y me envolvió a mí en otra, fuimos hasta su habitación y nos vestimos. Yo me coloqué un pijama corto y él sólo unos pantalones de pijama que caían por sus caderas, lo hacían irresistible. Aunque hiciera algo de frío en la calle, en el interior de la casa la temperatura era acogedora. Cuando terminamos de vestirnos él cogió mi mano y me llevó hasta la cama, nos tumbamos y él me abrazó, yo me dejé caer sobre su pecho.
-Harry: Tengo una sorpresa para ti.-Dijo pasando las yemas de sus dedos por mi espalda. Yo levanté mi cabeza y la apoyé en su hombro para poder mirarlo.
-Yo: ¿Qué es?.-Dije curiosa. El negó con la cabeza y rió de lado.
-Harry: Mañana lo sabrás.-Susurró y me besó con ternura mientras su otra mano acariciaba mi mejilla, me dejé ir con sus labios.-A dormir pequeña.-Besó mi frente y yo volví a su pecho. Lo volvía a tener conmigo, nada malo podía ocurrir. Cerré mis ojos y dejé que el suelo me llevara.

Narra Tom.

Nunca se me pasó por la cabeza que Vero sería la chica de Harry, esa de la que él me habló una vez. Esto me hacia las cosas más difíciles, maldito niño. No sabía si aguantaría mucho más fingiendo ser el fiel amigo de Harry Styles. Yo sólo me acerqué a él por su fama, por ser quién era, pero nunca lo soporté,  ver como todas las tías se derretían por él, todo lo que tenía, sólo me interesaba su fama, a veces me cuesta ir de amigo con él, cualquier día perderé la paciencia pero ahora, ahora tengo un plan para romper la relación de estos dos. Desde que vi a Vero en el local tuve claro que tenía que hacerla mía. Yo solo quería sexo, buen sexo y ella era perfecta. Muy pronto llevaría mi plan a cabo. Una voz me sacó de mis pensamientos.
-Carlos: ¿Qué tan pensativo hoy? ¿alguna chica?.-Dijo limpiando unas copas detrás de la barra.
-Yo: Sí, ya sabes, mujeres.-Reí  y bebí de mi tequila.-Oye Carlos ¿Tu amiga ya no vendrá ningún día más contigo?
-Carlos: ¿Por qué tanto interés por ella?
-Yo: Simplemente me cayó bien, parecía buena chica.- Fingí desinterés.
-Carlos: Lo es, y no sé si vendrá algún día.-Dicho esto se retiró a atender a la gente.
Yo me terminé la bebida y salí de allí, mientras iba hacia mi casa decidí llamar a Sindy, ella no me fallaría en esto, solo era una zorra.

'Conversación telefónica'

-Sindy: Tom amor.-Dijo con esa voz seductora.
-Yo: Hola Sindy.-Dije seco, sólo me acosté con ella un par de veces, ya no tenía interés por ella.
-Sindy: ¿En qué puedo ayudarte?.-Noté el doble sentido en la pregunta.
-Tom: Tengo un trabajo para ti. Harry Styles.-Reí.
-Sindy: oh, Styles.. estaré encantada.
-Tom: Bien, mañana quedamos en el pub de siempre a las 10 para que te explique con detalle lo que tienes que hacer, adiós.
-Sindy: Adiós amor.

'Fin de conversación telefónica'


Genial, ya tenía a quién me haría el favor,  ahora sólo quedaba comenzar con mi plan. Harry caería en su propia trampa..

5 comentarios:

  1. Maldito nunca lo separara muy buena nove siguela y el romance que seria verry, varry, hero?

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    1. Si cuando alguien empieza una relacion sele pone nombre a la relacion como taylor y harry= haylor :)siguela

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  2. Tom no la cagues que Vero y Harry estan muy bien, me encanta tu novela !! :) siguelaa

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    1. gracias ciiiie <333 veremos a ver que hace el capullo de Tom

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