CAPÍTULO 89.
Narra Verónica.
Mi móvil cayó al suelo, mis manos comenzaron a temblar y
todo mi cuerpo se puso a temperatura de hielo. No podía o no quería creer lo
que había visto, esas fotos..Harry con otra chica, ¿Qué debía de hacer ahora?
¿Cómo debía reaccionar?¿Que esperaba de mí? Ahora mismo siento como mi corazón
se desgarra poco a poco y todo mi interior se destruye, todas las promesas,
todos los momentos, cada sonrisa, cada lágrima, todo lo que él me había dado
¿había sido una mentira? ¿Sus 'te quiero' no fueron sinceros? ¿Porque me
utilizó? Sergio.. Sergio me lo advirtió,
yo sólo fui un maldito juego para él. Ahora me siento una basura, un juguete
roto, se lo entregué todo. Pero entonces.. ¿Por qué siento que me quiere? ¿Por
qué siento como me mira? Como me besa, como me toca..¿Por qué me ha hecho esto?
Ahora mismo mi cabeza se hace un millón de preguntas mientras mi corazón queda
destrozado, echo cenizas. Mi cara comenzó a inundarse de múltiples lágrimas, no
fui capaz de coger el móvil, di un grito ahogado, no podía más. Me tiré en la
cama y comencé a ahogarme con mis propias lágrimas. Golpearon la puerta y me
sobresalté.
-Carlos: ¿Qué ocurre?.-Dijo golpeando la puerta.
-Yo: Nada, vete.-Sollocé.
-Carlos: Verónica escuché tus gritos y ahora estás llorando,
abre la maldita puerta.-Volvió a golpear.
-Yo: vete por favor.-Lloré con más fuerza.
-Carlos: O abres o tiro la puerta, tú misma.-Gritó.
Yo no hice nada, no podía moverme, seguí enterrada en un
llanto hasta que un golpe me asustó, Carlos había tirado la puerta, en cuánto
me vio corrió a mí, se puso de cuclillas delante de la cama, yo agaché la
cabeza y seguí llorando, no podía parar.
-Carlos: Princesa.. hey que ocurre.-Susurró.
Mi cuerpo comenzó a temblar, levanté la cabeza y entre
lágrimas vi como Carlos se quitaba la sudadera. Se puso de rodillas en la cama
a mi lado.
-Carlos: Estás temblando, ponte esto.-Ordenó mientras me
ayudaba a ponérmela.-Te traeré una tila caliente, quédate ahí y no te muevas.
Cuando iba a levantarse lo agarré por el brazo con las pocas fuerzas que tenía.
-Yo: No-no te vayas por fa-favor.-Sollocé. Él se sentó en la
cama y yo me acurruqué en su pecho mientras sus brazos me daban cobijo.
-Carlos: Sh, por favor no llores más, estoy aquí
contigo.-Dio un beso en mi cabeza, yo me aferré a él con mis brazos, tenía una
vacío inmenso en mi interior, sólo quería llorar y llorar.
…
Abrí los ojos lentamente y vi que estaba en la posición de
antes, aferrada a Carlos ¿cuánto tiempo dormí? ¿Él no se movió? Carlos sin duda
era el mejor. Levanté mi cabeza y la apoyé en su hombro mientras frotaba mis
ojos con las mangas de la sudadera. Sus ojos marrones me miraban atentos y algo
preocupados.
-Yo: ¿Dormí mucho?.-Dije en voz baja.
-Carlos: Una
hora.-Rió.
-Yo: Y tú ¿no te moviste?.-Dije sorprendida.
-Carlos: No, fuera estado así toda la vida, necesitabas
descansar y se notaba que te sentías bien conmigo.-Sonrió.
-Yo: Eres el mejor ¿lo sabías? ¿Te lo dije?
-Carlos: mm.. déjame pensar.. sí, si soy el mejor.-Dijo con
arrogancia sacándome una risita. Sólo él podría hacerme sonreír en momentos
como estos. Lo abracé y escondí mi cara en su cuello, inhalé su embriagador
olor.
-Yo: Te quiero.-Susurré. Él me apretó más con sus brazos,
dándome el calor que necesitaba.
-Carlos: Ahora vamos a bajar, te preparo algo y me cuentas
el porqué estás así.-No sé si fue una orden o una pregunta. Aunque no me
quedaría más remedio. Me soltó con cuidado y me ayudo a levantarme.
-Carlos: Vero ¿Por qué está tú móvil en el suelo?-Dijo
confuso.
-Yo: No quiero cogerlo, no..-Los nervios se apoderaban una
vez más de mi, él lo notó y me cogió la mano para salir de la habitación.
Fuimos hasta la cocina, una vez allí me senté en la silla mientras él preparaba
de comer.
-Yo: Carlos, si quieres toma tu sudadera ¿no tienes
frío?.-Estaba desnudo de cintura para arriba. Él volteo para mirarme y me
sonrió.
-Carlos: no te la quites y no te preocupes, estoy
bien.-Siguió con lo suyo.
Me crucé de brazos sobre la mesa y apoyé mi cabeza en estos,
con la mirada perdida, intentando buscar
una respuesta coherente para todo esto, pero por mucho que buscaba no
encontraba nada. Un plato se posó delante de mis ojos y me incorporé, sopa de
pollo, ese olor que se metía por mis fosas nasales y llegaba a mi estomago,
olía realmente bien.
-Carlos: Un caldo bien caliente te hará bien.-Dicho esto
puso otro plato de sopa a mi lado y se
sentó.
-Yo: Que bien huele joder.-Susurré.
Él volteo para mirarme, en su mirada vía satisfacción.
-Carlos: Cómo no te lo comas todo tendrás
problemas.-Advirtió y yo asentí con una leve risilla.
Comimos en silencio, el ambiente no era para mucho hablar,
me encanta que Carlos respete mis silencios y que espere el momento en el que
me sienta bien para hablar. La sopa estaba riquísima y el caldo me hizo bien.
Me levanté y fregué los platos ya que él cocinó. Cuando terminé me cogió de la
mano y me llevó hasta el salón, nos echamos en el sofá y nos arropamos con una
suave manta negra.
-Yo: La sopa estaba muy buena, me encanta cuando me
cocinas.-Sonreí de lado.
-Carlos: A mí me encanta hacerlo señorita ¿quieres hablar
ya?
Yo tragué saliva y agarré su mano, aunque estaba justo a mi
lado necesitaba tenerlo más cerca aún.
-Yo: Es Harry..-Susurré agachando la cabeza. Hasta decir su
nombre me dolía.
Él con su mano libre levantó mi mentón y sus ojos me
tranquilizaron.
-Yo: Me enviaron al móvil unas fotos..él y otra..-Dije
temblorosa, las lágrimas empujaban una vez más.
Observé a Carlos que no decía nada, su mandíbula se tensó,
apretó sus labios y al mismo tiempo apretó mi mano, si Harry no era de su
agrado ahora menos.
-Carlos: ¿Por eso tiraste el móvil no es así?.-Dijo tenso.
Yo sólo asentí con la cabeza y las lágrimas comenzaron a
caer, rápidamente él paso sus brazos por mi espalda y me pegó a su pecho, con
una de sus manos nos arropó con la manta y yo me dediqué a mojar su pecho con
mi llanto.
-Carlos: Te prometo que todo estará bien, eres fuerte y yo
nunca te dejaré.-Susurró mientras pasaba su mano por mi pelo.
-Yo: Yo-Yo lo quería y él noo-no.-Sollocé.
-Carlos: No pienses ahora en eso, no dejaré que él te vuelva
a hacer daño. Basta.
Yo no dije nada más, mi cuerpo estaba agotado, sólo me dejé
caer en un sueño profundo arropada por sus brazos..
Narra Harry.
No podía ser, esto no podía estar pasando, no ahora. Estaba
desnudo en una cama con otra chica que también estaba desnuda. ¿QUÉ MIERDA
HICE? No recuerdo nada, sólo alcohol y más alcohol, mi cabeza me retumba, tengo
al mismísimo demonio dentro. Me levanté sobresaltado y comencé a vestirme, no
podía ser. Me vestí y busqué mi móvil que estaba en una mesa, lo cogí, 5
llamadas perdidas de.. DE VERO. Y un mensaje de desconocido, lo abrí.
''Ahora tú novia ya
sabe cómo te diviertes sin ella, muy bien Styles..''
¿Qué? ¿Qué está pasando? Joder, no recuerdo nada. Mis manos
comenzaron a temblar, guardé el móvil en el bolsillo del pantalón y me apresuré
a salir. Estaba en la casa de Tom, bajé rápidamente las escaleras pero allí no
había nadie, salí al jardín y lo único que vi son borrachos durmiendo. Salí de
aquella casa y me metí en el coche, cerré la puerta con fuerza y respiré hondo,
no podía haber echo esto, no a ella..¿y quién me envió ese mensaje?
MALDITA SEA PORQUE NO RECUERDO NADA *Grité pasando una mano
por mi pelo*
Tenía que buscarla, arranqué y puse camino a mi casa. No
sabía que había pasado, no quería saberlo, y lo peor.. ¿Ella lo sabía? No
entiendo nada, estoy aturdido. Cuando
llegué vi el auto de Carlos allí. Aparqué y rápido entré, mi cuerpo se caía a
pedazos. Vero estaba con las maletas y Carlos con ella. Cuando me vio se
paralizó, comenzó a temblar, yo me quedé helado, no ..no podía ser.
-Yo: ¿Dó-dónde vas?.-Dije asustado.
-Verónica: A ti eso ya no te importa.-Dijo fría. Su frialdad
me dolió, me dolió en lo más hondo.
-Yo: ¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Verónica: ¿Y tú me vas a preguntar qué pasa? Vamos Harry te
consideraba más astuto.-Dijo con rabia, en sus ojos podía ver la ira.
-Yo: ¿De qué hablas?.-Dije desconcertado, el dolor de cabeza
no me dejaba en paz.
Ella sacó su móvil y se acercó con paso firme hacia a mí,
puso la pantalla delante de mis ojos y me quedé en blanco, eran fotos mías con
la chica de esta mañana, haciéndolo..no sabía que decir, realmente ahora ella
me odiaba, pero joder yo no recuerdo nada, esto fue idea del maldito Tom, me
las va a pagar.
-Yo: Mi amor yo te lo puedo ex*me interrumpió*
-Verónica: No me vuelvas a llamar mi amor en tú vida, EN TÚ
VIDA.-Gritó.-No quiero que me expliques nada, con lo que vi fue suficiente.
¿Sabes? Sergio me lo avisó, sí, Sergio y yo como una gilipollas cegada de amor
por ti no hice caso, yo te amé, te lo di todo ¿y tú? me descuido un momento y
te follas a una puta. ¿No que no querías ir de fiesta? Los he visto mejores en
eso de mentir.-Dijo enfurecida.
Cada una de sus palabras se clavaron despacio en mi pecho,
estaba incrédulo, aún no creía lo que estaba pasando.
-Verónica: Y ahora si me permites me largo de tú vida para
siempre, no me busques, no me hables, olvídate de mí, olvida que existí alguna
vez. Ah y esto es tuyo *Abrió la mano y en la palma se encontraba el colgante*
todo tuyo, ahora adiós Harry.-Soltó el avión en la mesa y Carlos cogió sus
maletas, yo no podía dejar que se fuera, no así, no sin una explicación, me
coloqué delante de ella para que parase.
-Yo: Por favor, escúchame hay una explicación para
esto.-Supliqué pero su mirada siguió intacta, fría, no mostraba ningún
sentimiento.
-Verónica: Déjame pasar joder.-Dijo con rabia.
-Yo: No te vayas, no me dejes por favor. Yo te quiero,
siempre te quise pequeña por favor.-Estaba al borde de llorar ¿por qué tenía
que pasar esto cuando todo estaba perfecto?¿no tengo derecho a ser feliz? Un
empujón me sacó de mis pensamientos.
-Carlos: Te ha dicho claro que la dejes.-Dijo abriendo paso,
ella salió rápidamente y corrió al coche. Carlos soltó las maletas y me cogió
por los cuellos de la camisa.
-Carlos: Escúchame bien hijo de puta. Te lo avisé, te advertí
que no le hicieras daño y no hiciste caso, ahora pagarás y lo harás con lo que
más te duele, con ella. No la vuelvas a molestar, no te vuelvas a acercar a
ella ni a su vida o te destrozaré ¿TE QUEDA CLARO CAPULLO? Ella no es ninguna de tus mil putas, no porque seas famoso creas que todas serán iguales contigo, ELLA VALE MÁS QUE TU MALDITA VIDA.-Gritó mientras me
zarandeaba. Yo aún seguía con la imagen de su mirada fría en mi cabeza, de sus
palabras, de su ida, como corría para alejarse de mí.
Carlos me soltó con desprecio.
-Carlos: Olvídate de ella, por tu bien.-Amenazó. Dicho esto
cogió las maletas y salió por la puerta, vi cómo se alejaban en el coche, yo me
senté en el escalón de la puerta, destruido, derrotado, abandonado, mi corazón
había muerto. La perdí, ahora de verdad si la perdí..
Juro que Tom pagará por esto, todo el dolor que yo siento ahora mismo lo
sentirá él..
No hay comentarios:
Publicar un comentario