Capítulo 86.

CAPÍTULO 86.

Narra Verónica.

-Yo: Cariño la puerta.-Dije entre besos.

Él no hizo caso, bajó de mi boca hasta mi cuello y en este succionó con fuerza haciéndome caer, volvió a succionar y después sopló encima de la zona irritada, sentí como todo mi cuerpo se desvanecía debajo de él, era imposible pensar con coherencia ante sus roces. La puerta volvió a sonar, Harry dio un gruñido en mi cuello y después subió hasta mi boca en la que se detuvo, respirando su aliento, bocanadas de aire caliente que me abrasaban.

-Yo: La puerta.-Dije suspirando.

Él sonrió de lado  y me besó,  juraría que entre en coma durante el beso, su lengua se entrometía en mi boca con ganas de hacerme sufrir, mis manos fueron a su cintura, metí mis dedos por debajo de su camiseta y la subí, la yema de mis dedos ardían a cada paso que daban por su piel, cuando llegué hasta su pecho él se incorporó y la terminé de sacar tirandola al suelo, una vez más quede imnotizada por su torso, observaba cada uno de sus tatuajes a cual más tentador para mí.

-Harry: si sigues mirandome así no voy a responder.-Susurró mientras sus ojos se tornaban en un tono oscuro, sus pupilas comenzaron a dilatarse y sonrió de esa manera que me volvía loca, esa sonrisa que me advertía de lo que vendría a continuación. No me dejo reaccionar, se volvió a inclinar poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza, estaba acorralada, atrapada, dulcemente encerrada bajo su cuerpo que desprendía un calor brutal. Acercó sus labios a los míos y los rozó sin besarlos, yo di un pequeño gruñido e intenté besarlo pero echó la cabeza hacia atrás y no llegué, lo fulminé con los ojos mientras que su rostro mostraba diversión, disfrutaba haciéndome sufrir.

-Harry: Vamos nena, no te enfades.-Su ronca voz resonó encima de mis labios, no pensé que con tan solo su voz pudiera hacerme volar. Me aproximaba a besarlo pero la puerta volvió a sonar. Él frunció el ceño.

-Yo: Puede ser importante rulos.-Dije metiendo mi mano entre su pelo, deslizando sus rizos por mis dedos, por suerte eso lo relajó.

Él se inclinó y por fin me besó, un beso lento, lleno de deseo.

-Harry: Sólo abriré porque me dijiste rulos.-Susurró tras una pequeña risa.

Yo negué con la cabeza y reí, él se incorporó y se levantó.

-Harry: Quédate aquí, enseguida echo a quién quiera que sea y vuelvo a terminar lo que comencé.-Me dijo traspasándome con sus ojos, su mirada de deseo me intimidaba y mi piel entera se erizó, solo alcancé a morderme el labio.

-Harry: No lo hagas, no te muerdas el labio ahora o no abriré.

Yo reí como una estúpida y él me regaló una de sus sonrisas para después salir.

Narra Harry.

Necesitaba tenerla, necesitaba sentirla de nuevo, sentir como su cuerpo se desvanecía a cada roce, sentir como temblaba  debajo de mí, necesitaba tanto hacerla mía. Pero alguien se interpuso. Bajé las escaleras rápido y fui hacia la puerta, cuando abrí me encontré con Tom.

-Tom: Por fin abres ¿Qué hacías?

-Yo: Que quieres Tom.-Dije pesado.

-Tom: Ver como estabas, no sé ayer te encontré en una situación.. y pensé en venir a ver como estabas hoy.

No sé porque pero desde que Tom vino a hablarme de Vero estoy más distante con él, se como es Tom. No busca nada serio solo sexo y después si te he visto no me acuerdo y para colmo se fija en mi novia.

-Yo: ¿No me ves? Estoy perfectamente.

-Tom: Estás raro Harry.. no sé qué te pasaría en España pero desde que llegaste estás enfadado con todo el mundo.

Yo sólo resoplé, tengo a Vero en mi cama y lo último que quiero es que Tom empiece con sus rollos.

-Tom: Vale, cuando estés de mejor humor hablamos. Ah por cierto, anoche volví al club pero no me encontré con la española, una lástima.-Rió.

La sangre comenzó a circular por mi cuerpo con más velocidad, hervía, hervía por dentro.

-Verónica: Harry ¿quién era?.-Dijo acercándose a la puerta. Cuando llegó coló sus brazos por mi cintura y cuando vio a Tom noté como su cuerpo se tensaba. Por no hablar de la cara de Tom, creo que se le caía a pedazos.

-Tom: Ella..tú ¿Qué?.-Dijo incrédulo.

-Verónica: Hola Tom..-Dijo seca.

-Tom: ¿Verónica?.-Seguía sin creerlo.

-Verónica: Sí ¿Qué tiene de raro?.-Sus brazos me apretaron más.

-Tom: ¿Qué.. que haces con él?

Vero iba a hablar pero la corté.

-Yo: ¿Tan raro se te hace ver a mi novia conmigo?

-Tom: ¿Ella es?

-Yo: Sí.

-Tom: El otro día no me dijiste..nada.

-Yo: No quise, simplemente.

Se comenzó a crear tensión en el ambiente, no tenía más ganas de  seguir con esto.

-Yo: Ahora si me dejas, tengo cosas que hacer.

Él frunció el ceño, claro Harry Styles acababa de arruinarle su próxima víctima. Vero no iba a ser una más de sus putas, nunca.

-Tom: Hablaremos tú y yo.-Dijo serio y después miró a Vero.-Un placer volverte a ver preciosa.

¿Cómo se atreve? ¿En mi cara? En ese momento Vero volvió a apretarme con sus brazos, notó mi tensión.

-Verónica: Adiós Tom.

Él se fue, cerré la puerta de un portazo.

-Verónica: No sabía que Tom era amigo tuyo.

-Yo: Ya no es como antes, él cambió.-No pude evitar ponerme tenso, hablar de Tom me estaba irritando demasiado. Ella se acercó a mí y me abrazó apoyando su cabeza en mi pecho mientras sus brazos me apretaban con fuerza.

Narra Verónica.

Me quedé fría cuando vi a Tom parado en la puerta, no imaginé que él pudiera tener alguna relación con Harry.  Definitivamente ya no quería ningún tipo de relación con él, notaba como Harry se ponía al hablar de él. Lo abracé con fuerza  y dejé mi cabeza caer en su pecho desnudo.

-Yo: Tranquilo Hazza.-Susurré. En ese momento todo su cuerpo se relajó, me separé un poco de él y subí mi cara hasta encontrarme con su mirada. Solté una de mis manos y  la subí hasta su pelo, comencé a jugar con uno de sus rizos.

-Yo: eres un ruloso.-Reí mientras le tiraba de un rizo. Él rió, oír su risa era  de la mejor de las sensaciones.

-Harry: Te amo.-Dijo mientras me abrazaba con fuerza, sus abrazos me producían todo tipo de sensaciones nunca vividas, un escalofrío recorría toda mi espina dorsal.

-Yo: Y yo.-Cerré los ojos y una sonrisa idiota se formó en mis labios. Mi móvil  comenzó a sonar, me separé de Harry y busqué el móvil por el salón hasta que di con él en el sofá.

'Conversación telefónica'

-Carlos: te espero fuera.

-Yo: Ya voy.-Bufé.

-Carlos: Gruñona.

-Yo: Imbécil.

-Carlos: Niñata.

-Yo: ¿Por qué peleas conmigo por aquí si puedes hacerlo dentro de un segundo cuando me veas?

-Carlos:  Sal ya anda.-Rió.

Volví a gruñir y colgué.

'Fin de conversación telefónica'

Guardé el móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón y volteé para encontrarme a Harry mirándome con cara de pocos amigos.

-Yo: Me tengo que ir ya.-Dije triste, no quería separarme ni un segundo de él.

-Harry: Después vamos a recoger tus cosas y te vienes aquí, no quiero que tu amigo me quité más tiempo de ti.-Bufó.

Me acerqué a él y  puse mis manos en su cintura.

-Yo: Cuando gruñes estás muy sexy.-Reí.

Él pasó una de sus manos por mi nuca y me llevo hasta su boca, me besó con ansiedad y con intenciones de no dejarme ir.

-Yo: Déjame tu camiseta.-Dije haciendo pucheros.

-Harry: Toda tuya.-Sonrió y me dio un tierno beso en mis labios. Su manera de controlar sus impulsos me descolocaban, podía ser ansioso y  terriblemente excitante y a los pocos  segundos ser jodidamente tierno.

Tomó mi mano y me acompañó hasta la puerta, una vez allí miró hacia Carlos que estaba dentro del coche.

-Harry: Llámame, esta noche tenemos algo pendiente.-Se acercó a mi boca y mordió mi labio inferior y un pequeño gemido salió desde lo más hondo de mi garganta.

-Yo: Te quiero.-Sonreí.

-Harry: Y yo.-Dijo acariciando mi mejilla. Besó mi frente y  mee separé de él, ese frío tan familiar me volvió a invadir. Caminé hasta el coche y antes de abrir la puerta voltee, seguía en la entrada con sus ojos puestos en mí, volví a decirle adiós con la mano y el sonrió. Me monté en el coche y me incliné para dar un beso a Carlos en la mejilla.

-Carlos: Hola pequeña.-Sonrió.

-Yo: Hola idiota.

-Carlos: ¿me odias por haber interrumpido algo?

-Yo: Sí, te detesto.-Bufé cruzándome de brazos aunque tenía ganas de reír.

-Carlos: sé cómo hacer para que me perdones.-Rió.

-Yo: Adelante.

Dicho esto arrancó y comenzó a manejar, lo vi muy concentrado al volante así que me concentré en observar  cada lugar que pasábamos, Londres era un pasada y eso que aún no había visto ni media parte. Iba concentrada en las vistas hasta que  comenzó a sonar el móvil, lo saqué del bolsillo y vi que era un mensaje.

''Acabas de irte y ya echo de menos cada parte de ti, perdón por todas las lágrimas que derramaste por mi culpa. A partir de hoy lo único que voy a sacarte son sonrisas, te lo juro. Eres todo lo que siempre quise y no estoy dispuesto a dejarte ir, te amo pequeña. Cuento las horas para verte de nuevo

PD: Me comienzo a asustar, todo lo mío te queda mejor a ti que a mí, cuida esa camiseta. Hazza xx’’

Tenía el corazón en un puño, quería llorar pero no iba a hacerlo, no quería que Carlos se asustase. Mis manos comenzaron a temblar, me puse nerviosa y las mariposas comenzaron a volar  disparadas por mi interior, respiré hondo y contesté.

''Si me  mandas estas cosas corro el riesgo de tener un accidente, puesto que voy en coche y ahora solo quiero abrir la puerta y salir corriendo para tu casa. No me pidas perdón, olvídalo, fui yo la que me equivoqué, sólo quiero que a partir de ahora se acaben las peleas, quiero hacerte feliz, sólo eso. Yo también te extraño rulos.

PD: creo que sabes mentir bastante bien. Vero :) xx’’

Di a enviar y sonreí como una idiota, guardé el móvil en el bolsillo y vi que  Carlos estaba aparcando frente a un gran supermercado. Salió del coche y vino a abrirme la puerta.

-Yo: Tan caballeroso como siempre.-Sonreí.

-Carlos: Sólo contigo.

…

Después de hacer la compra regresamos a casa y preparamos entre los dos el almuerzo, le conté a Carlos como me fue con Harry y él se mantuvo rígido como siempre con ese tema. Le conté que me iría allí y al principio no le gustó la idea pero lo acabó entendiendo. Subí a hacer mi maleta una vez más y aproveché para echar un rato más con Carlos.

-Yo: Vendré a verte, te llamaré, te daré mucho la lata.

-Carlos: ¿Segura?

-Yo: Completamente.-Sonreí.

-Carlos: Mi casa es tu casa, cuando lo desees solo tienes que venir, aquí te espero.

No dije nada más porque sobraban las palabras para él así que simplemente le di el abrazo de mi vida, mi móvil sonó y supuse que sería Harry que no me respondió en todo el día al mensaje aunque no le di importancia.

''Te espero señorita Styles.

PD: Pagarás por haberme dicho mentiroso xx’’

''señorita Styles’’ ¿podía ser más perfecto? No. Él es el dueño de mi corazón, mientras él viva y sea feliz yo podré mantenerme en pie, pero cuando el caiga yo caeré con él,  no sé que me depara el destino, lo que si sé es que pase lo que pase mi corazón siempre será de él, nunca amaré a ningún otro, por eso me tatué una H, en símbolo de mi amor puro hasta el final de mis días.

-Carlos: Mira que sonrisa de tonta tienes.-Rió.

-Yo: Oye.-Dije dando un golpe en su brazo.

-Carlos: Espero que te sepa hacer felíz, espero que sepa darte lo que tu necesitas.-Dijo serio.

-Yo: Ya lo hace Carlos, quiero que os llevéis bien.. yo lo amo y tú eres una de las personas más importantes en mi vida, sería feliz si os llevaráis bien..-Dije apenada.

Él cogió mi barbilla con su mano y me hizo mirarlo.

-Carlos: Prometo que por ti lo intentaré, nunca olvides que te quiero.

-Yo: Eres el mejor.-Sonreí.

-Carlos: Lo sé.-Me mostró una vez más su gran ego.

-Yo: Creído.

-Carlos: guapa.-Me ruboricé, genial.

-Yo: Vamos ya anda.-Dije zarandeando su brazo.

Él se levantó y cogió mis maletas para llevarlas hasta su coche, nos montamos y nos pusimos en marcha. Durante todo el viaje fui con un puño en mi estomago, estaba demasiado nerviosa,  parecía que iba a encontrarme con él después de mucho tiempo. Agarré el avión que estaba en mi pecho y lo apreté. Después de un rato llegamos, me despedí de Carlos y fui hasta la puerta cuando iba a tocar unos brazos me cogieron por la cintura..