Capítulo 40.

CAPÍTULO 40. ‘’Renunciar a lo que quiero’’ 2ª parte.

Narra Verónica.

Quería despertarme y que esto fuera una pesadilla, pero para mi desgracia no lo era.

-Yo: JAMÁS SERÉ TUYA ENTIÉNDELO, TU ME DESTROZASTE LA VIDA, OLVIDÁME DE UNA VEZ.-volví a gritar. Sus dos manos se posaron en mi cintura e hicieron presión, yo sentí que me desplomaría en cualquier momento, pero tenía que sacar fuerzas.

Acercó su asquerosa boca a mi cuello y empezó a besarme, mordía, sus dientes se clavaron en mi  piel más sensible haciendo que una mar de lágrimas volviera a caer. Puse mis manos en su pecho, intentando alejarlo de mí, pero él me volvía a superar en fuerzas. De mi cuello pasó a mi boca, se quedó encima de esta, solo nos separaban unos milímetros.

-Sergio: Lo que tu digas, me da igual, si no eres mía no serás de nadie más y menos de él cantante de mierda ese.- Dijo en mis labios. Mis piernas empezaron a temblar, no podía más.

-Yo: A Harry déjalo, ni se te ocurra acercarte a él.-Amenacé.

Él soltó una carcajada ante mi amenaza y comenzó a reírse, seguía muy pegado a mí, sus manos me estaban haciendo daño en las caderas, pero él no me soltaría.

-Sergio: No me hagas reír preciosa, no sabes defenderte a ti misma, ¿cómo piensas defender a alguien  más?.-Rió irónico en mi cara, lo odio lo odio LO ODIO.

-Yo: ¡QUE LO DEJES EN PAZ!.-Grité enfurecida. Él  apretó con mayor fuerza  mis caderas lo que me hizo dar un grito de dolor. A él poco le importó.

-Sergio: Escúchame bien porque esto solo te lo diré una vez.-Dijo acercando su boca a la mía, su aliento solo desprendía olor a tabaco, que asco. De ti depende la seguridad  de tú querido amado, si me haces caso y haces todo lo que yo te diga, a él no le pasará nada, ni a él ni a sus estúpidos amigos, de lo contrario, tu querido Harry *dijo burlándose* lo pasará muy mal.

Mi cuerpo se congeló, sentí como si un bloque de hielo de mil toneladas de desplomara encima de mí, mi cuerpo empezó a temblar, un nudo se apoderó de mi garganta, y otro de mi estómago. ¿Qué insinuaba? Si a Harry o cualquiera de los chicos le pasase algo por mi culpa yo jamás me lo perdonaría.

-Yo: Que-Que quieres que haga.-Conseguí decir apenas sin voz.

El volvió a reír y me miró  a los ojos para después bajar su mirada a mis labios.

-Sergio: quiero que cortes con Harry, que termines con él, dile que no quieres saber nada de él, que jamás lo has querido, que todo ha sido un juego para ti. Mándalo a tomar por el culo y se mía, quiero ser yo el primero en follarte, el primero y el único. Si dejas al tío este todo irá bien, nada malo le pasará ni a él ni a sus amiguitos, y si no lo haces, estaré esperando a que él vuelva a por ti, y entonces nos veremos las caras pequeña.-Pasó uno de sus dedos por mis labios los que permanecían cerrados por lo que acaba de suceder.

Mi cuerpo había muerto, me sentía exactamente como si estuviera en coma,  la sangre no llegaba a mi cabeza, mi corazón se acaba de romper, mis manos empezaron a temblar, y las lágrimas volvieron a caer con más fuerza. ¿Dejar a Harry?¿Al único al que he amado? ¿él único que ha conseguido que supere todos mis problemas? Jamás lo dejaría, nunca.

-Yo: Grábate esto en tu estúpido cerebro, NUNCA ME OYES NUNCA DEJARÉ A HARRY.-Grité mientras las lágrimas cubrían toda mi cara.

-Sergio: Tú misma, si no lo haces, él lo pagara y te aseguro que terminara muy mal. ¿Te ha quedado claro?.-Dijo  tomando mi barbilla con una de sus manos haciendo lo mirara a los ojos.

Yo no dije nada, solo guardé silencio.

-Sergio: Ahora tengo que irme, aunque me encantaría quedarme aquí, te ves tan  sexy.-Dijo humedeciendo su labio inferior. Pero tengo cosas que hacer, cuando menos lo esperes, regresaré para hacerte otra visita y me dirás si lo has dejado o no, y más te vale que sea que sí. Y no hace falta que te diga, que ni un palabra de esto a nadie, cuando digo nadie, me refiero a tu hermano, ni se te ocurra decir nada o también lo agarraré a él.-Podía notar como su mirada me acuchillaba lenta y dolorosamente. Dicho esto me soltó de las caderas que estaba doloridas por el fuerte apretón. Besó mi mejilla a fuerza y salió por la puerta.

Yo me dejé caer en el suelo, apoyando mi espalda contra la pared, agarré mis rodillas y metí mi cabeza en estas, mientras un charco de lágrimas se hallaba en el suelo, no podía creerme aún lo que acaba de suceder. ¿Qué haría yo ahora? ¿Tendría que renunciar a lo que quiero por su seguridad? Yo no me permitiría que a Harry le pasase algo..

….

Me pasé el resto del día llorando, y enterrada bajo una sábana, dando vueltas a mi cabeza y a lo sucedido, mi móvil sonó carias veces, Víctor me llamaba pero no contesté, también tuve una llamada perdida de Harry. Sabía que él esperaba mi llamada, pero no era capaz de hablar con él, me conocía y se daría cuenta de que algo no iba bien, asique no lo llamé, no sé cómo, solo sé que el llanto me hizo dormir profundamente..