Capítulo 34.

CAPÍTULO 34. ‘’te quiero’’ 2ª parte. {Aquí os dejo el link de little things}  http://www.youtube.com/watch?v=xGPeNN9S0Fg

Narra Verónica.

Si esto era un sueño,  no quería despertar nunca.

Harry, él me levantó,  solo él, desde el minuto 1 en el que empezó a cantarme esa letra, Little things, esa letra que tantas veces me había salvado, oírla en mi oído, cantada por él, su voz fue pura medicina,  como una inyección de vida, él me dijo que tenía que levantar. Aún no me creo que todo esto lo haya hecho por mí, ha sido precioso, ha sido perfecto.. ha sido lo mejor que me ha pasado en los últimos 7 años. Ha merecido la pena sufrir todo este tiempo para llegar a este momento.  Algo en mi interior me decía que era él, aunque yo no lo viera, mi corazón me decía que era él el que estaba conmigo, cada vez que su manos tocaban las mías mi cuerpo se activaba de una manera brutal, mi corazón bombeaba más rápido de lo normal. Y hoy, hoy lo había conseguido. Cuando aún mis ojos pesaban y no me dejaban abrirlos, el choqué de nuestras bocas me dio la fuerza necesaria. Ese beso.. jamás en mi vida lograré describirlo, él me hizo sentir viva en 4 minutos, de hecho me ha hecho volver a vivir, sus cálidos besos, su suave piel han activado toda célula muerta que habitara en mi interior y me han hecho renacer. Y cuando abrí los ojos, lo primero que vi fueron los suyos, su mirada fija en la mía, sus manos apretando las mías como siempre había hecho pero hoy con una fuerza especial, yo no era capaz de soltar palabra, no tenía la fuerza suficiente y estaba en shock, aunque lo había tenido aquí conmigo 4 días, no pensaba que esto fuera real, pero lo era, lo que  me sorprendió fue verlo con una bata como la mía y con una vía puesta. ¿Qué le había pasado a él? Me preocupaba, todo lo que a él pudiera pasarle, me pasaba a mi multiplicado por mil. Después de unos segundos intercambiando miradas, una sonrisa se dibujó en mis labios,  y él volvió a juntar su boca con la mía, pude sentir como mi cuerpo recibía millones de descargas que me activaban, un nudo en mi estómago, unas lágrimas descendiendo por mi cara,  chocando con la suya, un beso en perfecta armonía, yo me sentía..¿feliz? ¿era feliz? Hace tiempo que deje de experimentar esa sensación y él en cuestión de segundos me la había devuelto. Me sentía la mujer más feliz de todas.  Siempre estuve enamorada de él, pero después de esto, mi amor por él será más que eterno.

Narra Harry.

Separé mis labios de los suyos por falta de aire, y pensé en ella, acaba de despertar de un coma y yo estaba encima de ella asfixiándola, me incorporé en la cama, quedando sentado, pero sin soltar sus manos, sus manos que ahora entraban en calor, ese calor que yo había estado buscando todos estos días, ella seguía mirándome mientras me sonreía, yo no pude evitarlo y sonreí tontamente. Ella quería incorporarse y la ayude, solté sus manos, me levanté y pase mi brazo por detrás de su espalda empujándola hacia arriba, quedando ella sentada,  yo me senté de nuevo quedando frente a ella que cruzó sus piernas. Su rostro empezó a coger otro color, un color vivo, sus mejillas comenzaron a subir de tono, estaban algo rosadas, sus ojos estaban abiertos como platos,  era jodidamente perfecta, así tal cual se veía preciosa. Parecía que quería decir algo, pero tenía miedo, o nervios o quizás no sabría ni que decir. Porque esto era surrealista. Para tranquilizarla tomé sus manos entre las mías una vez más , esta vez ella las apretó lo que me hizo sentir un gran escalofrío, yo la miré con mirada tranquilizadora, pacífica y ella parece ser se relajó y comenzó a hablar.

-Verónica:  Harry..yo..tú..¿qué pasa? ¿Por qué estás aquí?¿porque tú me has salvado? ¿Por qué te has preocupado por mí? ¿porqué me has besado? ¿porqué yo?.-Pregunto con  voz temblorosa, y a punto de comenzar a llorar. Estaba como asustada, no creía que esto estuviese pasando, o quizás pensó que después de esto yo me marcharía y la olvidaría, que solo la besé por besarla. Pero  yo no iba a dejar que ella pensara eso. Me levanté y me senté detrás de ella,  la  abracé por la cintura y apoyé mi barbilla en su hombro, apreté mis brazos a su cintura, recogiéndola, protegiéndola, dándole ese calor que ella necesitaba. Mi respiración era calmada, ella seguía un poco aturdida, era normal, yo solo quería que ella se relajara. Después de unos segundos as, í ella colocó sus manos encimas de mis brazos que la recogían y apretó estos contra ella, en ese momento unas gotas cayeron en mis manos, estaba llorando.

-Yo: No llores, por favor, te prometo que no te dejaré, en estos 4 días te lo dije muchas veces, estoy aquí por ti, yo he hecho que te levantes y no dejaré que vuelvas a caer, no llores Vero.-Susurré en su cuello para finalmente dejar caer un tierno beso en su piel más sensible. Su llanto se iba frenando, yo la apreté más a mí, en un momento ella dejó caer su cabeza en mi hombro, cerró los ojos y sonrió, si estaba sonriendo y verla así era lo más hermoso que había visto antes. Entonces voltee mi rostro y besé su mejilla.  Ella seguía con los ojos cerrados y una sonrisa en sus labios. Me acerqué a su oído.

-Yo: Te quiero.-Susurré en él.

Al hacer esto ella giró su cara quedando frente a la mía, su mirada me pedía a gritos que me quedara con ella, su mirada me decía ‘’gracias’’. Un brillo nació en sus ojos verdes, un brillo que los hacían más hermosos aún. Ella acercó su rostro al mío, nuestras narices chocaron de nuevo, nuestras respiraciones eran constantes, la mía en su boca y la suya en mi boca, esta vez fue ella la que rompió todo espacio que nos separaba y me besó,  mientras me besaba sus manos apretaban a las mías contra ella, podía notar su extrema delgadez,  cuando ya no quedaba más aire en nuestros pulmones nos separamos. Ella volvió a dejar caer su cabeza en mi hombro. Necesitaba oírla, necesitaba oír su voz,  mi interior me lo estaba pidiendo a gritos.

-Verónica: gracias, Harry.. gracias.-Susurró.

-Yo: gracias a ti por escribirme, y por tener a Víctor como hermano.-Dije apretándola.

Pude notar como su cuerpo se tensaba cuando dije la palabra ‘’hermano’’. Mierda Harry, acababa de despertar de un coma y tú no avisas a los médicos, ni llamas a su hermano, ni nada. Bien *pensé* Pero había quedado perdido en ella,  que olvidé a todo lo que nos rodeaba. En ese momento yo la solté ella se volteó y quedó sentada delante de mí. Agarró mis manos, las apretó con fuerza y me miro a los ojos.

-Verónica: tendremos tiempo para hablar pero..*la interrumpí*

-Yo: hay que llamar primero al médico, y después a tu hermano.-Dije con  una sonrisa mientras me solté de su agarre y puse su cara entre mis manos.  La acerqué y deposité un corto pero cálido beso en sus labios. Ella sonrió en estos.

-Verónica: Siempre te amé.-Dijo en mis labios. Seguidamente volví a dejar un corto beso en la comisura de sus labios y me levanté.

Salí a llamar al médico y pronto llegó..