lunes, 19 de agosto de 2013

Capítulo 62.

CAPÍTULO 62.
Narra Verónica.

Cogí su mano  y entramos al salón de tatuajes de un amigo de mi hermano, él me lo recomendó, estaba decidida, mi interior me dijo que era el momento de hacerlo, era ahora o nunca.
-Yo: Hola, ¿tú debes de ser Dani no?.-Dije sonriente.
Él era el único que se encontraba por allí, su apariencia era de claro tatuador, en sus brazos no había un hueco libre de piel, tenía una dilatación y llevaba una gorra negra, por lo que pude ver era moreno, su pelo era de color castaño y sus ojos eran de un marrón intenso, era más alto que Harry, sería un poco más mayor que mi hermano.
-Dani: ¿Y tú debes de ser Verónica no?.-Me devolvió la sonrisa y se acercó a nosotros.
-Yo: Sí, soy hermana de Víctor.-Dicho esto el me dio dos besos y yo correspondí.
-Dani: Lo sé, Víctor me hablo bastante de ti, y por lo que veo estaba en lo cierto, eres muy guapa.-Dijo mirándome de arriba abajo. Pude notar como Harry se tensaba así que apreté su mano para relajarlo.
-Yo: Mi hermano y sus exageraciones.-Sonreí para calmar el ambiente.
Él volteo y miro a Harry, lo escaneó de arriba abajo también y Harry apretó mi mano con fuerza.
-Dani: Tu..tu eres *lo interrumpió*
-Harry: Harry, Harry Styles. Su novio.-Dijo serio.
Él hizo un gesto un tanto raro con la cara y después le ofreció la mano y estos las estrecharon, podía ver como Harry apretaba más de la cuenta.
-Yo: Bueno, quiero hacerme un tatuaje.-Dije suavizando el ambiente.
-Dani: ¿es el primero?.-Pregunto curioso.
-Yo: Sí.-Dije algo asustada.
-Dani: Entonces dolerá un poco, pero no te preocupes, tu hermano ha hecho bien con recomendarte para que vinieras aquí, yo sabré como hacértelo y no te dolerá tanto.-Sonrió.
Yo le sonreí y de reojo pude ver la mirada de mi novio encima de Dani, sus ojos lo traspasaban queriéndolo matar.
-Dani: Bien, pasaremos  a aquella sala.-Dijo señalando una puerta blanca. Allí es dónde los hago.-Dicho esto comenzó a andar para allí. Antes de seguirlo me puse frente a Harry.
-Yo:  ¿Por qué has hecho eso?.-Pregunté confusa.
-Harry: ¿el que?.- pregunto como si no supiera nada.
-Yo: Vi como lo mirabas, y apretaste su mano más de la cuenta. ¿Estas celoso?.-Dije dando un golpecito en su pecho mientras reía pero él seguía serio.
-Harry: ¿No ves como te miraba? Nadie mira así a lo que es mío.-Afirmó.
Yo negué con la cabeza y reí, me acerqué a su boca.
-Yo: ¿Qué más dan los demás? Yo soy solo tuya.-Susurré. Él paso su brazo por mi nuca y me apegó a su boca, me beso con firmeza, dejando claro que él era el dueño de cara milímetro de mis labios. Después de dejar huella en mi boca nos separamos.
-Harry: ¿Quieres que vaya contigo?.-Pregunto acariciando mi mejilla.
-Yo: Por favor.-Dije y él tomó mi mano con ternura y caminamos hasta aquella sala, entramos y Dani estaba sentado en una silla negra, con ruedas, allí había un asiento parecido a los del dentista, era blanco de cuero. Las paredes blancas estaban  llenas de títulos y cuadros llenos de diseños.
-Dani: ¿Tienes claro lo que quieres hacerte y el sitio?
-Yo: Sí.-Dije segura. Cómo quería que fuera una sorpresa, le pedí a Harry que se alejara un poco para decirle a Dani lo que quería sin que él lo oyera.
Después de darle el diseño y decirle el lugar le dije a Harry que se acercara.
-Dani: Quítate la camiseta y recógete el pelo.-Ordenó tiernamente. Harry frunció el ceño, me hacía gracia verlo así.
Hice caso y me quite mi camiseta, quedando en sujetador, me acerqué a Harry y se la di, él me observó de cintura para arriba y humedeció su labio inferior con la lengua, yo me ruboricé y mis mejillas ardieron, él lo notó y rió.
Yo negué con la cabeza y voltee nuevamente hacia Dani.
-Dani: Siéntate ahí.-Dijo sacando  una grande aguja negra de un maletín, estaba muy nerviosa, siempre quise hacerme tatuajes pero el miedo nunca me dejó. Me senté dándole la espalda, recogí mi pelo en un moño, me incliné y apoyé mi pecho en el respaldar del asiento. Mis manos comenzaron a sudar, estaba más nerviosa. Harry lo notó y acercó su silla a dónde yo estaba.
-Harry: Tranquila bebé, estoy aquí.-Dijo apretando mi mano mientras sus lucecitas verdes me decían que todo iría bien. Respiré hondo e intenté relajarme.

Narra Harry.

La curiosidad por ver qué era lo que  Vero quería marcar en su delicada piel para toda la vida me estaba matando, estaba realmente nerviosa, me acerqué y apreté su mano, se veía tan indefensa en este momento.
Dani se colocó detrás de ella con la aguja en la mano y se inclino hasta llegar a su nuca, debajo de esta,  más o menos a la altura de sus hombros.
-Dani: Relájate, es normal que duela y más la primera vez, no te preocupes.-Dijo con tono calmador.
Dicho esto acercó la aguja a su delicada piel y comenzó a trazar lo que parecía ser una letra, pude notar como ella apretó mi mano cuando la aguja chocó con su piel, la observé y cerró los ojos con fuerza. Yo comencé a acariciar su mano con mis pulgares mientras observaba atento como hacía el tatuaje. Por lo que estaba viendo el tatuaje sería debajo de la nuca a la altura de sus hombros.
-Dani: Bien, ya hemos acabado con lo primero, quedó genial.-Dijo mientras limpiaba la zona irritada por la agresión de la aguja hace unos minutos, cuando apartó su mano y volteo para coger otra tinta me acerqué un poco más para ver que era, cuando lo vi me quedé paralizado, era  una H, era mi inicial, un millón de sentimientos golpearon a mi corazón haciéndolo bombear con más rapidez, ella había marcado su cuerpo conmigo, con algo que sería para siempre, su primer tatuaje era yo. Me volví a incorporar y la observé sus ojos estaban cerrados pero una lágrima cayó por su mejilla. Me acerqué.
-Harry: Queda poco pequeña, no llores.-Dije apartando la lágrima de su mejilla.
Estaba bastante emocionado, Dani se colocó y nuevamente comenzó con su trabajo, yo apreté su mano con fuerza para transmitirle toda la tranquilidad y energía posible.
Al cabo de 20 minutos terminó.
-Dani: Ya esta.-Dijo incorporándose mientras sonreía.
Vero soltó mi mano y se levantó.
-Verónica: Quiero verlo.-Dijo nerviosa.
Dani fue a por un espejo y ella se colocó ante uno grande, él puso el otro en su espalda y ella pudo verlo.
-Dani: Ahora los tienes un poco rojo, pero es por la irritación, tienes que echarte esta crema durante 3 días y quedará perfecto.-Dijo mostrándole un bote pequeño.
-Verónica: Es.. es perfecto.-Susurró y las lágrimas comenzaron a caer por su rostro.
Yo me acerqué a ella y la abracé, ella escondió su cara en mi cuello y sus brazos me cogieron con fuerza por la cintura.
-Dani: Ahora vuelvo, así estáis solos.-Dicho esto salió de la sala.
Cogí su cara con mis manos y la levante para verla, sus ojos estaban ahogados en lágrimas.
-Yo: ¿Te-te gusta?.-Sollozó.
-Harry: No, me encanta, es..increíble.-Dije emocionado.
Ella sonrió y su llanto poco a poco fue frenando, yo la apreté a mí y la bese, quise sentir el calor de sus labios con los míos una vez más, quise expresarle todo lo que sentí al ver el tatuaje mediante besos, mis labios recorrieron cada dimensión de los suyos sin dejar nada que desear. Me separé dando un corto beso y ella sonrío en los míos.
Se colocó la camiseta y soltó su largo pelo de la retención de la gomilla, haciéndolo adaptarse perfectamente a sus curvas haciéndola más deseable aún si es que se podía.


Mientras ella hablaba con Dani sobre los cuidados y todos esos rollos que a mí me habían contado mil veces cada vez que me tatuaba yo me paré frente a la puerta a esperarla, no dejaba de darle vueltas a lo que ella se había inscrito en su frágil piel, dos alas con una H en medio.



Esa imagen quedó sellada en su piel, algo que la acompañaría para siempre y ella quiso que fuera yo. Una mano en mi hombro me hizo salir de mis pensamientos, voltee y ahí estaba mi princesa.
-Verónica: Nos vamos.-Sonrió.
-Dani: Espero que te haya gustado, y ya sabes, para cualquier cosa, aquí estoy.-Dijo y dio dos besos en su mejilla.
-Verónica: Gracias a ti, y no dudes que vendré aquí cuando quiera otro.-Dijo sonriendo.
Cogí su mano y salimos de allí.

Narra Verónica.

Ya me lo había hecho, por fin, me había dolido menos de lo que esperaba, solo tenía miedo, me preocupaba que no quedara bien o que a Harry no le gustase pero él me hizo saber que fue todo lo contrario y eso me hacía feliz. Íbamos a mi casa, dando un agradable paseo por las calles de la ciudad, mientras Harry me hacía reír con cualquier tontería, su mano no soltaba  la mía en ningún momento.
-Yo: ¿Vamos un rato a ese parque?.-Dije señalándolo.
-Harry: Vamos.-Sonrió y cruzamos la calle.
Nos sentamos en un banco viendo como algunos pequeños correteaban por el lugar, los pájaros volaban sin cesar, y una cálida brisa nos arropaba.
Vi que una paloma se acercaba a dónde estábamos, se puso delante de mis pies.
-Yo: KEVIN.-Grite ilusionada.
Harry comenzó a reír y yo lo seguí.
La paloma se asustó y se fue dando voladas.
-Harry: La has asustado.-Dijo entre risas.
-Yo: Has sido tú.-Dije fingiendo estar enfadada.
Él pasó unos de sus fuertes brazos por mi espalda y me pegó a él.
-Harry: te quiero.-Susurró.
Oír un te quiero de sus labios y saber que era para mí era una de las mejores sensaciones que había experimentado.
-Yo: Y yo.-Susurré en su pecho.
-Harry: Quiero hacer algo.-Dijo seguro.
Yo me incorpore y él busco el móvil en el bolsillo de sus jeans y lo sacó.
-Yo: ¿El qué?.-Pregunté curiosa.
-Harry: Una foto.-Sonrió dejando a la luz sus perfectos hoyuelos.
Yo asentí y me pegué a él, colocó el móvil delante de nosotros , besó mi mejilla mientras yo sonreía como una idiota enamorada y capturó. Separó sus cálidos labios mi mejilla y vimos la foto.
-Harry: Perfecta.-Dijo mientras yo observaba lo que hacía a continuación.
-Yo: ¿La vas a subir a Instagram? ¿Seguro?.-Pregunté confusa y algo nerviosa, pues yo sabía cómo era el fandom, sabía que empezarían a especular sobre qué relación tendríamos, unas me apoyarían y otras me atacarían y eso era algo que me aterraba.
Él vio mi cara de nerviosismo y paso su mano por mi mejilla hace unos minutos besada.
-Harry: Completamente seguro.-Sonrió mientras sus lucecitas verdes me calmaban.
Mientras él la editaba a su gusto yo seguía nerviosa.
-Yo: Tengo miedo.-Dije rompiendo el silencio.
Él paro de teclear en el móvil y su mirada me buscó.
-Harry: No lo tengas.-Dijo seguro.
-Yo: Harry te recuerdo que yo soy directioner, sé lo que es esto..-Dije volviendo mi mirada al frente.
Él suspiró y cogió mi barbilla con su mano haciendo que lo mirase.
-Harry: Yo sé lo que es, tranquila, eres increíble, ellas te respetarán, además solo serán fotos, aún no vamos a confirmar nada, solo  hasta que tú me lo pidas.-Dijo mirándome fijamente. Yo me acerqué y di un corto beso en sus labios y después vi como subió la foto, quedé embobada mirándola, yo salía con una sonrisa sincera y él me besaba.
Guardó el móvil en el bolsillo de su pantalón, apoyó ambas manos en el banco e inclinó su cabeza hacia atrás, volvió a incorporarse y su mirada se perdió.
-Yo: ¿En qué piensas?.-Dije acariciando su mano.
Él salió del trance y me miró, sus ojos se clavaron en los míos, un precioso brillo habitaba en ellos.
-Harry: En todo esto.-Dijo sonriendo.
-yo:  ¿A qué te refieres?.-Dije curiosa.
-Harry: tú, yo.. nosotros.-Susurró.

Nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros.

Esa palabra pronunciaba por él hace escasos segundos era lo único que había en mi mente,  era música para mis oídos.
-Harry: Cómo me ha cambiado la vida en apenas 4 meses, le debo tanto a Víctor.-Dijo volviendo su mirada al frente.
-Yo: ¿A mi hermano?
-Harry: si no fuera sido por él, nada de esto estaría pasando.-Dijo pensativo.
Yo agarré su barbilla con mi mano y hice que me mirase.
Sus ojos brillaban con intensidad.
-Yo: ¿Sabes? Recuerdo cuando os conocí, os quise a todos desde el primer momento, pero tú..*tomé aire* tú siempre fuiste algo más que un ídolo, yo me enamoré de ti, fuiste ese ángel que  desde lejos velaba por mi seguridad, me enamoré como una idiota del maldito rizos.-Reí.
Él rió ante mi comentario y después paso su brazo por mi cintura, apegándome a él que me besó delicadamente, como si mis labios fueran de cristal y en cualquier momento pudieran romperse, este beso fue distinto a todos, este beso fue una declaración de amor que ambos nos hicimos sin pedir nada a cambio, mientras me besaba cogió con ambas manos mi cara y se separó de mis labios mientras yo inhalaba su cálido aliento.
-Harry: Mía *beso* siempre *beso*.-Yo sonreí entre beso y beso.

Decidimos cenar en el Mcdonald’s , el bullicio de los juegos y niños corriendo y jugando me transporto por un momento a mi infancia; sonreí como tonta recordando todas las veces que habíamos venido aquí con mi padre. Me encantaría que él estuviera aquí en estos momentos, que fuera podido conocer a Harry, que me fuera visto enamorada y feliz, él se fue con el recuerdo de una hija que sufría constantemente, una hija que lloraba en su pecho todos los días, un recuerdo amargo. Yo sé que él desde lo más alto ahora está feliz y sé que quiere a Harry porque él me salvó.
 Terminamos de cenar y volvimos  a mi casa, hablamos un rato con mi madre y mi hermano, les mostré el tatuaje, a mi madre le pareció precioso y a mi hermano le fascinó, después de un rato con ellos decidimos volver a mi habitación.

-Yo: Voy a ponerme algo más cómodo.-Dije mientras él se sentaba en la cama.

Él asintió y yo me cambié, me coloqué una camiseta de él negra, me quedaba  a la altura de mis rodillas, en mis muslos, recogí mi pelo en un moño improvisado y volví a la habitación, Harry se había quitado la ropa, estaba en bóxers y tirado en la cama mirando el móvil, me metí junto a él.

-Yo: ¿Qué miras tan atento?.-Dije apoyando mi cabeza en su hombro.

Él no dijo nada, me mostró el móvil, era la foto que subió a Instagram, tenía millones de 'me gusta' y miles de comentarios.

''¿Quién es ella?’’ ''¿Será su novia?’’  ''Que lindos se ven juntos’’ ''Aww, que adorables’’

Había comentarios de todo tipo.

-Harry: Quítate la camiseta.-Ordenó dulcemente.

-Yo: ¿Para?.-Dije confusa.

-Harry: Hazlo.-Dijo tiernamente.

Hice caso, me incorporé y él conmigo, quedando sentados en la cama, iba a quitarmela pero recordé que no llevaba sujetador.

-Yo: No llevo sujetador.-Dije riendo.

-Harry: Será una mala tentación, pero quítatela, no importa.-Dijo mirando fijamente mis ojos.

Me la quité y mis pechos desnudos quedaron ante él, los miro y después subió la vista a mi cara.

-Harry: Perfecta.-Susurró haciendo que mis mejillas se prendieran.-Date la vuelta.
Hice caso y me puse de rodillas, arreglé un poco mi moño y cruce mis brazos cubriendo mi pecho. Note un extraño frío en la zona irritada por el tatuaje.

-Yo: ¿Ya?.-Pregunté mientras volteaba mi cabeza, él estaba tecleando su móvil.

-Harry: Sí.-Dijo sin quitar la vista de la pantalla.

Me puse la camiseta y me coloqué a su lado, observando lo que hacía, vi que me saco una foto y la estaba editando en Instagram.

-Yo: ¿Vas a subir eso?.-Pregunte sorprendida.

-Harry: Es perfecta.-Dijo mostrándome la foto después de ser editada.
Salía yo desnuda de cintura para arriba, mi espalda al descubierto y se veía perfectamente mi tatuaje que era lo que él quería, también podía notarse mis brazos cubriendo mi pecho desnudo.

-Yo: Es bonita.-Sonreí.

Él la subió y soltó el móvil en la mesita.

-Harry: Necesito..necesito tocarlo.-Susurró.

Comprendí que se refería al tatuaje así que me quite la camiseta y me senté dándole la espalda.

Él de se sentó justo detrás de mi, pasó la yema de sus dedos por la zona irritada produciéndome un gran escalofrío. Se acercó más a mí, colocó ambas manos en mis hombros y acercó su boca a mi piel, su cálido aliento curaba mi piel resentida.

-Harry:  jodidamente *beso* perfecta *beso*.- Su respiración, sus labios, sus palabras, su piel chocando con mi espalda hizo que me erizara entera, solté un leve suspiro.

Él sonido de su móvil estropeo el momento perfecto.
Él gruñó y fue a por el móvil, yo me  recosté en la cama, mientras el observaba detenidamente el móvil, decidí no ponerme la camiseta, cogí las sábanas y me tape hasta el pecho.
 Al cabo de unos minutos dejó su móvil en la mesita y se tumbo  a mi lado, se puso de lado quedando frente a mí, pasó su largo brazo y lo dejo caer en mi vientre, y acercó su cara a mi hombro.
-Harry: Era un mensaje de Liam, mañana vamos a recogerlos  al aeropuerto.-Susurró.
-Yo: Genial.-Dije mientras pasaba la yema de mis dedos por su brazo que caía sobre mi vientre, produciendo que su piel se pusiera de gallina.


Nos quedamos en absoluto silencio, yo no paré de acariciar su brazo, y él aplastó su mejilla contra mi hombro, su respiración chocaba con mi piel, era tranquila, al cabo del rato me di cuenta de que se había dormido.  Parecía otro, se veía tan pequeño, tan indefenso, en estos 3 años se había convertido en todo un hombre, pero yo sé que siempre seguiría siendo ese niño pequeño. Besé su cabeza y dormí sin miedos, arropada por su calor.

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