CAPÍTULO 62.
Narra Verónica.
Cogí su mano y
entramos al salón de tatuajes de un amigo de mi hermano, él me lo recomendó, estaba
decidida, mi interior me dijo que era el momento de hacerlo, era ahora o nunca.
-Yo: Hola, ¿tú debes de ser Dani no?.-Dije sonriente.
Él era el único que se encontraba por allí, su apariencia
era de claro tatuador, en sus brazos no había un hueco libre de piel, tenía una
dilatación y llevaba una gorra negra, por lo que pude ver era moreno, su pelo
era de color castaño y sus ojos eran de un marrón intenso, era más alto que
Harry, sería un poco más mayor que mi hermano.
-Dani: ¿Y tú debes de ser Verónica no?.-Me devolvió la
sonrisa y se acercó a nosotros.
-Yo: Sí, soy hermana de Víctor.-Dicho esto el me dio dos
besos y yo correspondí.
-Dani: Lo sé, Víctor me hablo bastante de ti, y por lo que
veo estaba en lo cierto, eres muy guapa.-Dijo mirándome de arriba abajo. Pude
notar como Harry se tensaba así que apreté su mano para relajarlo.
-Yo: Mi hermano y sus exageraciones.-Sonreí para calmar el
ambiente.
Él volteo y miro a Harry, lo escaneó de arriba abajo también
y Harry apretó mi mano con fuerza.
-Dani: Tu..tu eres *lo interrumpió*
-Harry: Harry, Harry Styles. Su novio.-Dijo serio.
Él hizo un gesto un tanto raro con la cara y después le
ofreció la mano y estos las estrecharon, podía ver como Harry apretaba más de
la cuenta.
-Yo: Bueno, quiero hacerme un tatuaje.-Dije suavizando el
ambiente.
-Dani: ¿es el primero?.-Pregunto curioso.
-Yo: Sí.-Dije algo asustada.
-Dani: Entonces dolerá un poco, pero no te preocupes, tu
hermano ha hecho bien con recomendarte para que vinieras aquí, yo sabré como
hacértelo y no te dolerá tanto.-Sonrió.
Yo le sonreí y de reojo pude ver la mirada de mi novio
encima de Dani, sus ojos lo traspasaban queriéndolo matar.
-Dani: Bien, pasaremos a aquella sala.-Dijo señalando una
puerta blanca. Allí es dónde los hago.-Dicho esto comenzó a andar para allí.
Antes de seguirlo me puse frente a Harry.
-Yo: ¿Por qué has
hecho eso?.-Pregunté confusa.
-Harry: ¿el que?.- pregunto como si no supiera nada.
-Yo: Vi como lo mirabas, y apretaste su mano más de la
cuenta. ¿Estas celoso?.-Dije dando un golpecito en su pecho mientras reía pero
él seguía serio.
-Harry: ¿No ves como te miraba? Nadie mira así a lo que es
mío.-Afirmó.
Yo negué con la cabeza y reí, me acerqué a su boca.
-Yo: ¿Qué más dan los demás? Yo soy solo tuya.-Susurré. Él
paso su brazo por mi nuca y me apegó a su boca, me beso con firmeza, dejando
claro que él era el dueño de cara milímetro de mis labios. Después de dejar
huella en mi boca nos separamos.
-Harry: ¿Quieres que vaya contigo?.-Pregunto acariciando mi
mejilla.
-Yo: Por favor.-Dije y él tomó mi mano con ternura y
caminamos hasta aquella sala, entramos y Dani estaba sentado en una silla
negra, con ruedas, allí había un asiento parecido a los del dentista, era
blanco de cuero. Las paredes blancas estaban
llenas de títulos y cuadros llenos de diseños.
-Dani: ¿Tienes claro lo que quieres hacerte y el sitio?
-Yo: Sí.-Dije segura. Cómo quería que fuera una sorpresa, le
pedí a Harry que se alejara un poco para decirle a Dani lo que quería sin que
él lo oyera.
Después de darle el diseño y decirle el lugar le dije a
Harry que se acercara.
-Dani: Quítate la camiseta y recógete el pelo.-Ordenó
tiernamente. Harry frunció el ceño, me hacía gracia verlo así.
Hice caso y me quite mi camiseta, quedando en sujetador, me
acerqué a Harry y se la di, él me observó de cintura para arriba y humedeció su
labio inferior con la lengua, yo me ruboricé y mis mejillas ardieron, él lo
notó y rió.
Yo negué con la cabeza y voltee nuevamente hacia Dani.
-Dani: Siéntate ahí.-Dijo sacando una grande aguja negra de un maletín, estaba
muy nerviosa, siempre quise hacerme tatuajes pero el miedo nunca me dejó. Me
senté dándole la espalda, recogí mi pelo en un moño, me incliné y apoyé mi
pecho en el respaldar del asiento. Mis manos comenzaron a sudar, estaba más
nerviosa. Harry lo notó y acercó su silla a dónde yo estaba.
-Harry: Tranquila bebé, estoy aquí.-Dijo apretando mi mano
mientras sus lucecitas verdes me decían que todo iría bien. Respiré hondo e
intenté relajarme.
Narra Harry.
La curiosidad por ver qué era lo que Vero quería marcar en su delicada piel para
toda la vida me estaba matando, estaba realmente nerviosa, me acerqué y apreté
su mano, se veía tan indefensa en este momento.
Dani se colocó detrás de ella con la aguja en la mano y se inclino
hasta llegar a su nuca, debajo de esta,
más o menos a la altura de sus hombros.
-Dani: Relájate, es normal que duela y más la primera vez,
no te preocupes.-Dijo con tono calmador.
Dicho esto acercó la aguja a su delicada piel y comenzó a
trazar lo que parecía ser una letra, pude notar como ella apretó mi mano cuando
la aguja chocó con su piel, la observé y cerró los ojos con fuerza. Yo comencé
a acariciar su mano con mis pulgares mientras observaba atento como hacía el
tatuaje. Por lo que estaba viendo el tatuaje sería debajo de la nuca a la
altura de sus hombros.
-Dani: Bien, ya hemos acabado con lo primero, quedó
genial.-Dijo mientras limpiaba la zona irritada por la agresión de la aguja
hace unos minutos, cuando apartó su mano y volteo para coger otra tinta me
acerqué un poco más para ver que era, cuando lo vi me quedé paralizado,
era una H, era mi inicial, un millón de
sentimientos golpearon a mi corazón haciéndolo bombear con más rapidez, ella
había marcado su cuerpo conmigo, con algo que sería para siempre, su primer
tatuaje era yo. Me volví a incorporar y la observé sus ojos estaban cerrados
pero una lágrima cayó por su mejilla. Me acerqué.
-Harry: Queda poco pequeña, no llores.-Dije apartando la
lágrima de su mejilla.
Estaba bastante emocionado, Dani se colocó y nuevamente
comenzó con su trabajo, yo apreté su mano con fuerza para transmitirle toda la
tranquilidad y energía posible.
Al cabo de 20 minutos terminó.
-Dani: Ya esta.-Dijo incorporándose mientras sonreía.
Vero soltó mi mano y se levantó.
-Verónica: Quiero verlo.-Dijo nerviosa.
Dani fue a por un espejo y ella se colocó ante uno grande,
él puso el otro en su espalda y ella pudo verlo.
-Dani: Ahora los tienes un poco rojo, pero es por la
irritación, tienes que echarte esta crema durante 3 días y quedará
perfecto.-Dijo mostrándole un bote pequeño.
-Verónica: Es.. es perfecto.-Susurró y las lágrimas
comenzaron a caer por su rostro.
Yo me acerqué a ella y la abracé, ella escondió su cara en
mi cuello y sus brazos me cogieron con fuerza por la cintura.
-Dani: Ahora vuelvo, así estáis solos.-Dicho esto salió de
la sala.
Cogí su cara con mis manos y la levante para verla, sus ojos
estaban ahogados en lágrimas.
-Yo: ¿Te-te gusta?.-Sollozó.
-Harry: No, me encanta, es..increíble.-Dije emocionado.
Ella sonrió y su llanto poco a poco fue frenando, yo la
apreté a mí y la bese, quise sentir el calor de sus labios con los míos una vez
más, quise expresarle todo lo que sentí al ver el tatuaje mediante besos, mis
labios recorrieron cada dimensión de los suyos sin dejar nada que desear. Me
separé dando un corto beso y ella sonrío en los míos.
Se colocó la camiseta y soltó su largo pelo de la retención
de la gomilla, haciéndolo adaptarse perfectamente a sus curvas haciéndola más
deseable aún si es que se podía.
…
Mientras ella hablaba con Dani sobre los cuidados y todos
esos rollos que a mí me habían contado mil veces cada vez que me tatuaba yo me
paré frente a la puerta a esperarla, no dejaba de darle vueltas a lo que ella
se había inscrito en su frágil piel, dos alas con una H en medio.
Esa imagen quedó sellada en su piel, algo que la acompañaría para siempre y ella quiso que fuera yo. Una mano en mi hombro me hizo salir de mis pensamientos, voltee y ahí estaba mi princesa.
Esa imagen quedó sellada en su piel, algo que la acompañaría para siempre y ella quiso que fuera yo. Una mano en mi hombro me hizo salir de mis pensamientos, voltee y ahí estaba mi princesa.
-Verónica: Nos vamos.-Sonrió.
-Dani: Espero que te haya gustado, y ya sabes, para
cualquier cosa, aquí estoy.-Dijo y dio dos besos en su mejilla.
-Verónica: Gracias a ti, y no dudes que vendré aquí cuando
quiera otro.-Dijo sonriendo.
Cogí su mano y salimos de allí.
Narra Verónica.
Ya me lo había hecho, por fin, me había dolido menos de lo
que esperaba, solo tenía miedo, me preocupaba que no quedara bien o que a Harry
no le gustase pero él me hizo saber que fue todo lo contrario y eso me hacía
feliz. Íbamos a mi casa, dando un agradable paseo por las calles de la ciudad,
mientras Harry me hacía reír con cualquier tontería, su mano no soltaba la mía en ningún momento.
-Yo: ¿Vamos un rato a ese parque?.-Dije señalándolo.
-Harry: Vamos.-Sonrió y cruzamos la calle.
Nos sentamos en un banco viendo como algunos pequeños
correteaban por el lugar, los pájaros volaban sin cesar, y una cálida brisa nos
arropaba.
Vi que una paloma se acercaba a dónde estábamos, se puso delante de mis pies.
-Yo: KEVIN.-Grite ilusionada.
Harry comenzó a reír y yo lo seguí.
La paloma se asustó y se fue dando voladas.
-Harry: La has asustado.-Dijo entre risas.
-Yo: Has sido tú.-Dije fingiendo estar enfadada.
Él pasó unos de sus fuertes brazos por mi espalda y me pegó
a él.
-Harry: te quiero.-Susurró.
Oír un te quiero de sus labios y saber que era para mí era
una de las mejores sensaciones que había experimentado.
-Yo: Y yo.-Susurré en su pecho.
-Harry: Quiero hacer algo.-Dijo seguro.
Yo me incorpore y él busco el móvil en el bolsillo de sus
jeans y lo sacó.
-Yo: ¿El qué?.-Pregunté curiosa.
-Harry: Una foto.-Sonrió dejando a la luz sus perfectos
hoyuelos.
Yo asentí y me pegué a él, colocó el móvil delante de
nosotros , besó mi mejilla mientras yo sonreía como una idiota enamorada y
capturó. Separó sus cálidos labios mi mejilla y vimos la foto.
-Harry: Perfecta.-Dijo mientras yo observaba lo que hacía a
continuación.
-Yo: ¿La vas a subir a Instagram? ¿Seguro?.-Pregunté confusa
y algo nerviosa, pues yo sabía cómo era el fandom, sabía que empezarían a
especular sobre qué relación tendríamos, unas me apoyarían y otras me atacarían
y eso era algo que me aterraba.
Él vio mi cara de nerviosismo y paso su mano por mi
mejilla hace unos minutos besada.
-Harry: Completamente seguro.-Sonrió mientras sus lucecitas
verdes me calmaban.
Mientras él la editaba a su gusto yo seguía nerviosa.
-Yo: Tengo miedo.-Dije rompiendo el silencio.
Él paro de teclear en el móvil y su mirada me buscó.
-Harry: No lo tengas.-Dijo seguro.
-Yo: Harry te recuerdo que yo soy directioner, sé lo que es
esto..-Dije volviendo mi mirada al frente.
Él suspiró y cogió mi barbilla con su mano haciendo que lo
mirase.
-Harry: Yo sé lo que es, tranquila, eres increíble, ellas te
respetarán, además solo serán fotos, aún no vamos a confirmar nada, solo hasta que tú
me lo pidas.-Dijo mirándome fijamente. Yo me acerqué y di un corto beso en sus
labios y después vi como subió la foto, quedé embobada mirándola, yo salía con
una sonrisa sincera y él me besaba.
Guardó el móvil en el bolsillo de su pantalón, apoyó ambas
manos en el banco e inclinó su cabeza hacia atrás, volvió a incorporarse y su
mirada se perdió.
-Yo: ¿En qué piensas?.-Dije acariciando su mano.
Él salió del trance y me miró, sus ojos se clavaron en los
míos, un precioso brillo habitaba en ellos.
-Harry: En todo esto.-Dijo sonriendo.
-yo: ¿A qué te
refieres?.-Dije curiosa.
-Harry: tú, yo.. nosotros.-Susurró.
Nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros,
nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros, nosotros,
nosotros, nosotros, nosotros, nosotros.
Esa palabra pronunciaba por él hace escasos segundos era lo
único que había en mi mente, era música para mis oídos.
-Harry: Cómo me ha cambiado la vida en apenas 4 meses, le debo tanto a Víctor.-Dijo volviendo su mirada al frente.
-Yo: ¿A mi hermano?
-Harry: si no fuera sido por él, nada de esto estaría
pasando.-Dijo pensativo.
Yo agarré su barbilla con mi mano y hice que me mirase.
Sus ojos brillaban con intensidad.
-Yo: ¿Sabes? Recuerdo cuando os conocí, os quise a todos desde
el primer momento, pero tú..*tomé aire* tú siempre fuiste algo más que un
ídolo, yo me enamoré de ti, fuiste ese ángel que desde lejos velaba por mi seguridad, me
enamoré como una idiota del maldito rizos.-Reí.
Él rió ante mi comentario y después paso su brazo por mi
cintura, apegándome a él que me besó delicadamente, como si mis labios fueran
de cristal y en cualquier momento pudieran romperse, este beso fue distinto a
todos, este beso fue una declaración de amor que ambos nos hicimos sin pedir
nada a cambio, mientras me besaba cogió con ambas manos mi cara y se separó de
mis labios mientras yo inhalaba su cálido aliento.
-Harry: Mía *beso* siempre *beso*.-Yo sonreí entre beso y
beso.
…
Decidimos cenar en el
Mcdonald’s , el bullicio de los juegos y niños corriendo y jugando me
transporto por un momento a mi infancia; sonreí como tonta recordando todas las
veces que habíamos venido aquí con mi padre. Me encantaría que él estuviera
aquí en estos momentos, que fuera podido conocer a Harry, que me fuera visto
enamorada y feliz, él se fue con el recuerdo de una hija que sufría
constantemente, una hija que lloraba en su pecho todos los días, un recuerdo
amargo. Yo sé que él desde lo más alto ahora está feliz y sé que quiere a Harry
porque él me salvó.
Terminamos de cenar y volvimos a mi casa, hablamos un rato con mi madre y mi
hermano, les mostré el tatuaje, a mi madre le pareció precioso y a mi hermano
le fascinó, después de un rato con ellos decidimos volver a mi habitación.
-Yo: Voy a ponerme algo más
cómodo.-Dije mientras él se sentaba en la cama.
Él asintió y yo me cambié, me
coloqué una camiseta de él negra, me quedaba
a la altura de mis rodillas, en mis muslos, recogí mi pelo en un moño
improvisado y volví a la habitación, Harry se había quitado la ropa, estaba en
bóxers y tirado en la cama mirando el móvil, me metí junto a él.
-Yo: ¿Qué miras tan
atento?.-Dije apoyando mi cabeza en su hombro.
Él no dijo nada, me mostró el
móvil, era la foto que subió a Instagram, tenía millones de 'me gusta' y miles
de comentarios.
''¿Quién es ella?’’ ''¿Será su
novia?’’ ''Que lindos se ven juntos’’ ''Aww, que adorables’’
Había comentarios de todo tipo.
-Harry: Quítate la
camiseta.-Ordenó dulcemente.
-Yo: ¿Para?.-Dije confusa.
-Harry: Hazlo.-Dijo tiernamente.
Hice caso, me incorporé y él
conmigo, quedando sentados en la cama, iba a quitarmela pero recordé que no
llevaba sujetador.
-Yo: No llevo sujetador.-Dije
riendo.
-Harry: Será una mala
tentación, pero quítatela, no importa.-Dijo mirando fijamente mis ojos.
Me la quité y mis pechos desnudos
quedaron ante él, los miro y después subió la vista a mi cara.
-Harry: Perfecta.-Susurró
haciendo que mis mejillas se prendieran.-Date la vuelta.
Hice caso y me puse de
rodillas, arreglé un poco mi moño y cruce mis brazos cubriendo mi pecho. Note
un extraño frío en la zona irritada por el tatuaje.
-Yo: ¿Ya?.-Pregunté mientras
volteaba mi cabeza, él estaba tecleando su móvil.
-Harry: Sí.-Dijo sin quitar la
vista de la pantalla.
Me puse la camiseta y me coloqué a
su lado, observando lo que hacía, vi que me saco una foto y la estaba editando
en Instagram.
-Yo: ¿Vas a subir
eso?.-Pregunte sorprendida.
-Harry: Es perfecta.-Dijo mostrándome
la foto después de ser editada.
Salía yo desnuda de cintura
para arriba, mi espalda al descubierto y se veía perfectamente mi tatuaje que
era lo que él quería, también podía notarse mis brazos cubriendo mi pecho
desnudo.
-Yo: Es bonita.-Sonreí.
Él la subió y soltó el móvil en
la mesita.
-Harry: Necesito..necesito
tocarlo.-Susurró.
Comprendí que se refería al
tatuaje así que me quite la camiseta y me senté dándole la espalda.
Él de se sentó justo detrás de
mi, pasó la yema de sus dedos por la zona irritada produciéndome un gran
escalofrío. Se acercó más a mí, colocó ambas manos en mis hombros y acercó su
boca a mi piel, su cálido aliento curaba mi piel resentida.
-Harry: jodidamente *beso* perfecta *beso*.- Su
respiración, sus labios, sus palabras, su piel chocando con mi espalda hizo que
me erizara entera, solté un leve suspiro.
Él sonido de su móvil estropeo
el momento perfecto.
Él gruñó y fue a por el móvil,
yo me recosté en la cama, mientras el
observaba detenidamente el móvil, decidí no ponerme la camiseta, cogí las
sábanas y me tape hasta el pecho.
Al cabo de unos
minutos dejó su móvil en la mesita y se tumbo
a mi lado, se puso de lado quedando frente a mí, pasó su largo brazo y lo
dejo caer en mi vientre, y acercó su cara a mi hombro.
-Harry: Era un mensaje de Liam, mañana vamos a recogerlos al aeropuerto.-Susurró.
-Yo: Genial.-Dije mientras pasaba la yema de mis dedos por
su brazo que caía sobre mi vientre, produciendo que su piel se pusiera de
gallina.
Nos quedamos en absoluto silencio, yo no paré de acariciar
su brazo, y él aplastó su mejilla contra mi hombro, su respiración chocaba con
mi piel, era tranquila, al cabo del rato me di cuenta de que se había
dormido. Parecía otro, se veía tan
pequeño, tan indefenso, en estos 3 años se había convertido en todo un hombre,
pero yo sé que siempre seguiría siendo ese niño pequeño. Besé su cabeza y dormí
sin miedos, arropada por su calor.
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