domingo, 4 de agosto de 2013

Capítulo 8.

CAPÍTULO 8. ‘’Harry’’.

Noté como 5 voces invadían mi sueño, abrí los ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida con los auriculares puestos, me los quité, apagué el reproductor, me incorporé y fui a mi  escritorio.
No sé porque, pero sentí  la necesidad de hacer algo.
Cogí un folio blanco y un bolígrafo negro.

Empecé a escribirle al único que me hizo saber lo que era estar enamorada, el único capaz de hacerme sentir ''mariposas en el estómago’’, ese al que tanto soñaba, el que tanto me había ayudado,  casi  siempre llegaba a tiempo para salvarme cuando iba a cometer una locura, cuando su voz se adentraba en mis oídos, podía sentirlo conmigo, podía notarlo junto a mí, estaba tan cerca pero a la vez tan lejos ..
Comencé a escribir..

‘Hola,  Harry…’

Cuando terminé de escribirla, la doble perfectamente y la metí en lo que yo llamaba ''la caja de mis recuerdos’’.
Sequé algunas lágrimas que había dejado salir mientras escribía, me puse la sudadera de mangas largas para tapar los cortes y  bajé al salón, allí estaba Víctor y mi madre.

Mi madre: Vero, cuánto tiempo has dormido?
-Yo: Mamá, yo que sé, cuando duermo no me dedico a contar los segundos, minutos y horas que tardo.-Dije chistosa.
-Mi madre: Es que subí porque había preparado un bizcocho de chocolate, como los que comías cuando eras  pequeña y tanto te gustaban y te encontré tan dormida que me dio pena despertarte.-Dijo ilusionada.
Ella sabía que el bizcocho siempre fue mi punto débil, pero aunque quisiera no podía permitirme comer de eso.
-Yo: Oh, gracias mamá pero no me apetece.-Dije intentando sonreír para no alarmarla.
-Mi madre: Hija, almorzaste muy poco y apenas te tomaste una manzana para desayunar, no me vengas con la historia de ‘’no me apetece’’ porque ni tú te la crees.-Dijo desafiante.
Yo me quedé paralizada, nunca me había respondido así con el  tema de la comida, no sabía que decirle.
-Yo: Te dije que no tengo ganas, me vas dar el bizcocho en contra de mi voluntad o qué?.-Dije desafiándola ahora.
-Mi madre: Como sigas así te voy a acabar ingresando, hija no te ves? Estas MUY delgada.-Dijo resaltando el ''MUY’’.
-Yo: Tengo 18 años, ¿recuerdas?  Ya no puedes llevarme a dónde te dé la gana.-Dije gritando.

Dicho esto salí del salón y subí corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación, pegué un portazo, cogí una foto que tenía de Harry y la apreté en mi pecho. Me deje caer en el suelo, apoyando mi espalda en la pared.
Las lágrimas comenzaron a brotar desde mis ojos, cayendo en mi pecho, yo agarré mis rodillas y  hundí la cabeza en estas, no podía parar de llorar, estaba harta de todo, de mi madre, de no poder comer, de tener la vida que tengo,  ahora solo pensaba una cosa y era el quitarme la vida. Ir con mi padre a dónde quiera que estuviese.

Noté como empezaron a dar goles en mi puerta, yo lo ignoré, no quería ver a nadie y menos si era la pesada de mi madre.

-Víctor: Vero.. Vero ábreme la puerta por favor..-Dijo nervioso.
-Yo: ¡Vete! Quiero estar sola, no lo entiendes?-Grité.
-Víctor: Me da igual lo que tú quieras, quiero hablar contigo, o me abres la puerta o la tiro yo abajo, tú misma.-Dijo enfadado.

No iba a permitir que se lastimara tirando la puerta abajo, no me quedó más remedio y abrí.

Le abrí, y rápidamente volví al suelo, mientras lloraba, él cerró la puerta, y se sentó junto a mí.
Se quedó un rato a mi lado, sin decir nada, solo se oían mis sollozos y mi respiración agitada.
Yo ni siquiera lo miré, al cabo de unos minutos, mi llanto cesó, alcé mi cabeza y ahí estaba él, sentado delante de mí  mientras me observaba con preocupación.

-Yo:  yo.. siento haberte gritado.-Agaché mi mirada, odiaba gritarle, cuando él era el único que me escuchaba, no merecía el hermano que tenía.
-Víctor: Ven aquí.

Abrió sus brazos, yo me acerqué y me recosté en su pecho mientras sus brazos me arropaban una vez más haciéndome sentir protegida.
De repente, las lágrimas comenzaron a caer, yo aún tenía la foto de Harry en mi mano, pero se me cayó sin querer y quedó en sus piernas.
El la tomó y la miró durante unos  segundos.

-Víctor: Shh, pequeña, ya basta, no llores más, no por favor, estoy aquí, él está aquí *dijo señalando la foto de Harry*.
Yo frené mi llanto, miré a mi hermano y después miré la foto que se encontraba en su mano.
Me acurruqué en su pecho.

-Yo: Te quiero, te quiero tanto, yo daría cada minuto de mi vida por ti, te quiero, gracias. *susurré en su pecho*
Él me apretó más fuerte con sus brazos.
-Yo: Os quiero, os quiero a los dos, sois mi único apoyo. –Dije tomando la foto de nuevo y llevándola a mi pecho.
-Víctor: Sé que algún día podré darle las gracias a este chico, podré agradecerle a él y a los cuatro el haberte salvado la vida. Haberte hecho recapacitar. Sé que podré.-Dijo convencido.
Yo solo suspiré, recordé que dentro de nada estarán aquí..
-Yo: os quiero ídolos, te amo Harry.-Susurré  sobre mi hermano.

Los dos nos quedamos en silencio, un silencio para nada incómodo, con mi hermano nunca lo era.
Caí dormida en sus brazos..


1 comentario:

  1. Aquí os dejo el siguiente cap, una vez más espero que os guste y mil gracias por leer, podéis comentar y eso que no muerdo.
    LOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE <3

    ResponderEliminar