CAPÍTULO 41. ‘’¿Qué
está pasando?
Narra Harry.
Que extraño, Vero no me llamo ayer después de colgarme
repentinamente, prometió llamarme y no lo hizo, y tampoco me lo cogió cuando yo
la llamé ¿Qué está pasando? De repente está rara, algo no va bien.
-Niall: HARRY A DESAYUNAAAAAAAAR.-Gritó.
-Yo: Ya ya voy.
Antes de ir a desayunar le dejaré un mensaje a mi preciosa.
''Buenos días
princesa, ¿Qué tal has dormido? Espero que bien.. yo no he dejado de pensar en
ti, ¿Por qué no me llamaste? ¿Qué pasó? Si algo no va bien sabes que me lo
tienes que contar. Espero que respondas y me llames, ahora voy a desayunar que
Niall me mata, hahaha te amo, Hazza :) xx’’
Presioné a enviar y listo, me acaba de vestir y baje a bajo
a desayunar, hoy teníamos día libre, luego llamaría a Vero por skype, siento
que algo no va bien y tengo que averiguarlo.
Narra Verónica.
El sonido de mi móvil me saco de mi sexto sueño, gruñí y con
la cabeza aplastada en la almohada estiré mi brazo hasta llegar a la mesita
buscando el móvil, lo atrapé y lo atraje a mí, abrí los ojos lentamente y vi
que era un mensaje de Harry, en ese momento un nudo se hizo notar en mi
estomago, recordando lo sucedido ayer,
las ganas de llorar me perseguían, respiré hondo y abrí el mensaje.
''Buenos días
princesa, ¿Qué tal has dormido? Espero que bien.. yo no he dejado de pensar en
ti, ¿Por qué no me llamaste? ¿Qué pasó? Si algo no va bien sabes que me lo
tienes que contar. Espero que respondas y me llames, ahora voy a desayunar que
Niall me mata, hahaha te amo, Hazza :) xx’’
Al verlo, una sonrisa
se formó en mi rostro, cada una de sus palabras eran montones de oxígeno para
mis pulmones, tomé aire y respondí, por un momento no pensé en Sergio.
''Buenos días
cielo, he dormido bien, extrañándote
mucho y pensándote en cada momento. Oh, eso.. lo siento es que.. vino mi
hermano con unos amigos y me despisté, se me pasó, lo siento, ¿me perdonas? No pasa nada bobo, tranquilo.
Después te llamo, vete y comete toda la comida de Niall hahaha, te amo mi amor :)’’
Me leí el mensaje 60 veces antes de dar a enviar, no sabía
qué hacer, lo quería y no podía dejarlo así, al final pulse a enviar, ya
está.-Suspiré.
Odiaba mentirle, y en ese mensaje dije más mentiras que
verdades, o ponía fin a esta situación o acabaría muriendo. Dejé el móvil en la
mesita y fui a vestirme, me puse unos jeans vaqueros rotos y una camiseta de de
tirantes gordos negra de mi hermano,
cuando iba a ponérmela me di cuenta de que tenía dos marcas rojas en mis
caderas, me toqué con la tema de mis dedos y sentí un pequeño escozor, maldito
Sergio.-Murmuré. Me puse enseguida la camiseta, siempre amé ponerme las
camisetas de mí hermano, me sentía tan bien, una manía. Peiné mi pelo como
siempre con las manos y dejándolo caer libre debajo de mi pecho, en ese momento
tocaron en la puerta.
-Adelante.-Dije.
Víctor entró con una amplia sonrisa y traía comida, siempre
que él venía me traía cosas que me gustaban para comer, ya sabía que la comida
del hospital no me gustaba nada.
-Víctor: ¿Dónde anda la hermana más bonita del mundo
entero?.-Dijo con su perfecta sonrisa.
-Yo: te confundiste de habitación, esa no está aquí.-Reí.
El negó con la cabeza y rió.
-Víctor: A desayunar
enana.-Dijo sentándose en mi cama. Yo terminé de meter el pijama en el armario
y me senté a su lado, me incliné y dejé un beso en su mejilla.
-Yo: ¿Qué me traes hoy?.-Pregunté curiosa.
-Víctor: ¿Qué te parece una de oreo y batido de
chocolate?.-Dijo con cara de sorpresa.
-Yo: OHHHHHH AMO LAS OREO, DAMELAS DAMELAS.-Grité
abalanzándome encima de él.
-Víctor: Si dejas de asfixiarme quizás sobreviva y pueda
dártelas.-Rió y yo rápidamente me incorporé.
….
-Yo: ¿Qué hora es?
-Víctor: Las 5:30, ¿por?
-Yo: No nada, solo quería saberlo.-Mentí, sabía que a las 7
Harry me llamaría para hacer skype.
-Víctor: A mí no me engañas, estas rara, algo te pasa.-Dijo
fulminándome con la mirada.
Genial Verónica, nuevamente en un aprieto.-Me dije.
-Yo: Que no es nada.
-Víctor: Muy bien, tú lo has querido.
-Yo: No Víctor, no..*no me dejó terminar*
Me tiró a la cama y se puso encima de mí y empezó con las
malditas cosquillas, mi risa no frenaba, él no pararía hasta que yo dijera algo
y no sabía que decir, genial, moriré de risa.
Sin darme cuenta Víctor subió mi camiseta dejando al
descubierto las rozaduras de mis caderas, oh mierda.-Pensé.
De repente, este paro de hacerme sufrir y se me quedo mirando,
su sonrisa se borró y su rostro cambió por completo.
-Víctor: ¿Verónica que mierda es esta?.-Dijo tocando mis
rozadas a lo que yo solté un leve grito por el dolor. Lo siento, no quería
tocarte fuerte.-Dijo apartando su mano de la zona.
Yo me quedé callada, ¿ahora qué escusa me invento? ¿Qué le
digo que me ha atacado un mono o qué?.-Me dije.
-Víctor: que me digas que cojones es eso.-Dijo alzando la
voz.
-Yo: Víctor yo..yo me rocé con la pared.-Dije a carrerilla.
Pero ¿Qué gilipollez acabo de decir? ¿con la pared? Dios mío, que alguien me
ayude.-Tragué saliva.
-Víctor: ¿No soy un imbécil vale? Conmigo tus inventos incoherentes no servirán, o me lo dices o me
vas a enfadar.-Dijo aún con el tono subido.
Gracias a dios el sonido de su móvil me salvó de aquel
momento.
-Víctor: salgo fuera contestar, ahora vuelvo.-Dijo serio.
….
Por suerte Víctor tuvo que irse y no volvimos a tocar el
dichoso tema. Las 7 llegaron, después de pensarlo mucho cogí el PC y espere la
llamada de mi Hazza.
El sonido del PC me sacó de mis pensamientos, me incorporé
en la cama y coloqué bien el PC y acepté la llamada y ahí estaba con su torso
al descubierto mostrándome su cuerpo escultural y sus tatuajes que lo hacían
jodidamente sexy, su sonrisa bien puesta, sus hoyuelos bien marcados y en su
pelo un pañuelo andaba, otra de mis debilidades.
No pude evitar sonreír, verlo era algo increíble, algo que
no puedo expresar con palabras.
-Harry: Hola.-Dijo sonriendo mientras sus ojos me miraban
fijamente.
-Yo: Hola.-Dije mordiéndome el labio inferior, ¿Por qué me
hacia esto? ¿Por qué no se ponía una maldita camiseta para hablar conmigo?
Estaba sufriendo demasiado.
-Yo: ¿Qué haces?
-Harry: observando a
lo más hermoso que mis ojos vieron.
En ese momento mis mejillas se prendieron, no vi mi cara,
pero tendría que parecer un tomate y mi corazón se aceleró.
-Harry: me encanta verte así.-Rió.
-Yo: eres un bobo, no te rías.-Dije mirando sus preciosas
lucecitas verdes que iluminaban cualquier tipo de oscuridad.
-Harry: Pero un bobo que te ama mucho.-Dicho esto un fuerte
pinchazo azoto mi corazón, lo amaba, lo quería más que a mi vida, él era todo.
-Yo: Hazza.. perdóname por no llamarte ayer.-Dije bajando la
mirada hacia la cama.
-Harry: nena mírame, *levanté mi cabeza hasta hallar sus
ojos* no te preocupes, entiendo que tu hermano te entretuvo.-Dijo sonriendo.
-Yo: no se volverá a repetir.-Sonreí.
-Harry: te quiero.
-Yo: Yo más.
-Harry: no.
-Yo: sí.
-Harry: que no.
-Yo: que sí.- Dije y se me escapó una carcajada por la
situación, parecíamos niños pequeños, y esto me encantaba.
-Harry: nadie me gana, NO.-Dijo riendo.
-Yo: eres adorable.
-Harry: y tu mi princesa.
-Yo: ¿para siempre?
-Harry: Para siempre.-Dijo seguro, me fije en sus ojos,
tenían un brillo especial, un brillo que los hacía aún más hermosos, me pierdo
en ellos.
….
-Yo: Por cierto, no me contaste qué tal te fue el día que
fuiste al gimnasio con mi hermano.
-Harry: oh, pues.. me dijo que era bastante bueno
boxeando.-Rió con tono de superioridad. Ahora ya tienes a alguien para
defenderte de todo el que intente
hacerte mal.
En ese momento, Sergio invadió mi cabeza, lo odiaba, lo
detestaba.
-Harry: ¿Qué pasa?
-Yo: No nada, me quedé en blanco. Tengo que cenar mi amor,
llevamos como 2 horas hablando.
-Harry: no quiero.-Dijo haciendo pucheros, oh dios no puedo
con esto, sabe que no puedo, por eso lo hace.
-Yo: ¿Y si te digo
que después te llamo para darte las buenas noches?.-Dije con sonrisa pícara.
-Harry: Esta bien *bufó* pero que me llames.-Me apuntó con
su dedo.
-Yo: no lo dudes.-Sonreí. Te dejo, dale un saludo a los
chicos de mi parte, te amo.
-Harry: Te amo nena.
Cerré el portátil y me tumbé en la cama, mirando al techo y
con una sonrisa que nadie podía quitar, mil mariposas recorrían mi estomago,
Harry era todo, todo lo que siempre quise, me llenaba tanto una simple
conversación por cam. Lo amo lo amo.-Grité. Mi voz retumbó entre las 4 paredes que
me rodeaban.
Ahora tenía que pensar cómo enfrentar a Sergio la próxima
vez que viniera, si se creía que iba a dejar a Harry iba listo.
….
‘Conversación
telefónica’
-Yo: Mi amor.
-Harry: pequeña.
-Yo: ¿Ves? Esta vez no te he fallado, te he llamado tal y como
te prometí.
-Harry: Sabía que lo harías.-Rió. ¿Has cenado?
-Yo: sí, ¿y tú?
-Harry: Por supuesto, alguien que convive con Niall tiene
que comer.-Ambos reímos.
-Yo: ¿Mañana tienes concierto?
-Harry: Sí, ¿lo verás por internet?
-Yo: Claro, no me pierdo ni uno, te recuerdo que sigo siendo
directioner.-Sonreí.
-Harry: mi favorita.
-Yo: te quiero, te
echo de menos, quiero que vuelvas.
-Harry: Vero ya queda menos, en menos de lo que piensas
estaré allí, ¿de acuerdo?
-Yo: De acuerdo, bueno estoy algo cansada y tu también
tienes que descansar, nos vamos a dormir ya vale?
-Harry: Jo, un poco más.
-Yo: no.-Reí, me encantaba picarlo.
-Harry: Vale, como tu digas.-Dijo algo enfadado.
-Yo: No te enfades Hazza, Buenas noches, mañana si puedes me llamas vale? Te amo.
-Harry: Nunca podría enfadarme contigo, te llamaré, descansa
princesa, te quiero.-Su puta ronca voz volvió a penetrar hasta lo más hondo de
mi ser.
Colgamos a la vez, me puse el pijama y me metí en la cama,
una parte de mi cabeza pensaba en Harry y otra en el estúpido de Sergio. Como
no podía dormir, cogí los auriculares y el móvil, me puse el take me home en
aleatorio y caí dormida, arropada por las voces de mis chicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario