miércoles, 28 de agosto de 2013

Capítulo 79.

CAPÍTULO 79.
Narra Liam.

Escuche un ruido que golpeó con fuera mi cabeza, tenía los ojos cerrados y los abrí con suavidad, me dolía todo, la cabeza, y sentía un fuerte pinchazo en mi costado, pude ver que estaba en el hospital, alcé un poco la vista y me encontré a Harry y Vero despidiéndose, Harry se iba y Vero se quedaba conmigo, vi como Harry salió de la habitación y antes de que ella volteara de nuevo a mí cerré los ojos para hacerme el dormido, no sé porque lo hice.
Se quedó en silencio, así pasaron unos minutos hasta que sentí como se hundía el colchón, su pequeña mano cogió la mía y la apretó, pude sentir su calor, su suavidad, lo frágil que era, de repente noté otra de sus manos en mi mejilla, cuando me tocó sentí un extraño ardor, sería por el golpe que me dieron, ella acarició suavemente la zona, ignoré el escozor y me centré en su tacto, oí un pequeño sollozo y al poco tiempo una humedad en mi pecho, mierda estaba llorando, no me dio tiempo a reaccionar ya que dejo caer parte de su cuerpo sobre mi pecho, me sentía tan de tenerla así, aunque me doliera un poco el costado, todo eso era ignorado por ella, puso su pequeña mano en mi pecho y comenzó a llorar con más fuerza, me estaba destrozando por dentro pero no podía despertar ahora por arte de magia, tenía que mantenerme. Ella comenzó a hablar y puse mis 5 sentidos en sus palabras.

-¿Es irónico verdad? Quién diría que Liam Payne podría estar así, que alguien le hubiera pegado de tal modo a LIAM PAYNE JODER.Ahora estás dormido y no me oirás pero me da igual, Liam eres increíble, antes de conocerte ya lo eras, yo te quería antes de conocerte y ahora imagínate. Tú siempre has estado ahí para ayudarme, cada consejo, cada abrazo, cada sonrisa que me has dedicado, cada risa que me has sacado. ¿Recuerdas el día que me encontraste en el salón llorando?  Me querías traer helado para que no llorase. ¿y la otra noche en la fiesta? Hiciste que me olvidara de todo por un momento. ¿Y ese día en el aeropuerto? Todo lo que me dijiste, lo de los cortes, lo de la comida, TODO. Gracias, gracias por todo, por cada cosa que has hecho por mí, nunca sabré como agradecértelo, ponte bien por favor,  te quiero.

Mi cuerpo quedó paralizado, todo lo que me acaba de decir entre lágrimas,  abrí mis ojos sin que se diera cuenta. Mi pecho estaba empapado por sus lágrimas, y ella estaba aferrada a mí como si tuviera miedo, parecía una pequeña asustada.  Esto quizá fuera un error, pero era ahora o nunca, sólo me dejé llevar por mis impulsos, agarré su cara con mis manos y la hice subir el rostro hasta encontrar el mío, sus ojos estaba hinchados, rojizos y alguna lágrimas seguía cayendo por sus mejillas.
-Verónica: Liam..-Susurró entrecortada.
-Yo: Sh, no llores.-Susurré y sin pensarlo más junté mis labios con los suyos, después de tanto tiempo podía sentirlos, eran suaves, cálidos, ella se quedó parada, impactada y sus labios no se movían, normal, no creo que se imaginara que podría hacer esto,  lo que me sorprendió es que sus labios comenzaron a moverse al ritmo de los míos, sus lágrimas frenaron, me sentía increíble en este momento, todo el dolor que sentía por los golpes fue curado por sus labios, quizá nunca más vuelva a probarlos así que quiero vivir cada segundo de este beso aunque sea lo último que haga. De repente ella se separó, se incorporó y comenzó a respirar algo agitada, sus manos estaban temblorosas, yo intente incorporarme un poco pero no pude, el dolor de mi costado me hizo caer de nuevo en la cama haciéndome soltar un gruñido. Ella lo vio y corrió para ayudarme, metió su brazo por mi espalda y me incorporé un poco. Se volvió a sentar en el borde de la cama, parecía que quería decir algo pero no lo hizo,  estaba cohibida y sin embargo yo me sentía el más feliz de todos.
-Yo: Me llego a morir y si no hago esto…no me lo fuera perdonado jamás, ni si quiera en la otra vida.-Susurré, fue lo único que alcancé a decir.
Ella volteo a mirarme, su mirada me pedía una explicación una respuesta, una salida.
-Verónica: Esto.. esto no debió suceder, no..-Dijo nerviosa y ..¿confundida?
-Yo: Ven.-Dije haciéndole un hueco en mi cama, ella miró dudosa pero al final se tumbó a mi lado, ninguno decía nada, para mí era confortable estar así, aunque ahora ella no entendiera nada para mí tenerla conmigo era suficiente, aunque fuera en un silencio.
-Verónica: ¿Por qué lo has hecho?.-Volteo para mirarme.
-Yo: Tenía que hacerlo, era ahora o nunca.-Dije algo nervioso.
Ella me miro aún confusa, volvió su mirada al techo y suspiró.
-Verónica: Harry..-Susurró, pude notar que las lágrimas pronto caerían por su cara y no quería eso así que la abracé, ella comenzó a llorar en mi cuello mientras decía cosas.
-Verónica: Harry, él no merece esto, yo lo amo, yo lo quiero, y ahora él me dejara, yo no puedo estar sin él, esto fue un maldito error.-Sollozó en mi cuello.
Sus palabras fueron como puñales en mi corazón. ''un maldito error'' ese conjunto de palabras me hizo más daño que todos los golpes que me dieron los tipos aquellos,  yo me resigné, sabía los riesgos que conllevaban besarla y sé que este era uno de ellos, yo no quiero perderla, yo la quiero y quiero que sea feliz, aunque mi corazón se rompa el mil pedazos porque no sea yo el que la llene.
-Yo: Tranquila, Harry no va a dejarte, él te necesita, no podría estar sin ti.-Dije acariciando su cabello intentando calmarla, todo lo que decía era un nudo en mi garganta, yo la quería y estaba diciéndole que otro la quería, que no la dejaría, es de imbéciles esto, pero yo.. yo la quiero, no quiero que sufra.
-Verónica: Liam yo te quiero, lo sabes, sabes que desde el primer momento fuiste alguien especial, me proteges, te preocupas por mí, me siento bien entre tus brazos, pero para mí eres un hermano, te amo, pero te amo como a un hermano.-Dijo subiendo su cabeza hasta encontrarse con mi mirada, sus ojos una vez más rojos e hinchados.

''te amo, pero te amo como a un hermano'' ''para mí eres un hermano''
Esas palabras una vez más se clavaron en mi corazón, pero yo no podía obligarla a nada, lo que tengo claro es que por nada del mundo la perdería, sus amistad era más valiosa que todo esto y quizá si un día Harry faltase yo podría estar con ella.
-Yo: Harry no tiene porque saber de esto.
Ella suspiró y se puso nerviosa una vez más, se separó de mi y se incorporó.
-Verónica: Jamás mentiría a Harry, para mi va a ser imposible mirarlo a los ojos y saber que pasó esto, yo…yo tengo que hablar con él.-Dijo algo asustada.
-Yo: Si Harry se entera..*me interrumpió*
-Verónica: Asumiré las consecuencias de mis actos, pero jamás mentiré a la persona a la que amo, sinceridad ante todo,  ahora me comienzo a plantear si de verdad yo lo merezco.-Dijo levantándose para irse al sillón.
-Yo: No quiero que sufras, conozco a Harry.. se puede liar una buena.
-Verónica: Me da igual, he sufrido cosas peores. Si él me llama puta y se me deja lo entenderé porque quizá sea eso lo que soy, UNA MALDITA PUTA.-Gritó.
Yo me incorporé todo lo que pude hasta quedar sentado.
-Yo: Nunca más vuelvas a decir eso.-Dije enfadado.
Ella volteo para mirarme, su rostro mostraba enfado.
-Verónica:  Es lo que soy Liam, él no merece esto joder.-Dijo con un hilo de voz.
-Yo: No te tortures más, descansa, mañana hablaremos con él y todo estará bien ¿de acuerdo?.-Dije sonriendo para darle tranquilidad.
-Verónica: De acuerdo, pero hablaré sólo yo con él, estos es entre los dos.-Dijo para después apagar la luz. Me tumbé y no dejé de darle vueltas a todo, pase la yema de mis dedos por mis labios y sonreí, ese beso jamás lo olvidaría.

Narra Verónica.

Un zarandeo en mi brazo me hizo salir de mi profundo sueño,  me dolía algo la espalda, el maldito sillón era incómodo con cojones. Abrí los ojos lentamente cuando me encontré con esas luces verdes que brillaban para mí, para alguien que no lo merecía, los recuerdos de lo sucedido ayer volvían a mi mente como punzadas, sentía ganas de llorar pero este no era el sitio para hablar con Harry.
-Harry: Buenos días princesa.-Susurró para después dar un cálido beso en mi frente, me estremecí, sus palabras, sus besos, yo nunca podría vivir sin esto. Me sentía la persona más repugnante de este puto mundo.
-Harry: ¿Pasa algo?.-Dijo acariciando mi mejilla, me miraba con preocupación, él y su sobre protección.-Pude reír en mi interior.
-Yo: No, sólo me duele la espalda, ya sabes, esto es..incómodo.-Sonreí para parecer normal.
Él asintió poco convencido, me dio su mano y me levanté, puse observar que Liam no estaba en la cama.
-Yo: ¿y liam?.-Dije extrañada.
-Harry:  Ya le dieron el alta, recogió sus cosas y nos espera abajo, los chicos nos esperan en casa.-Dijo sonriendo.
Yo simplemente asentí, estaba algo nerviosa, asustada, una marea de sensaciones corrían por mi cuerpo. De repente el calor de su cuerpo me arropó, sus brazos se colaron por mi cintura una vez más y mi cuerpo quedó perfectamente encajado con el suyo.
-Harry: Tuve que abrazar la puta almohada para pensar que eras tú y no sentirme vacío.-Susurró muy cerca de mis labios. Me quedé fría, no me esperaba esas palabras, él echándome de menos y yo besándome con Liam, soy una hija de puta.
-Yo: No quiero estar más sin ti, no puedo, no quiero.-Susurré y las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, él me miro confuso, pero rápidamente secó las lágrimas con sus pulgares y me pegó a él, mi cabeza cayó sobre su pecho, podía sentir sus pulsaciones algo aceleradas.
-Harry: Tranquila, nunca más  me voy a separar de ti, no llores por favor nena.-Susurró.
Yo solo pude guardar silencio y hundirme más en su pecho, inhalar su aroma y dejar que su olor inundase mis fosas nasales hasta llegar a lo más alto y hacerme navegar en un mar de paz, armonía, dónde no hay problemas.
Después de unos minutos mi llanto cesó, él cogió mi cara entre sus manos y su mirada analizó cada milímetro de mi cara.
-Harry: No quiero que llores, entiéndelo, joder no quiero.-Dijo rozando su nariz con la mía, lo que me hizo sonreír, ¿ves? Sólo el consigue esto, sólo el te saca de la oscuridad para llevarte hacia la luz.-Gritó mi subconsciente.
-Yo: tengo miedo.-Susurré.
-Harry: ¿de qué?
-Yo: De perderte.
Él no dijo nada, sólo unió mi boca a la suya, me besó como nunca antes, sentir el calor de sus labios fue un consuelo, una tirita para mis heridas, una venda para mi vacío, mis labios necesitaban de los suyos, no quería separarme de él, no quería que el aire se acabara.
-Harry: mía *beso* siempre *beso*.-Después de esto chocó su frente con la mía, mientras sus ojos se clavaban en los míos.  Logró una vez más que sonriera, una sonrisa se plantó en mi boca gracias a él.
-Harry: Vamos, Liam nos espera.-Dijo cogiendo mi mano con fuerza.
Yo seguí su paso hasta el parking, Liam nos esperaba y al vernos me sonrió, su sonrisa me dijo que me calmara que todo estaría bien pero no.. aún quedaba lo peor, quería detener el tiempo y quedarme besándolo para siempre, pero la puta realidad me azotaba con fuerza nuevamente.
El camino a casa fue  de lo más extraño, yo quise sentarme atrás, sola para pensar, y Liam se sentó con Harry, de vez en cuando hablaron,  pero estaba tan asustada que no me centré en su conversación. Llegamos, Liam bajó con ayuda de Harry y lo llevó hasta la puerta del jardín dónde estaban mi hermano  y Niall, los 3 se dieron un abrazo grupal cosa que me estremeció, unos brazos por mi cintura me sacaron del trance.
-Harry: Eres tan hermosa.-Dijo su ronca voz sobre mi nuca, una cosquilleo interno me desató, las mariposas volaban con fuerza por mi estomago, podía morir ahí mismo.
Estaba más cariñoso de la cuenta, ¿Sería que anoche al no tenerme se dio cuenta de que me necesitaba más de lo que el pensaba? Su voz me volvió a sacar de mis pensamientos.
-Harry: Vamos a la habitación, tienes que descansar, esta noche no dormiste bien.-Dijo empujándome con suavidad para que caminase, no dije nada y así hice, saludé a mi hermano y a Niall con la cabeza y subimos hasta mi habitación. El se sentó en la cama y yo fui al baño sin decirle nada. Me quité la ropa y puse el reproductor de mi móvil, la música sería la única capaz de ayudarme. Me metí en la bañera y prendí el grifo, dejando que el agua cayera sin freno por todo mi cuerpo, intentando relajarme. De repente comenzaron a sonar los acordes de Little things, los recuerdos saltaron a mi mente en forma de flashback,  recuerdo cuando iba a cortarme y esta canción me frenaba, cuando  tuve esa pesadilla, esa maldita pesadilla que aún la tengo presente, ''estaréis unidos para siempre'' esa voz al final de la oscuridad que me advirtió con eso. Mi menté también recordó cuando Harry, cuando él me despertó del coma, cuando él me cantó al oído esa canción, cuando lo vi por primera vez. Mientras la canción pasa, mi vista se veía borrosa y mis ojos se inundan, comencé a llorar pero intento frenar, no quiero que Harry me escuché, salgo de la bañera y rápidamente apagué el reproductor, me sequé, coloqué mi ropa interior y me puse unos shorts negros  y una camiseta de Nirvana de mangas cortas y pantalón corto, estrujé mi pelo mojado y lo dejé caer por debajo de mi pecho algo húmedo, intenté asegurarme de que mis ojos estuvieran bien, Harry se daría cuenta de que lloré, respiré hondo y salí.
-Harry: Vamos a desayunar.-Dijo levantándose de la cama. Había estado esperándome.
 Asentí y me acerqué a él, tomó mi mano y fuimos hasta el salón.

El resto del día fue confuso, el desayuno fue silencioso, cada uno estaba a su bola, noté la mirada de Harry encima de mí en muchas ocasiones, pasamos el resto del día en casa, mañana volaríamos a Madrid,  y yo tenía que acabar con esto ya, tenía un nudo en mi garganta que no me dejaba respirar, después de cenar todos decidimos acostarnos ya que mañana teníamos que madrugar, fuimos a mi habitación y mientras él se cambiaba yo me puse el pijama corto.
-Harry: llevas todo el día rara, ¿Qué te pasa?.-Dijo directo.
Yo me bloqueé, caminé junto a él que estaba recostado en la cama, con la espalda apoyada en el cabezal y me senté en el borde, quedando a su lado.
-Yo: no-no te merezco.-Dije apenas en un susurro mientras bajé mi mirada, no podía mirarlo a los ojos.
El cogió mi barbilla con una sé sus manos y levantó mi rostro.
-Harry: ¿De qué hablas?
El nudo en mi garganta comenzó a apretarse, juraría que mi voz se esfumó, saqué fuerzas y tras un largo suspiró lo solté.
-Yo: Anoche..anoche Liam y yo..-Frené las lágrimas comenzaron a caer.
-Harry: ¿Tú y él..qué?.-Dijo tenso aún sosteniendo mi barbilla.
-Yo: Me besó..no-nos besamos.-Dije ahogada en lágrimas
En ese momento todo se detuvo, él soltó mi barbilla y se levantó de la cama, y ahí me quedé yo, parada, sin poder moverme, lo perdí..

1 comentario:

  1. ¡DIOOOOS MÍO!
    Te juro que como Harry deje a Vero me pongo a llorar como una histérica, y después me tendrás que aguantar. Aquí tienes una nueva lectora, avisame cuando subas capitulo a mi Twittwe @hereperfect1D y pasate por mi novela.

    Un beso (:

    ResponderEliminar