CAPÍTULO 46. ‘’Para
siempre’’.
Narra Harry.
Termine de contarle mi plan a Víctor, ya que necesitaría de
su ayuda para llevarlo a cabo.
-Yo: ¿Y bien? ¿Qué te parece?
-Víctor: increíble, es muy bonito Harry.-Sonrió.
-Yo: Por ella, yo la necesito, entiéndelo, y voy a hacer
todo lo que esté en mis manos. Paul ¿trajiste el vestido y los zapatos?
-Paul: Sí, toma.-Dijo dándome la caja dónde estaban.
-Yo: Ya sabes, el vestido se lo has comprado tú, tiene que
ponérselo ¿de acuerdo?.-Dije depositando la caja en sus manos.
-Víctor: De acuerdo, que se lo ponga será tarea difícil,
ella aún no se acepta del todo y bueno..pero lo intentaré.-Sonrió. Ahora
será mejor que me marche, a las 9 en el
parque de la fuente no?
-Yo: Sí, y que no se te escape nada.-Reí.
-Víctor: No, hasta luego.
Paul alquiló un furgón para desplazarnos mientras estemos
aquí, lo cogimos y nos dirigimos a la floristería más cercana.
-Yo: Quería una ramo de rosas rojas, parase a recogerlo a
las 9 menos cuarto.
-Dependienta: Perfecto.-Sonrió.
Salimos de allí y nos dirigimos al hotel, tenía que preparar
la habitación, menos mal que Paul estaba aquí, yo solo no podría.
….
-Paul: Al final nos quedó bien.
-Harry: ¿crees que a ella le gustará?
-Paul: No me cabe duda.-Sonrió.
-Harry: Me voy a la ducha, tengo que prepararme.
-Paul: De acuerdo, yo voy a mi habitación, si necesitas
algo, ya sabes dónde estoy.-Dicho esto salió de mi habitación y se fue hacia la
suya, que estaba justo al lado de la
mía.
Yo me metí en la bañera, necesitaba relajarme, esta noche
tenía que ser inolvidable, o por lo menos, eso quería.
Narra Verónica.
Eran las 1 y ni rastro de mi hermano, yo ya estaba cansada
de pasar canales, ¿es que no había nada en condiciones o qué? Decidí apagarla y
subir a mi habitación pero en ese momento, escuché el crujir de la puerta para
minutos después ver como mi hermano entraba al salón.
-Yo: Con que ya llegas, ¿se puede saber dónde te has
metido?.-Dije volviéndome a sentar.
-Víctor: He ido a comprarte esto.-Dijo dándome una caja.
La abrí y vi un precioso vestido rojo de tirantes, y unos
zapatos negros de tacón.
-Yo: ¿Víctor?¿Tienes fiebre?.-Reí.
Él hizo una mueca,
parecía no saber qué decir.
-Víctor: ¿Por qué tendría que tener fiebre?
-Yo: Vamos Víctor, tú
no eres de comprar estas cosas, siempre me has comprado sudaderas, zapatillas,
cosas que sabes me gustan, pero ¿desde hace cuanto que no me ves con un vestido
y tacones?
-Víctor: Desde que ese hijo de puta te pegó.-Dijo lleno de
rabia.
-Yo: Exacto, ¿Por qué debería de hacerlo ahora?
-Víctor: Porque a mí me da la gana, se te olvidó eso de ''voy a empezar de 0’’ *hizo comillas con sus dedos* pues empieza por esto, esta noche te pones lo que te
compré que te voy a llevar a cenar.
Espera no, Víctor, ¿llevarme a cenar? ¿A un sitio elegante?
Pero, ¿este se ha drogado? Si Víctor nunca me llevó a comer, el era de pedir la comida y se montaba la
cena aquí, nunca le gustó eso de ir a cenar a sitios elegantes. Esto me olía
raro.
-Yo: ¿Dónde está mi hermano?¿Quién eres y que has hecho con
él?-No pude evitar soltar una carcajada.
-Víctor: Que estoy hablando enserio.-Bufó. Te quiero
arreglada para las 8 y media y no acepto un no por respuesta, si te niegas te
llevaré a cuestas.-Dicho esto subió las escaleras.
…
Después de ducharme, me puse la ropa interior y me paré
delante del vestido que estaba encima de la cama. Pensé si ponérmelo o no, pero
por probar no pasaba nada.
Me lo coloqué y me mire en el espejo, el vestido era ceñido
al cuerpo, no me veía del todo bien, hace ya muchos años que dejé de ponerme
estas cosas, solo andaba con camisetas y sudaderas XXL y mis zapatillas. Me
senté en la cama y me puse los tacones, no eran muy incómodos, recuerdo que
cuando me los ponía me defendía bastante bien con ellos.
Peiné mi pelo dejándolo caer por debajo de mi pecho, se
formaron algunas ondas en las puntas, me puse rímel y un poco de brillo en los
labios, me rocié de colonia, hoy me puse mi favorita, la de coco, su olor me
transportaba a otro lugar. Al fin y al cabo salir a cenar con mi hermano me
haría distraerme un rato y no pensar en el estúpido de Sergio y tampoco
pensaría tanto en el dolor que tengo en el pecho, mi corazón ama a Harry,
siempre lo hará, pero no quiero que nada malo le pase y si para eso tengo que
separarme de él, lo haré. Me miré en le espejo por última vez y mi vista fue
dirigida al colgante que habitaba en mi desde hace 3 meses, desde entonces no
lo aparté de mi y no iba a hacerlo ahora. Suspiré y salí de mi habitación, en
la casa solo se oían los tacones, baje las escaleras y allí estaba Víctor, me
sorprendí un poco, el apenas iba arreglado, pero bueno, no le di importancia.
-Yo: ¿Puntual o no?.-Dije acercándome a él.
Él me miro de arriba abajo y no dijo nada.
-Yo: Tierra llamando a Víctor.-Reí.
El cerró los ojos y los abrió como 4 veces y después
reaccionó.
-Víctor: Vero,
e-estas preciosa.-Dijo mirándome de arriba debajo de nuevo.
Yo me ruboricé, fijo que mis mejillas se encendieron un
poco.
-Yo: Anda calla y vamos.
…
-Yo: ¿Me traes a un
parque?¿Y la cena?¿me pongo así para venir a un parque?.-Dije confundida.
-Víctor: esto..*paso una de sus manos por su pelo* ya
vuelvo, no cerré bien el coche, no te muevas de aquí.-Dijo y salió a dónde
estaba el coche, lo perdí.
¿Qué estaba pasando? Yo no entendía nada, solo estaba ahí,
parada mirando hacia la nada sin saber que pretendía mi hermano.
Un pañuelo tapando mis ojos me hizo salir del trance, mi
cuerpo entero tembló, me ataron un pañuelo que no me dejaba ver nada. Unos
fuertes brazos me agarraron por la cintura y me apegaron a su cuerpo, sentía sus
pulsaciones en mi espalda que estaba pegada a su pecho, sus pulsaciones eran
aceleradas, mis manos temblaban, las coloqué encima de las suyas que sujetaban mi vientre con fuerza. Al roce mi cuerpo
entero se estremeció, una gran descarga azotó todas mis células vivientes y un pinchazo dio en mi
corazón que no tardo en agitarse, esas manos solo podían ser de alguien, él..
No hay comentarios:
Publicar un comentario