sábado, 24 de agosto de 2013

Capítulo 70.


CAPÍTULO 70.
Narra Verónica.

-Harry: ¿Quién era ese? ¿Por qué te besó?.-Dijo acercándose más a mi, solo unos centímetros me separaban de él.
Pude notar la intensidad en su mirada, uno de sus puños estaba cerrado y presionado con fuerza, tanto que una vena podía hacerse notar en su brazo.
-Yo: Tranquilo, una pequeña se perdió y él era su hermano, simplemente me dio un beso en la mejilla por educación, Harry nos acabamos de presentar.-Reí, pero por lo que vi a él no le hacía nada de gracia.
-Harry: Seguro te vio así *me recorrió con los ojos de arriba hacia abajo* y empezó a babear, maldito.-Dijo apretando cada vez más su mandíbula.
-Yo: No empieces de nuevo, por favor…-Susurré bajando el rostro, mi mirada se perdió en la arena. Toda esta situación de sus celos y su posesión me comenzaban a agobiar.
Él guardó silencio unos segundos, podía sentir su respiración alterada, respiró hondo y sus fuertes brazos me cogieron por la cintura, yo me deje caer sobre su pecho y puse ambas manos en este.
-Harry: Lo siento, no quería..perdóname.-Digo su voz algo más calmada.
Yo no dije nada, me entretuve inhalando su olor, todo su torso estaba mojado, el choque de ambos cuerpos, uno ardiendo y el otro mojado era estremecedor, mi piel pronto se humedeció. Di un beso en su pecho, la textura de su piel mojada en mis labios era algo interesante, rica, me transportaba a otro lugar desconocido.
-Harry: Prometo controlarme nena.-Susurró por fin calmado mientras sus fuertes brazos me pegaban más a él.
Me separé un poco de él y subí mi rostro hasta encontrarme con sus atenta mirada, admiré un momento sus luces verdes que volvieron a cobrar vida, su mirada ya no era tensa.
-Yo: Espero que así sea.-Dije y acerqué mi boca a la suya, sus labios me gritaban que los besara ya, y ya era hora de volver a sentirlo conmigo. Sin más vueltas presioné mis labios con los suyos, húmedos, carnosos, a pesar de estar algo mojados mantenían ese fuego que me quemaba cruelmente, después de un juego de lenguas nos separamos, unimos nuestras frentes y él esbozó una gran sonrisa, su hoyuelo me estaba reclamando y no pude contenerme más, me acerqué y deje un corto beso en este, haciéndolo reír.
-Harry: Que conste que solo tú haces esto.-Susurró entre risas.
-Yo: Por qué son solo míos.-Dije orgullosa.
Un carraspeo arruinó el momento, volteamos y ahí estaban los tres, observando nuestra ¿reconciliación? Últimamente no hacíamos otra cosa que pelear y siempre por el mismo tema: celos.
-Víctor: No quiero arruinar el momento pero.. *rió* es hora de comer.-Dijo y agarro su toalla, la que pasó por su trabajado torso.
-Niall: Necesito comer.-Dijo ansioso.
-Liam: Niall..-Dijo riendo.
-Niall: ¿Qué?.-Se hizo el ofendido.
-Harry: Nunca cambias.-Dijo riendo, vi como él y Liam rieron juntos de nuevo, no pude evitar sonreír de felicidad, Harry de verdad estaba intentando cambiar su obsesión y eso me hacía feliz.

Comimos en un restaurante de comida rápida, el almuerzo fue de lo más divertido, como siempre con ellos como no iba a serlo, Liam y Harry entablaron alguna conversación que no llegué a oír ya que me senté con Niall y no tuve tiempo para entretenerme en otras cosas, con Niall es imposible estar triste o angustiado, él siempre sabe cómo hacerte reír, lo adoro.
Después de comer volvimos a la casa, todos nos duchamos y decidimos descansar, mi hermano propuso salir por la noche a una discoteca bastante famosa de la zona, al principio me negué, ¿cuánto haría que no salgo por la noche? Y más a un sitio como una discoteca, recuerdo mi última vez en un sitio de esos y fue con Sergio, Sergio en todas partes, maldito. Después de que mi hermano incluido con los chicos hicieran de todo para convencerme acepté, de todos modos decidí empezar de cero y..¿no estaría nada mal salir con  mis amigos y mi novio no? Quedamos en el salón a las 10, Liam y Niall fueron con mi hermano  a tomar café y yo me quedé con Harry.
-Yo:  Yo voy a arreglarme ya.-Dije levantándome de la cama.
-Harry: ¿ya?.-Rio mientras miraba el reloj de su muñeca.-Pero Nena si son las 9, queda una hora.-Dijo y se incorporó en la cama quedando sentado en el borde de esta.
-Yo: Te recuerdo que soy mujer y que tengo más cosas que hacer que tú.-Apunté con mi dedo.
-Harry: Vale pero no me mates.-Dijo subiendo los brazos en defensa mientras aguantaba la risa, sí, amaba con todo mi corazón este Harry.
Me acerqué a él que estaba sentado en el borde de la cama y  fui directa a su oído.
-Yo: Puedo matarte de mil maneras.-Susurré en su oído para después morder con picardía su lóbulo a lo que él gimió.
Me separé de él antes de que pudiera cogerme mientras reía, esto de provocarlo era gracioso.
Fui hacia mi armario y empecé a pensar en que ponerme, después de unos minutos pensativa, opté por un vestido color azul oscuro, de tirantes, nada escotado y con la espalda al descubierto. Me incliné un poco hacia abajo para elegir zapatos, cuando estaba decidiéndome por cual coger unos brazos en mis caderas me hicieron dar un salto.
-Harry: No juegues con fuego, te lo advertí.-Dijo su ronca voz en mi oído, todo mi cuerpo combulsionó, sus manos aprisionaban ambos lados de mi cintura pegando todo mi cuerpo al suyo, podía sentir sus latidos en mi espalda, su boca bajó de mi oído hasta mi cuello, mierda mierda mierda, llevaba el pelo recogido en un moño improvisado, ahora toda mi piel estaba expuesta. Comenzó a dar besos por la curva de mi cuello, sus rizos rozaban con agilidad haciéndome cosquillas, la punta de su nariz paseaba por mi piel y su respiración en la zona me estremecía.
-Harry: Ahora  *beso* debo *beso* cambiarme *beso*.-Dicho esto paso la punta de su lengua por mi cuello y se retiró bruscamente de mi, dejándome exhausta, perdida, transportada a otro lugar, negué con la cabeza para intentar volver a la realidad y cogí los dichosos zapatos negros.
Esperé que Harry saliera del baño para entrar yo, cuando salió mi respiración se cortó, llevaba unos jeans negros ajustados a su perfecta figura, unos botines negros y una camisa azul claro con algunos botones desabrochados, dejando ver parte de sus pájaros tatuados, su pelo estaba armoniosamente alborotado, yo estaba en trance, era demasiado hermoso, perfecto.. era un dios, no podía ser real, era un ángel.
-Harry: Si no te arreglas ya, no llegaremos puntuales.-Dijo riendo mientras se acercaba a mí.
Yo me ruboricé, se percató de mi escaneo en él, terminó de acercarse a mí, mi pulso se aceleró, siempre que él está cerca todo sistema nervioso en mi interior se activa, la sangre bombea con fuerza.
-Harry: ¿Voy bien?.- Susurró para después pasar su  lengua por su labio inferior para humedecerlo. No Harry, no sigas.-Me gritaba mi subconsciente.
-Yo: Perfecto.-Solo llegué a decir eso, seguía perdida en su mirada.
Él se acercó cogiendo mi cara entre sus manos y dio un tierno y cálido beso en mis labios dejándome más muerta aún si es que se podía, después se separo de mi y fue hacía su móvil, yo decidí arreglarme de una vez.
Cuando por fin terminé salí del baño, Harry se encontraba sentado en el pequeño sofá con el móvil entre sus manos, sintió mi presencia y subió la cabeza hasta clavarme sus ojos verdes en mi cuerpo, guardó el móvil en el bolsillo de sus jeans y se levantó mientras se acercaba a mí con una gran sonrisa.
-Harry: Esta noche tendré que apartar a todos los que se peguen a ti, eres una diosa.-Dijo cogiéndome por la cintura y pegándome a él, los tacones eran bastante altos, ahora si estaba a su altura.
Sentí el  familiar calor en mis mejillas y él lo noto, soltó una de sus manos de mi cintura y la posó en mi mejilla la que acarició con suavidad, yo cerré los ojos un momento para disfrutar del suave tacto de sus manos.
-Harry: Estas preciosa nena.-Antes de que pudiera abrir los ojos sus labios ya estaban atrapando los míos con fuerza, succionó sin ninguna piedad y terminó con un leve mordisco en mi labio inferior haciéndome gemir.
-Yo: Será mejor que nos vayamos, como continúes no saldremos de aquí.-Reí en sus labios.
Él rió y tomó mi mano para dirigirnos abajo.

Ya estábamos en la famosa discoteca,  había demasiado ambiente, una aglomeración de personas, tabaco, alcohol, zorras y drogas, supongo que es el ambiente típico en un local así.
Harry apretó mi mano con fuerza y me llevó hasta la barra pasando entre la muchedumbre, cuando llegamos tomé asiendo en un taburete y él quedó de pie a mi lado, paso uno de sus brazos por mi cintura y el otro lo apoyó en la barra.
-Harry: ¿Qué quieres tomar?.-Dijo cerca de mi oído ya que la música era excesivamente alta
-Yo: Lo que tomes tú.-Alcé la voz en su oído.
Él volvió su cabeza al frente y con un gesto de mano llamó al camarero, era bastante joven, pelo negro y ojos marrón intenso.
-¿Qué tomaran?.-Dijo mirándome sólo a mí con una sonrisa.
Harry se tensó y apretó mi cintura con fuerza.
-Harry: Dos vodkas negros.-Dijo seco.
Él chico asintió y se fue.
-Harry: ¿Ves lo que provocas en los hombres?.-Dijo en mi oído.
Negué con la cabeza y reí.
Con una de mis manos agarré su mejilla y lo atraje a mí, junte mis labios con los suyos y los besé con firmeza, dejando rastro de mi en sus labios.
En ese momento volvió el chico con las bebidas..
-Aquí tienes preciosa.-Dijo soltando el vaso.
-Yo: Gracias.-Sonreí.
-No se dan.-Me guiñó un ojo.
Pude notar la presión del brazo de Harry en mi cintura.
Él camarero soltó el vaso de Harry sin mirarlo y se fue.
Él tomó su vaso y bebió un gran trago de vodka, lo soltó en la barra bruscamente y paso la mano por su pelo. Me levanté del taburete y me puse frente a él. Puse mis manos en sus brazos, sus luces me iluminaban en la oscuridad del local, pude flotar ante la sensación.
Él se acercó y me besó salvajemente, cogiéndome de la cintura con un solo brazo, su lengua dejándome sin respiración, sus labios moviéndose en compás con los míos.
-Harry: Vamos a bailar.-Dijo sonriendo.
-Yo: Yo.. yo no sé.-Dije avergonzada, pues no soy de estas que mueven las caderas como putas y tampoco es que tuve muchas oportunidades de bailar ya que no salí. Cogí mi baso y di un trago de mi bebida, sentí un ardor en mi garganta. Volví mi vista hacía él, me miro y rió.
-Harry: Yo te enseño.-Dicho esto me cogió de la mano y como pudo me llevo hasta la pista dónde había de todo, gente casi acostándose ahí, putas meneándose mientras lo enseñaban todo y enamorados bailando en armonía. Justo cuando llegamos sonó una canción bastante movida, con solo oírla te entraban ganas de bailar. Harry me soltó la mano y se puso frente a mí.
-Harry: Sólo tienes que dejarte llevar, hazlo.-Dicho esto su cuerpo comenzó a moverse de una manera jodidamente sexy,  bailaba bastante bien, yo intenté olvidar el miedo un poco y empecé a mover mi cadera al ritmo de la música, poco a poco fui dejándome llevar por el sonido hasta que me solté por completo, comencé a bailar como nunca sin pensar en toda la gente que había a mi alrededor y en los ojos de Harry encarnados en mí, me di la vuelta y comencé a bailar, unos brazos se metieron por mi cintura hasta posarse en mi vientre, me voltee asustada pero respiré aliviada al ver que solo se trataba de mi ángel.
-Harry: Para no saber bailar, te mueves muy bien.-Rió.
Yo me ruboricé y escondí mi cara en su cuello el cual besé con ternura.
Una voz nos sacó del momento, nos separamos y vi a Niall junto a mi hermano, los dos demasiado animados, ¿ebrios ya? Dios no, nos tocaría cargar con ellos, pero..¿y Liam? ¿Dónde estaba?
-Yo: Dios os mato, ¿ya estáis así?.-Grité acercándome a ellos.
Ambos rieron como dos borrachos.
-Yo: ¿y Liam?.-Dije preocupada.
-Víctor: En la barra hermanita.-Dijo riéndose, pero que idiota.
Negué con la cabeza y un abrir y cerrar de ojos los perdí de vista. Voltee nuevamente hacía Harry.
-Yo: Mi amor, voy a buscar a Liam, ¿puedes encargarte de esos dos?.-Dije poniéndome mis manos en su pecho.
Él rió.
-Harry: Claro princesa.-Dicho esto me beso en los labios y lo vi desaparecer entre la multitud, yo intenté ir hasta la barra, cuando estaba por llegar me topé con alguien, alcé mi vista y me encontré con un chico que me miraba atentamente, no sé porqué su cara me resultaba conocida, lo miré detenidamente y me di cuenta de que era el chico que conocí en la playa, cómo era..¿Marcos? Sí creo que sí.
-Marcos: Vaya sorpresa encontrarte aquí.-Dijo sonriendo.
-Yo: Hola Marcos.-Le devolví la sonrisa.
-Marcos: Estas guapísima.-Dijo recorriendo con sus ojos de la cabeza a los pies lo que me incomodó.
-Yo: Eh.. gracias.-Dije algo distante.
-Marcos: ¿Dónde ibas?
-Yo: A la barra, a buscar a un amigo.
Él puso cara de ¿decepción?¿desilusión? No Verónica, el vodka y las luces de colores te están distorsionando.
-Marcos: Te acompaño y te invito a algo.
Yo no dije nada, seguí mi camino con el detrás, reconocí perfectamente esa figura de espaldas, era Liam, suspiré tranquila y me acerqué a él dando un golpe en un hombro, él volteo y amplió su sonrisa.
-Liam: Vero.-Sonrió.
-Yo: ¿Qué haces tan solo?.-Dije poniéndome a su lado.
-Liam: Los borrachos se perdieron.-Dijo riendo, después tomó su vaso y dio un trago a su coca-cola.
-Yo: Harry fue en busca de ellos.-Suspiré. En ese momento recordé que Marcos estaba allí.
-Yo: Oh, te presento a Marcos, es un chico que conocí esta mañana, Marcos él es..*me interrumpió*.
-Marcos: Liam Payne, ¿no es así?.-Dijo sonriendo. Qué tonta soy, ¿quién no va a saber quién es él?
-Liam: encantado.-Dicho esto estrecharon sus manos.
-Marcos: Verónica  ¿quieres algo de beber?.-Dijo mientras llamaba al camarero.
-Yo: No, gracias.-Sonreí. Me coloqué entre él y Liam.
Llegó el mismo chico que antes.
-Marcos: Tequila.-Dijo y él chico asintió saliendo de allí.
-Liam: Estas muy guapa Vero.-Dijo acariciando mi brazo.
-Yo: Tú  y tus alagos.-Reí algo ruborizada.
-Liam: Es la verdad.-Dijo serio.
-Yo: Idiota.-Bufé.
-Liam: tú.-Rió.
Me acerqué y pellizqué su mejilla.
Un carraspeo nos hizo voltear a los tres, giré y me encontré con Harry  con Niall y Víctor, su gesto cambió cuando vio a Marcos, dios un numerito aquí no.
-Harry: Liam, llévate a estos dos fuera, enseguida vamos nosotros.-Ordenó.
Liam asintió y salió con ellos, quedando los tres, me puse muy tensa, la situación era incómoda.
-Marcos: ¿No me presentas a tu amiguito preciosa?.-Preguntó riendo, no dios Marcos cierra la boca, se nota que había bebido más antes de el tequila, estaba claro que Marcos sabía quién era, no entiendo su actitud.
Harry frunció el ceño y apretó su mandíbula.
-Yo: Él es Harry, mi..*me interrumpió*.
-Harry: Su novio.-Dijo enfurecido mientras me pasaba uno de sus brazos por mi cintura y me pegaba a él.
Marcos tendió su mano para estrecharla pero Harry no cedió.
-Marcos: Los he visto más simpáticos.-Lo encaró.
No mierda, joder lo que me faltaba, tenía que salir de aquí ya antes de que se armaran a golpes.
-Harry: Y yo los he visto menos imbéciles.-Gritó.
Me puse entre ambos soltándome de su agarre y mire a Harry.
-Yo: Vámonos, ya.-Ordené mirándolo a los ojos sin rodeos.
-Harry: No aún.-Dijo intentando apartarme pero saqué fuerzas y me quedé parada delante de él.
-Yo: Por favor Hazza.-Susurré.
Él apretó sus puños, respiró con fuerza y cogió mi mano, antes de salir miré a Marcos.
-Yo: Perdónalo.-Dije intentando suavizar el tema.
-Marcos: Ni te preocupes, espero volver a verte hermosa.-Dicho esto se acercó a mi mejilla y me dio un beso, noté como Harry apretó mi mano con fuerza, me hizo daño.
-Yo: Adiós.-Dije y él me respondió con la cabeza.
Harry me sacó de allí, sin decir nada, seguía sosteniendo mi mano con demasiada fuerza.


-Yo: Me haces daño.-Susurré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario