CAPÍTULO 55. ‘’visita
inesperada’’.
Narra Víctor.
Como vi a Harry tenso le explique quién es Carlos.
-Víctor: No es lo que piensas, es un buen amigo, para mí y
mi hermana es como un hermano.-Sonreí y este asintió algo más tranquilo.
Terminamos de entrar al salón y mi madre
volteo al vernos sonrió.
Narra Harry.
El día había sido muy extraño, encontrarme con ese imbécil
frente a frente y golpearlo me dejo algo más relajado, pero no era suficiente, y el sábado acabaría con todo
esto, le dejaría bien claro que no se acerque a mi novia.
Gracias a Víctor desconecté un poco me presentó a algunos de
sus amigos, muy amables igual que él aunque nos pasamos con las cervezas.
Al llegar a su casa vi a mi princesa pero había un chico con
ella, no sé porque me pongo tan celoso, antes no era así, claro se me olvidaba
que estoy enamorado de ella y que es la única. Víctor me dijo que era un buen
amigo y yo me relajé un poco.
Entramos y su madre nos sonrió. Vero volteo y al verme vino
hasta a mí con una de sus hermosas sonrisas.
-Verónica: Hasta que por fin llegas.-Dijo poniendo sus
brazos en mis caderas.
-Yo: Te eché de menos, tu hermano casi me pone ebrio.-Reí
mientras pasaba mi mano por su mejilla, ella se quedo mirando mis nudillos,
mierda se me olvidó que los tenía rojos tras los golpes que le di a Sergio.
-Verónica: cielo, ¿y esto?.-Dijo agarrando mi mano y pasando
sus pulgares por mis nudillos.
-Yo: Tú hermano y yo nos pasamos con el boxeo, ya sabes.-Reí
para convencerla. Ella me miró poco convencida pero al final asintió y depositó
un tierno beso en mi zona irritada lo que me produjo un escalofrío.
-Verónica: Ven, quiero presentarte a alguien.-Agarró mi mano
y me llevo hasta dónde estaba su amigo, él que me miraba de arriba abajo y su
mirada no era de lo más simpática. Empezamos bien este y yo.-Pensé.
-Verónica: Harry este es Carlos, Carlos este es Harry,
aunque creo que ya sabes quién es pero bueno.-Rió. Mi novio.-Dijo sonriendo.
Esas últimas palabras fueron increíbles, su novio, era suyo.
Carlos miró con cara de pocos amigos y ofreció su mano y yo
le di la mía, la estrechamos y yo la apreté más de la cuenta, el frunció el
ceño y después sonrió falsamente, yo lo imité. Había tensión entre nosotros
dos.
-Verónica: Carlos se va el viernes, solo pasará aquí dos
días y se quedara en mi casa ya que no tiene dónde ir.-Dijo volviendo a coger
mi mano y entrelazar sus dedos con los míos.
Carlos sonrió victorioso con arrogancia y yo me tensé. ¿Se
quedaría en la casa de mi novia?¿dos días? Que largos se me iban a
hacer.-Suspiré.
-Verónica: ¿Pasa algo cielo?.-Dijo observándome.
-Harry: Nada princesa, solo me duele un poco la cabeza, las
malditas cervezas.-Mentí.
Ella se puso frente a mí y me besó, sentí el calor de sus
labios con los míos, lo que me reconfortó, era algo inexplicable lo que sentía
cuando la besaba.
-Verónica: La próxima vez, te controlas.-Rió en mi boca.
Esta vez fui yo el que la besé, necesitaba su calor, era lo
único que calmaba todos mis sentidos.
Una voz nos interrumpió.
-Carlos: ¿Cenamos?.-Dijo seco.
-Verónica: Vamos.-Sonrió.
Fuimos hacia la cocina y nos sentamos a comer. Yo me senté a
su lado y al otro estaba el estúpido de su amigo, frente a nosotros Víctor y su
madre cenaba fuera, ya que tenía que trabajar de noche.
Narra Verónica.
La cena fue divertida, Carlos nos contó todo lo que había
hecho en Londres, y todas las cosas
extrañas que le pasaron, yo no podía parar de reír, noté a Harry serio en
algunos momentos, pero bueno, él me dijo que le dolía la cabeza, asique no me
preocupé.
-Víctor: ¿Vemos una película o algo?.-Dijo comiéndose una
manzana.
-Carlos: Por mi bien.-Apoyó.
Yo miré a Harry.
-Yo: ¿Quieres?.-Dije sonriendo.
-Harry: Estoy cansado.-Dijo con pocos ánimos, lo notaba muy
raro.
-Yo: ¿Quieres quedarte a dormir?.-Dije acariciando su
mejilla.
-Harry: Si mi princesa quiere sí.-Dijo sonriendo.
Yo le di un pequeño beso en la mejilla.
-Yo: Nosotros nos vamos a mi habitación, Harry está
cansado.-Dije levantándome de la mesa seguida por mi novio.
-Carlos:¿ No te quedas?.-Dijo haciendo pucheros.
Yo negué con la cabeza y reí.
-Yo: Lo siento.-Sonreí. Me acerqué a ellos y di un beso a
cada uno en la mejilla, mientras Harry me esperaba allí.
-Yo: Buenas noches.-Sonreí.
-Víctor: no hagáis ruido.-Rió.
Este chico era tonto.
-Yo: No te pego porque te quiero, si no ya eras hombre
muerto.-Amenacé.
Note a Carlos molesto, seguro serían imaginaciones mías.
-Harry: Buenas noches.-Sonrió a mi hermano mientras asesinó
a Carlos con la mirada. Estaba demasiado raro.
Subimos a mi habitación y nos cambiamos, él quedó en bóxers
cosa que ya no me parecía extraña, yo fui al baño me quité el sujetador y me
puse solo la camiseta de él, inhale su olor unos minutos y salí fuera, él
estaba tumbado boca arriba mirando perdidamente al techo.
Yo me acerqué y me metí junto a él, me aferré a su cuerpo y
deje caer mi cabeza en su pecho, mientras con mi dedo hacia círculos en este.
-Yo: Estas muy raro, ¿Qué pasa?.-Pregunté rompiendo el
silencio.
Él calló unos segundos y después habló.
-Harry: Nada, solo estoy cansado.-Afirmó. Yo no le creía
mucho pero prefería no discutir, me separé de él y me puse de lado, quedando
frente a él y comencé a observarlo, era
tan reconfortable el silencio que había, solo se oían nuestras respiraciones,
la de él un poco más agitada. De repente se puso de lado quedando frente a mí.
Nuestros ojos de unieron, nuestras miradas fueron cómplices por momentos, vi como se formaba una sonrisa
en sus perfectos labios lo que me tranquilizó.
-Yo: Eres demasiado hermoso para ser real.-Sonreí mientras
lo miraba.
-Harry: Te amo princesa.-Susurró su ronca voz mientras sus
lucecitas iluminaban la oscuridad de la habitación que solo era alumbrada por
la luz de la luna que entraba por el balcón.
Cuando estaba embobada mirándolo y sumergida en su mirada,
de un rápido movimiento este se colocó encima de mí, se sentó en mi cintura y
se inclinó sobre mí, tomó mis manos y entrelazó sus dedos con los míos, puso una a cada lado de mi cabeza y su nariz toco la mía.
-Harry: Eres *beso* jodidamente *beso* perfecta.-No me dejo
contestar ya que capturó mis labios con fuerza, los succionó una y otra vez y
yo me dejé, era tanto el amor que sentía por él, sus labios eran un droga, una droga que me
daba la vida. En ese momento comenzó a sonar el móvil de él.
-Yo: Cógelo.-Dije besándolo.
-Harry: No.-Bufó y siguió besándome.
-Yo: Puede ser importante.-Dije separando mi boca de la
suya. Él gruñó y se incorporó en mí, quedando sentado en mi cintura, alargó su
brazo y cogió el móvil de la mesita.
-Yo: ¿Quién es?.-Susurré.
Él puso uno de sus largos dedos en mis labios y me calló. A
los pocos minutos me dio su móvil.
-Harry: Hay alguien que quiere hablar contigo.-Dijo
sonriendo.
Yo cogí el móvil mientras que Harry seguía cómodo encima de
mí.
‘Conversación
telefónica’
-Yo: ¿Quién es?.-Pregunté intrigada.
-Liam: Pequeña.-dijo
feliz.
La voz de Leeyum retumbó por todo mi ecosistema. Lo echaba
tanto de menos.
-Yo: LIAAAAAAAAAAAAAAAAM.-Grité y Harry comenzó a reír
mientras me observaba.
-Liam: Me has roto el oído, ve ahorrando para comprarme
otro.-Bromeó.
-Yo: Lo siento.-Dije avergonzada.
-Liam: No pasa nada, ¿Qué tal estas? Te echo de menos. ¿te
estará cuando el Styles no?
Yo comencé a reír y mire a Harry que me miro confuso.
-Yo: Estoy mucho mejor, superé lo de la comida y bueno ahora
estoy digamos que en recuperación , es lento pero voy bastante bien gracias a
Harry.-Sonreí y él sonrió al ver lo que dije.
-Liam: Más le vale que te cuide, si no se las verá conmigo.
-Yo: Quiero veros.-Suspiré.
-Liam: Y nosotros a ti, Niall dice que quiere verte comer
tanto como él.-Reímos. De hecho llamaba porque quería decirte algo.
-Yo: Dispara.
-Liam: Niall y yo vamos para allí la semana que viene.-Dijo ilusionado.
Yo comencé a gritar mientras Harry reía, sus piernas me
mantenían inmóvil.
-Yo: AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.-Grité.
-Liam: Esta vez me separé el móvil de la oreja, sabía que
gritarías.-Rió.
-Yo: os amo, os amo, os amo, os amo, os amo, os amo.-Dije
felíz.
-Liam: Nos quedaremos una semana y después volveremos a
Londres.
-Yo: Que bien.-Dije feliz. Pero ¿Y los demás?
-Liam: Louis pasará un tiempo con Eleanor, y Zayn con
Perrie. Y Niall y yo iremos a España a hacer vida de solteros.-Rió.
-Yo: JAJAJAJA.-Reí.
-Liam: Bueno Vero, te dejo, vamos a echar una play un rato.
Buenas noches a los dos, te quiero.
-Yo: Viciosos, buenas noches a ti también, dale saludos a
Niall, te quiero.
‘Fin de conversación
telefónica’
Estaba más feliz que nunca, devolví el móvil a Harry.
-Yo: Bájate que ya pesas gordo.-Bromeé.
Él frunció el ceño y se bajo, tumbándose boca arriba a mi
lado.
Ahora fui yo la que me puse encima de él, me senté en su
vientre y comencé a mirarlo. Sus hermosos ojos verdes que llamaban, me incliné
sobre él, comencé a besarlo, mi pecho chocó con el suyo desnudo y este soltó un
leve gemido en mis labios. Mierda recordé que no llevaba sujetador, solo una
camiseta de él. Me ruboricé y separé mi pecho del suyo y el gruñó.
-Yo: Hoy no, están Carlos y mi hermano -Dije dando un beso
en su nariz.
-Harry: Entonces no me provoques.-Refunfuñó.
Yo reí, se veía tan tierno cuando se enfadaba.
Pasó su mano por mi nuca y me pegó a su boca, buscaba mi
lengua con necesidad, yo caí rendida ante él y abrí paso, su lengua comenzó a
succionar la mía, duramente, la mordió lo que me hizo gemir, él había entrado
en un terreno peligroso, una vez que me sedujera no podría parar, maldito
Styles, sabía perfectamente cómo hacerlo.
Me cogió la cintura y cambio de posiciones ahora él se sentó
encima de mí, su bulto chocaba con mi vientre, haciéndome estremecer. Se
inclinó sobre mi y se acercó a mi cuello.
Harry no lo hagas, no.-Pensé.
De poco sirvió, comenzó a besar con fiereza mi piel más
sensible, succionaba, mordía haciéndome gemir, lo había conseguido. Mis manos
se aferraron a su fuerte espalda, él siguió maltratando mi cuello, subió dando
besos hasta llegar a mi boca, mordió mi labio inferior haciéndome gemir
nuevamente en sus labios, él me calló con un fuerte beso que me dejo inconsciente.
Se separó un poco y puso una mano a un lado de mi cabeza en la que apoyó todo
su peso. Con su mano libre comenzó a acariciar mi brazo que descansaba en la
cama, las yemas de sus dedos hacían un caminito de arriba hacia abajo, me hacía
cosquillas no pude evitar reír. Sus dedos llegaron a mi hombro y su mano comenzó
a bajar hasta mi pecho, agarró uno de mis pechos con fuerza pero encima de mi
camiseta, solté un gran gemido que fue silenciado por sus labios haciendo
presión sobre los míos. Mientras me besaba empezó a masajear mi pecho con su
mano, despacio, suave, yo estaba perdiendo la cordura, había conseguido dejarme
vulnerable ante él. Yo gemía en su boca, se separó de esta y bajó su cabeza
hasta llegar a mi pecho, mordió mi pezón por encima de la tela y yo volví a
gemir. Lo había dejado perfectamente erecto. Se incorporo sentado encima de mi
cintura y con su mano repitió la misma acción de antes en mi otro pecho. Cuando
terminó con la tortura me incorporé y me deshice de la camiseta, estaba
sobrando, la tiré al suelo y volví a dejarme caer en la cama, mientras él
clavaba sus ojos en mí, me lanzó una mirada juguetona. Se inclinó de nuevo
sobre mí y comenzó a besarme con crueldad, mis labios estaban completamente
hinchados al igual que los suyos, succionó mis labios todo lo que quiso
mientras sus manos viajaban por mi
cuerpo haciéndome estremecer. Comenzó un caminito de besos desde mi pecho hasta
llegar al final de mi vientre, dio un par de besos alrededor de mi ombligo, sus
rizos chocando con mi piel me hacían cosquillas. Con su boca llego hasta el
filo de mi ropa interior, con sus manos sacó el único trozo de tela que me
cubría y quedé desnuda ante él. Me recorrió con la mirada y después sonrió, yo
me sonroje como era de esperar. Quitó sus boxers y pude ver su gran
erección, mordí mi labio inferior al
verlo, él fue hasta su pantalón y saco el cuadradito plateado,volvio a la
cama, se puso de rodillas frente ami y desgarro el papel con sus dientes,
sacando el preservativo, lo colocó y se acercó a mí.
-Harry: Nena, abre las piernas.-Dijo sujetando su miembro
con una mano.
Instantaneamente las abrí, él se acomodó entre mis piernas
y rozó mi feminidad con la punta de su erección haciéndome dar un leve gemido.
Sin más preangulo me penetró con fuerza, sentí un pinchazo y
grite de dolor. Este paro, sacó su miembro de mi interior y se inclinó sobre
mi.
-Harry: Princesa ¿te
hice daño?.-Dijo preocupado.
-Yo: Solo un poco, sigue.-Besé sus labios tiernamente.
Él asintió y me volvió a penetrar esta vez suave, sus
envestidas iban despacio lo que era más excitante aún, escondió su rostro en mi
cuello y comenzó a mover su miembro en mi interior haciendo círculos, el dio un
gemido ahogado en mi cuello, yo estaba perdiendo la consciencia, empecé a mover
mi cadera al ritmo de la suya, mis paredes se contraían, llegaría pronto.
-Yo: vo-voy a lle-llegar.-Dije con la voz entrecortada.
-Harry: A-guanta nena.-Dijo envistiéndome con fuerza, mis
manos jugaban con su pelo haciéndolo gemir, su ronca voz retumbaba en mi cuello,
él que empezó a morder haciéndome gemir.
Me envistió una vez más con fuerza tocó el punto débil, una
oleada de placer azotó todo mi cuerpo, mi espalda se arqueó, mis piernas
temblaron, me hizo llegar a la cima. Solté un gran gemido que fue silenciado
rápidamente por sus labios que se unieron a los míos.
Él siguió moviéndose dentro de mí, y a los pocos minutos sentí su líquido caliente
derramarse dentro de mí, lo que me hizo volver a gemir. Él dio un fuerte gemido
en mi boca indicándome que efectivamente había llegado a la cima también. Se
dejo caer encima de mí, su pecho sudado chocó con el mío y su cabeza descansó
en mi cuello, aún seguía dentro de mí. Yo con mi mano comencé a acariciar su
cabello, su pecho subía y bajaba rápidamente, nuestras respiraciones estaban
bastante alteradas, a los pocos minutos salió de mi volviendo a gemir, yo
acerqué mis labios a los suyos y lo callé. Se levantó, tiró el condón a la
papelera y volvió a la cama, se tumbó y rápidamente me aferró a él, sus brazos
me acogieron y caí en su pecho que aún estaba recuperándose por lo
sucedido. Nos mantuvimos en silencio
hasta que nuestras respiraciones volvieron a la normalidad.
-Yo: Siempre te sales
con la tuya.-Dije haciendo círculos con la yema de mi dedo en su pecho.
Él rió y beso mi cabeza.
-Harry: Eres increíble, fue perfecto.-Dicho esto mis
mejillas se prendieron, escondí mi cara en su pecho y él volvió a reír.
Él comenzó a acariciar mi pelo con suavidad y así caí
dormida..
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