viernes, 16 de agosto de 2013

Capítulo 55.

CAPÍTULO 55. ‘’visita inesperada’’.
Narra Víctor.

Como vi a Harry tenso le explique quién es Carlos.
-Víctor: No es lo que piensas, es un buen amigo, para mí y mi hermana es como un hermano.-Sonreí y este asintió algo más tranquilo. Terminamos de entrar  al salón y mi madre volteo al vernos sonrió.

Narra Harry.

El día había sido muy extraño, encontrarme con ese imbécil frente a frente y golpearlo me dejo algo más relajado, pero no  era suficiente, y el sábado acabaría con todo esto, le dejaría bien claro que no se acerque a mi novia.
Gracias a Víctor desconecté un poco me presentó a algunos de sus amigos, muy amables igual que él aunque nos pasamos con las cervezas.
Al llegar a su casa vi a mi princesa pero había un chico con ella, no sé porque me pongo tan celoso, antes no era así, claro se me olvidaba que estoy enamorado de ella y que es la única. Víctor me dijo que era un buen amigo y yo me relajé un poco.
Entramos y su madre nos sonrió. Vero volteo y al verme vino hasta a mí con una de sus hermosas sonrisas.
-Verónica: Hasta que por fin llegas.-Dijo poniendo sus brazos en mis caderas.
-Yo: Te eché de menos, tu hermano casi me pone ebrio.-Reí mientras pasaba mi mano por su mejilla, ella se quedo mirando mis nudillos, mierda se me olvidó que los tenía rojos tras los golpes que le di a Sergio.
-Verónica: cielo, ¿y esto?.-Dijo agarrando mi mano y pasando sus pulgares por mis nudillos.
-Yo: Tú hermano y yo nos pasamos con el boxeo, ya sabes.-Reí para convencerla. Ella me miró poco convencida pero al final asintió y depositó un tierno beso en mi zona irritada lo que me produjo un escalofrío.
-Verónica: Ven, quiero presentarte a alguien.-Agarró mi mano y me llevo hasta dónde estaba su amigo, él que me miraba de arriba abajo y su mirada no era de lo más simpática. Empezamos bien este y yo.-Pensé.
-Verónica: Harry este es Carlos, Carlos este es Harry, aunque creo que ya sabes quién es pero bueno.-Rió. Mi novio.-Dijo sonriendo. Esas últimas palabras fueron increíbles, su novio, era suyo.
Carlos miró con cara de pocos amigos y ofreció su mano y yo le di la mía, la estrechamos y yo la apreté más de la cuenta, el frunció el ceño y después sonrió falsamente, yo lo imité. Había tensión entre nosotros dos.
-Verónica: Carlos se va el viernes, solo pasará aquí dos días y se quedara en mi casa ya que no tiene dónde ir.-Dijo volviendo a coger mi mano y entrelazar sus dedos con los míos.
Carlos sonrió victorioso con arrogancia y yo me tensé. ¿Se quedaría en la casa de mi novia?¿dos días? Que largos se me iban a hacer.-Suspiré.
-Verónica: ¿Pasa algo cielo?.-Dijo observándome.
-Harry: Nada princesa, solo me duele un poco la cabeza, las malditas cervezas.-Mentí.
Ella se puso frente a mí y me besó, sentí el calor de sus labios con los míos, lo que me reconfortó, era algo inexplicable lo que sentía cuando la besaba.
-Verónica: La próxima vez, te controlas.-Rió en mi boca.
Esta vez fui yo el que la besé, necesitaba su calor, era lo único que calmaba todos mis sentidos.
Una voz nos interrumpió.
-Carlos: ¿Cenamos?.-Dijo seco.
-Verónica: Vamos.-Sonrió.
Fuimos hacia la cocina y nos sentamos a comer. Yo me senté a su lado y al otro estaba el estúpido de su amigo, frente a nosotros Víctor y su madre cenaba fuera, ya que tenía que trabajar de noche.

Narra Verónica.

La cena fue divertida, Carlos nos contó todo lo que había hecho en Londres,  y todas las cosas extrañas que le pasaron, yo no podía parar de reír, noté a Harry serio en algunos momentos, pero bueno, él me dijo que le dolía la cabeza, asique no me preocupé.
-Víctor: ¿Vemos una película o algo?.-Dijo comiéndose una manzana.
-Carlos: Por mi bien.-Apoyó.
Yo miré a Harry.
-Yo: ¿Quieres?.-Dije sonriendo.
-Harry: Estoy cansado.-Dijo con pocos ánimos, lo notaba muy raro.
-Yo: ¿Quieres quedarte a dormir?.-Dije acariciando su mejilla.
-Harry: Si mi princesa quiere sí.-Dijo sonriendo.
Yo le di un pequeño beso en la mejilla.
-Yo: Nosotros nos vamos a mi habitación, Harry está cansado.-Dije levantándome de la mesa seguida por mi novio.
-Carlos:¿ No te quedas?.-Dijo haciendo pucheros.
Yo negué con la cabeza y reí.
-Yo: Lo siento.-Sonreí. Me acerqué a ellos y di un beso a cada uno en la mejilla, mientras Harry me esperaba allí.
-Yo: Buenas noches.-Sonreí.
-Víctor: no hagáis ruido.-Rió.
Este chico era tonto.
-Yo: No te pego porque te quiero, si no ya eras hombre muerto.-Amenacé.
Note a Carlos molesto, seguro serían imaginaciones mías.
-Harry: Buenas noches.-Sonrió a mi hermano mientras asesinó a Carlos con la mirada. Estaba demasiado raro.
Subimos a mi habitación y nos cambiamos, él quedó en bóxers cosa que ya no me parecía extraña, yo fui al baño me quité el sujetador y me puse solo la camiseta de él, inhale su olor unos minutos y salí fuera, él estaba tumbado boca arriba mirando perdidamente al techo.
Yo me acerqué y me metí junto a él, me aferré a su cuerpo y deje caer mi cabeza en su pecho, mientras con mi dedo hacia círculos en este.
-Yo: Estas muy raro, ¿Qué pasa?.-Pregunté rompiendo el silencio.
Él calló unos segundos y después habló.
-Harry: Nada, solo estoy cansado.-Afirmó. Yo no le creía mucho pero prefería no discutir, me separé de él y me puse de lado, quedando frente a él y comencé a observarlo,  era tan reconfortable el silencio que había, solo se oían nuestras respiraciones, la de él un poco más agitada. De repente se puso de lado quedando frente a mí.
Nuestros ojos de unieron, nuestras miradas  fueron cómplices  por momentos, vi como se formaba una sonrisa en sus perfectos labios lo que me tranquilizó.
-Yo: Eres demasiado hermoso para ser real.-Sonreí mientras lo miraba.
-Harry: Te amo princesa.-Susurró su ronca voz mientras sus lucecitas iluminaban la oscuridad de la habitación que solo era alumbrada por la luz de la luna que entraba por el balcón.
Cuando estaba embobada mirándolo y sumergida en su mirada, de un rápido movimiento este se colocó encima de mí, se sentó en mi cintura y se inclinó sobre mí, tomó mis manos y entrelazó sus dedos con los míos, puso una a cada lado de mi cabeza y su nariz toco la mía.
-Harry: Eres *beso* jodidamente *beso* perfecta.-No me dejo contestar ya que capturó mis labios con fuerza, los succionó una y otra vez y yo me dejé, era tanto el amor que sentía por él,  sus labios eran un droga, una droga que me daba la vida. En ese momento comenzó a sonar el móvil de él.
-Yo: Cógelo.-Dije besándolo.
-Harry: No.-Bufó y siguió besándome.
-Yo: Puede ser importante.-Dije separando mi boca de la suya. Él gruñó y se incorporó en mí, quedando sentado en mi cintura, alargó su brazo y cogió el móvil de la mesita.
-Yo: ¿Quién es?.-Susurré.
Él puso uno de sus largos dedos en mis labios y me calló. A los pocos minutos me dio su móvil.
-Harry: Hay alguien que quiere hablar contigo.-Dijo sonriendo.
Yo cogí el móvil mientras que Harry seguía cómodo encima de mí.

‘Conversación telefónica’

-Yo: ¿Quién es?.-Pregunté intrigada.
-Liam: Pequeña.-dijo  feliz.
La voz de Leeyum retumbó por todo mi ecosistema. Lo echaba tanto de menos.
-Yo: LIAAAAAAAAAAAAAAAAM.-Grité y Harry comenzó a reír mientras me observaba.
-Liam: Me has roto el oído, ve ahorrando para comprarme otro.-Bromeó.
-Yo: Lo siento.-Dije avergonzada.
-Liam: No pasa nada, ¿Qué tal estas? Te echo de menos. ¿te estará cuando el Styles no?
Yo comencé a reír y mire a Harry que me miro confuso.
-Yo: Estoy mucho mejor, superé lo de la comida y bueno ahora estoy digamos que en recuperación , es lento pero voy bastante bien gracias a Harry.-Sonreí y él sonrió al ver lo que dije.
-Liam: Más le vale que te cuide, si no se las verá conmigo.
-Yo: Quiero veros.-Suspiré.
-Liam: Y nosotros a ti, Niall dice que quiere verte comer tanto como él.-Reímos. De hecho llamaba porque quería decirte algo.
-Yo: Dispara.
-Liam: Niall y yo vamos para allí la semana que  viene.-Dijo ilusionado.
Yo comencé a gritar mientras Harry reía, sus piernas me mantenían inmóvil.
-Yo: AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.-Grité.
-Liam: Esta vez me separé el móvil de la oreja, sabía que gritarías.-Rió.
-Yo: os amo, os amo, os amo, os amo, os amo, os amo.-Dije felíz.
-Liam: Nos quedaremos una semana y después volveremos a Londres.
-Yo: Que bien.-Dije feliz. Pero ¿Y los demás?
-Liam: Louis pasará un tiempo con Eleanor, y Zayn con Perrie. Y Niall y yo iremos a España a hacer vida de solteros.-Rió.
-Yo: JAJAJAJA.-Reí.
-Liam: Bueno Vero, te dejo, vamos a echar una play un rato. Buenas noches a los dos, te quiero.
-Yo: Viciosos, buenas noches a ti también, dale saludos a Niall, te quiero.

‘Fin de conversación telefónica’

Estaba más feliz que nunca, devolví el móvil a Harry.
-Yo: Bájate que ya pesas gordo.-Bromeé.
Él frunció el ceño y se bajo, tumbándose boca arriba a mi lado.
Ahora fui yo la que me puse encima de él, me senté en su vientre y comencé a mirarlo. Sus hermosos ojos verdes que llamaban, me incliné sobre él, comencé a besarlo, mi pecho chocó con el suyo desnudo y este soltó un leve gemido en mis labios. Mierda recordé que no llevaba sujetador, solo una camiseta de él. Me ruboricé y separé mi pecho del suyo y el gruñó.
-Yo: Hoy no, están Carlos y mi hermano -Dije dando un beso en su nariz.
-Harry: Entonces no me provoques.-Refunfuñó.
Yo reí, se veía tan tierno cuando se enfadaba.
Pasó su mano por mi nuca y me pegó a su boca, buscaba mi lengua con necesidad, yo caí rendida ante él y abrí paso, su lengua comenzó a succionar la mía, duramente, la mordió lo que me hizo gemir, él había entrado en un terreno peligroso, una vez que me sedujera no podría parar, maldito Styles, sabía perfectamente cómo hacerlo.
Me cogió la cintura y cambio de posiciones ahora él se sentó encima de mí, su bulto chocaba con mi vientre, haciéndome estremecer. Se inclinó sobre mi y se acercó a mi cuello.
Harry no lo hagas, no.-Pensé.
De poco sirvió, comenzó a besar con fiereza mi piel más sensible, succionaba, mordía haciéndome gemir, lo había conseguido. Mis manos se aferraron a su fuerte espalda, él siguió maltratando mi cuello, subió dando besos hasta llegar a mi boca, mordió mi labio inferior haciéndome gemir nuevamente en sus labios, él me calló con un fuerte beso que me dejo inconsciente. Se separó un poco y puso una mano a un lado de mi cabeza en la que apoyó todo su peso. Con su mano libre comenzó a acariciar mi brazo que descansaba en la cama, las yemas de sus dedos hacían un caminito de arriba hacia abajo, me hacía cosquillas no pude evitar reír. Sus dedos llegaron a mi hombro y su mano comenzó a bajar hasta mi pecho, agarró uno de mis pechos con fuerza pero encima de mi camiseta, solté un gran gemido que fue silenciado por sus labios haciendo presión sobre los míos. Mientras me besaba empezó a masajear mi pecho con su mano, despacio, suave, yo estaba perdiendo la cordura, había conseguido dejarme vulnerable ante él. Yo gemía en su boca, se separó de esta y bajó su cabeza hasta llegar a mi pecho, mordió mi pezón por encima de la tela y yo volví a gemir. Lo había dejado perfectamente erecto. Se incorporo sentado encima de mi cintura y con su mano repitió la misma acción de antes en mi otro pecho. Cuando terminó con la tortura me incorporé y me deshice de la camiseta, estaba sobrando, la tiré al suelo y volví a dejarme caer en la cama, mientras él clavaba sus ojos en mí, me lanzó una mirada juguetona. Se inclinó de nuevo sobre mí y comenzó a besarme con crueldad, mis labios estaban completamente hinchados al igual que los suyos, succionó mis labios todo lo que quiso mientras sus manos  viajaban por mi cuerpo haciéndome estremecer. Comenzó un caminito de besos desde mi pecho hasta llegar al final de mi vientre, dio un par de besos alrededor de mi ombligo, sus rizos chocando con mi piel me hacían cosquillas. Con su boca llego hasta el filo de mi ropa interior, con sus manos sacó el único trozo de tela que me cubría y quedé desnuda ante él. Me recorrió con la mirada y después sonrió, yo me sonroje como era de esperar. Quitó sus boxers y pude ver su gran erección,  mordí mi labio inferior al verlo, él fue hasta su pantalón y saco el cuadradito plateado,volvio a la cama, se puso de rodillas frente ami y desgarro el papel con sus dientes, sacando el preservativo, lo colocó y se acercó a mí.
-Harry: Nena, abre las piernas.-Dijo sujetando su miembro con una mano.
Instantaneamente las abrí, él se acomodó entre mis piernas y rozó mi feminidad con la punta de su erección haciéndome dar un leve gemido.
Sin más preangulo me penetró con fuerza, sentí un pinchazo y grite de dolor. Este paro, sacó su miembro de mi interior y se inclinó sobre mi.
-Harry: Princesa ¿te  hice daño?.-Dijo preocupado.
-Yo: Solo un poco, sigue.-Besé sus labios tiernamente.
Él asintió y me volvió a penetrar esta vez suave, sus envestidas iban despacio lo que era más excitante aún, escondió su rostro en mi cuello y comenzó a mover su miembro en mi interior haciendo círculos, el dio un gemido ahogado en mi cuello, yo estaba perdiendo la consciencia, empecé a mover mi cadera al ritmo de la suya, mis paredes se contraían, llegaría pronto.
-Yo: vo-voy a lle-llegar.-Dije con la voz entrecortada.
-Harry: A-guanta nena.-Dijo envistiéndome con fuerza, mis manos jugaban con su pelo haciéndolo gemir, su ronca voz retumbaba en mi cuello, él que empezó a morder haciéndome gemir.
Me envistió una vez más con fuerza tocó el punto débil, una oleada de placer azotó todo mi cuerpo, mi espalda se arqueó, mis piernas temblaron, me hizo llegar a la cima. Solté un gran gemido que fue silenciado rápidamente por sus labios que se unieron a los míos.
Él siguió moviéndose dentro de mí, y  a los pocos minutos sentí su líquido caliente derramarse dentro de mí, lo que me hizo volver a gemir. Él dio un fuerte gemido en mi boca indicándome que efectivamente había llegado a la cima también. Se dejo caer encima de mí, su pecho sudado chocó con el mío y su cabeza descansó en mi cuello, aún seguía dentro de mí. Yo con mi mano comencé a acariciar su cabello, su pecho subía y bajaba rápidamente, nuestras respiraciones estaban bastante alteradas, a los pocos minutos salió de mi volviendo a gemir, yo acerqué mis labios a los suyos y lo callé. Se levantó, tiró el condón a la papelera y volvió a la cama, se tumbó y rápidamente me aferró a él, sus brazos me acogieron y caí en su pecho que aún estaba recuperándose por lo sucedido. Nos mantuvimos en silencio hasta que nuestras respiraciones volvieron a la normalidad.
-Yo: Siempre te sales  con la tuya.-Dije haciendo círculos con la yema de mi dedo en su pecho.
Él rió y beso mi cabeza.
-Harry: Eres increíble, fue perfecto.-Dicho esto mis mejillas se prendieron, escondí mi cara en su pecho y él volvió a reír.

Él comenzó a acariciar mi pelo con suavidad y así caí dormida..

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