Capítulo 78.

CAPÍTULO 78.

Narra Verónica.

-Yo: ¿Liam?¿Qué pasa con Liam?.-Dije nerviosa.

Él arrancó y comenzó a manejar sin decir nada, cosa que me ponía más nerviosa aún.

-Yo: Harry..-Suspiré.

Él quitó la mirada del asfalto y me miro.

-Harry: Tranquila, Liam está en el hospital, le han golpeado.-Dijo  y volvió a mirar al volante.

¿Liam? ¿Quién podría querer hacer daño a Liam? A LIAM, me estaba comenzando a asustar pero no montaría un numerito, Harry va conduciendo y no quiero que tengamos un accidente ni quiero distraerlo. Decidí guardar silencio mientras íbamos para el hospital, el trayecto fue tenso, en silencio, sin radio, sin palabras, Harry volteo a mirarme algunas  veces, sus ojos solo intentaban tranquilizarme, yo no podía dejar de mover mi pie, de mirar para todos lados, se trataba de Liam, DE LIAM. Después de un rato llegamos, Harry dejó el furgón en el parking y se bajo rápido para abrirme la puerta, no sé porque pero me lancé a sus brazos, necesitaba  de su protección en estos momentos, sus brazos me agarraron por la cintura y escondí mi cara en su cuello mientras lo apretaba con mis brazos por su espalda.

-Harry: Tranquila nena, estoy aquí.-Susurró.

Yo me separé un poco de él y subí mi cabeza hasta quedar frente sus ojos que me observaban con cautela, no quise decir nada, las palabras sobraban, me acerqué hasta tocar sus labios con los míos y lo besé, fui despacio, sintiendo cada milímetro de su sabor, de su textura, de su calor, tan solo sus labios podían decirme que todo iría bien, juntamos nuestras frentes y él terminó dando un tierno beso en mi nariz lo que me hizo sonreír.

-Yo: Te quiero.-Susurré.

-Harry: Y yo, pero será mejor que entremos ya.-Rió.

Yo negué con la cabeza y me solté de su agarre, él tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos, caminamos hasta el hospital, al llegar a recepción nos encontramos con una mujer mayor,  pelo canoso y gafas redondas.

-Harry: Hola, veníamos por Liam Payne.

Xx: Segunda planta, habitación 105.-Dijo amable y nos dio un pase.

-Harry: Gracias.-Sonrió.

Caminamos hasta la habitación, toqué y mi hermano abrió.

-Víctor: Pequeña.-Dijo despeinando mi pelo.

-Yo: Imbécil.-Dije arreglando mi pelo.

Entre a la habitación y me encontré con Liam en la cama, su mejilla amoratada, una raja en su labio  y tenía el costado vendado, estaba pacíficamente dormido, me dolía tanto verlo así, él es la mejor persona que jamás he conocido y por nada del mundo merece esto. Sentí unas ganas terribles de llorar pero me contuve por los chicos, apreté mis puños y respiré hondo. Me acerqué a Niall que estaba en el sillón de al lado con cara de casancio.

-Yo: ¿Me hace usted un hueco en su sillón?.-Dije en tono bajo para no despertar a Liam.

Niall subió la cabeza y me sonrió, se echó a un lado y me senté junto a él.

-Yo: ¿Qué pasa?¿Está bien?.-Susurré apoyando mi cabeza en su hombro.

-Niall: Fuimos al gimnasio y allí unos tipos le pegaron.-Dijo irritado, tomó aire y continuó.-Solo tiene heridas y el impacto de los golpes, le pusieron una inyección  para el dolor y dormirá por un rato.-Dijo tranquilo.

-Yo: ¿Pero porque a él?.-Dije triste.-Es injusto.-Suspiré.

-Niall: Ni yo lo sé, pero no te preocupes, lo pagaran.-Dijo tenso.

-Yo: No, ni loca pienses que os dejaré hacer alguna tontería, no os metáis con gente así no quiero más problemas ni que os pase nada, dentro de un día nos iremos y no los volveremos a ver.-Dije seria.

-Niall: Pero..*lo interrumpí*

-Yo: Pero nada, o me haces caso o dejaré de quererte.-Dije con una breve risa porque ni yo me creí lo que acaba de decir.

-Niall: Ya, claro.-Rió.

-Yo: Niall.-Amenacé.

-Niall: Está bien.-Dijo resignado.-Siempre te sales con la tuya.-Suspiró.

Seguimos en silencio, yo no quite la vista de Liam, se veía tranquilo mientras dormía, tierno como siempre. Harry y Víctor se acercaron a nosotros.

-Víctor: El médico me ha dicho que tiene que pasar esta noche en observación y si va bien mañana podrá irse.

-Yo: Habrá que cancelar el vuelo, y pasarlo para pasado mañana.

-Víctor: Sí, tendré que ir yo.

-Niall: Nosotros nos quedaremos con él.-Dijo bostezando.

Los miré a todos y se veían cansados, tenían que descansar.

-Yo: De eso nada, miraros estáis muy cansados, iros, cancelar el vuelo, sacar los billetes para el día siguiente y volver a casa, ducharos y descansar, mañana os pasáis a por mí y a por él.-Dije firme.

-Víctor: Pero que mandona eres.-Rió.

-Niall: Yo no tengo ningún problema en quedarme.

-Harry: Ni yo.

-Yo:  No se habla más, me quedo yo. Podéis iros.-Insistí.

-Víctor: ¿estás segura?

-Yo: Completamente.-Afirmé.

-Víctor: Vale, pero cualquier cosa que necesites o si pasa algo llámame.-Advirtió

-Yo:  Si papá.-Vacilé.

El negó con la cabeza y se despidió de mi con un beso en la frente, Niall me dio un abrazo y salió detrás de mi hermano pero Harry se quedó en la habitación.

-Harry: Yo me quedo contigo.

-Yo: Prefiero que descanses cariño.-Sonreí y me levante para ir hacia él, metí mis brazos por su cintura y me pegué a él.

-Harry: No quiero dormir sin ti.-Susurró.

-Yo: Aquí dormiríamos muy mal, mira si solo hay un sillón, ve y descansa, hazlo por mí.-Dije metiendo una de mis manos por su pelo, echándolo hacia atrás. Él cogió mi cara con sus suaves manos y se acercó hasta quedar a escasos milímetros de mi boca.

-Harry: De acuerdo pero ni una noche más sin dormir contigo ¿De acuerdo?.-Susurró.

-Yo: Prometido.-Sonreí.

No dijo nada más, presionó sus labios con los míos, como si no hubiera una mañana, me besó con desesperación pero a la vez con ternura, cada beso con él era distinto, una sensación nueva, nuevos sentimientos, nuevas cosas que experimentar. Nos separamos por falta de aire y rocé mi nariz con la suya a lo que él rió.

-Harry: Te amo, intenta descansar.-Dijo acariciando mi mejilla.

-Yo: Hazlo tú también, te amo.-Susurré.

Nos dimos un fuerte abrazo y él salió, yo volví al sillón y me tiré en él prácticamente, estaba agotada, no hacía ni media hora que Harry se había ido y ya lo extrañaba, me sentía vacía sin su presencia, sin su vigilancia, ni su protección,  me asustaba esto, ¿y si lo perdía? Jamás podría vivir. Moví la cabeza para salir de mis pensamientos y miré a Liam, su pecho subía y baja despacio, su torso estaba desnudo, exceptuando su costado que estaba vendado, que animal pudo hacerle esto a él. Me levanté y con cuidado me senté en el bordé de la cama y agarré una de sus manos, su temperatura corporal era buena, su calor me tranquilizaba, apreté su mano con fuerza y besé sus nudillos. Me acerqué un poco más y con mi mano comencé a acariciar con suavidad su mejilla, a pesar de estar amoratada se veía igual de hermoso que siempre, no merecía esto, él no. Las lágrimas una vez más hicieron presión, esta vez no pude contenerlas y comencé a llorar, algunas lágrimas caían sobre su pecho, las quitaba rápidamente con mi mano. Solté su mano y la dejé caer sobre la cama apoyé mi cabeza en su pecho con cuidado de no hacerle daño y puse una de mis manos sobre este.

-Yo: ¿Es irónico verdad? Quién diría que Liam Payne podría estar así, que alguien le hubiera pegado de tal modo a LIAM PAYNE JODER.-Sollocé en su pecho.-Ahora estás dormido y no me oirás pero me da igual, Liam eres increíble, antes de conocerte ya lo eras, yo te quería antes de conocerte y ahora imagínate. Tú siempre has estado ahí para ayudarme, cada consejo, cada abrazo, cada sonrisa que me has dedicado, cada risa que me has sacado. ¿Recuerdas el día que me encontraste en el salón llorando?  Me querías traer helado para que no llorase. ¿y la otra noche en la fiesta? Hiciste que me olvidara de todo por un momento. ¿Y ese día en el aeropuerto? Todo lo que me dijiste, lo de los cortes, lo de la comida, TODO.-El llanto me impidió que siguiera hablando, su pecho estaba inundado por mi agua salada.-Gracias, gracias por todo, por cada cosa que has hecho por mí, nunca sabré como agradecértelo, ponte bien por favor,  te quiero.-Susurré, mi respiración estaba muy agitada a causa del llanto, podría sentir que su corazón comenzó a bombear con más rapidez. Sus brazos pasaron a mi cintura la que apretó con todas las pocas fuerzas que tenía en ese momento, alcé mi cabeza y me encontré con sus ojos avellana mirándome fijamente. Quitó sus manos de mi cintura y cogió mi cara entre sus manos.

-Yo: Liam..-Susurré dejando caer las últimas lágrimas.

-Liam: Sh, no llores.-Susurró algo dolorido.-No me dio tiempo a reaccionar, no sé cómo pero unió sus labios con los míos, me besó…