Capítulo 3.

CAPÍTULO 3. ‘’Lucía’’.

Cuando llegamos abajo, Víctor fue a por la comida y yo me senté en la silla, quedando frente a mi madre que no me quitaba la mirada de encima.

-Mi madre: Hija,-Dijo ella rompiendo el gran silencio.

-Yo: Qué?-Dije  desinteresada.

-Mi madre: Estas muy pálida, traes cara de cansancio y te has pasado todo el día en pijama.-Dijo preocupada.

-Yo: Lucía *Así se llama mi madre, a veces la llamaba por su nombre, a eso ella le molestaba* si tengo esta cara pálida es la que tengo y punto, si tengo cara de cansancio es porque recién me levanté y si llevo todo el día con el pijama es porque no iba a salir.-Dije restándole importancia.

-Mi madre: Verónica..*suspiró* ¿cuántas veces te dije que no me llamaras por mi nombre?-Dijo molesta.

Yo simplemente me limité a permanecer en silencio, ella negó con la cabeza, parecía enfadada.

-Víctor: ¡Ya están aquí las pizzas!-Dijo Víctor dejándolas en la mesa y sentándose en la silla que estaba justo a mi lado.

Yo hice cara de asco, pues no me apetecía nada comer, solo quería regresar a mi habitación y que este día terminara ya.

La cena fue como todas, conversaciones sin sentido, preguntas tontas, mi madre interrogándome y silencios incómodos.

Yo solo comí dos trozos de pizza ya que si no lo hacia estos no me dejarían.

-Yo: Me voy a dormir. –Dije levantándome de la silla. Estoy cansada.

-Mi madre: Vale hija..-Asintió mi madre cabizbaja.

-Víctor: Vero, ya te vas? *miro su reloj* vamos, son las diez,  quédate un rato y vemos alguna peli anda.-Dijo mientras hacía pucheros.

-Yo: No, Víctor te dije que estaba cansada.- le lanzo una leve sonrisa para que él no se preocupara.

El se levantó y se acercó a mí, yo lo abracé, pues su brazos estaban bastante trabajados, se pasaba horas y horas en el gimnasio, ya que ese era su trabajo. Y yo me sentía refugiada en ellos.

-Yo: Buenas noches, te quiero. –susurré.

-Víctor: Que descanses princesa *amaba cuando me llamaba princesa* te quiero mucho.

Seguidamente besé su mejilla y subí a mi habitación.  Cepillé mis dientes y me sumergí en la cama debajo de las sábanas.  Mañana sería otro día.

A la mañana siguiente..

Noté como los rayos de sol que se colaban por la ventana golpeaban mi cara aún con los ojos cerrados, lo que significa que otro maldito día comenzaría.

Me levanté y fui al baño, de repente mi mente me volvió a traicionar, recordé lo que anoche había comido y me entraron una especia de remordimientos, asique una vez más me puse de rodillas delante del váter y me provoqué el vómito.

Después de hacerlo me sentí mejor, tiré de la cisterna y me metí en la bañera. Mientras me daba un relajante baño para empezar el día, puse mi reproductor en aleatorio, pero solo los escuchaba a ellos, eso me garantizaría empezar el día con una sonrisa.

Al rato ya estaba vestida y arreglada,  vestía unos jeans vaqueros y una sudadera negra, de mangas largas, hacía un poco de calor ya que estábamos a finales de Abril pero siempre intentaba ocultar mis cicatrices.

Me recogí el pelo en una cola alta y bajé abajo..

Al llegar vi a Víctor que estaba recostado en el sofá viendo la TV..