CAPÍTULO 6.
‘’Carlos’’.
Llegué al final de la escalera y me paré, no sabía si seguir
caminando o no, de repente Víctor se dio la vuelta, al verme sonrió, le dijo lo
que sea al chico y él volteó para mirarme.
Era él, Carlos.. mi Carlos, el único que ha estado conmigo
siempre, el único, aunque nunca supo de mis cortes, el me conocía muy bien. No
sabía cómo reaccionar, me quedé en shock,
mi cara debería de ser un drama.
Yo: Ca..Carlos?.-Dije emocionada pero sorprendida a la vez.
Carlos: Joder, ven aquí pequeña.-Dijo mientras se acercaba
hacia a mí.
Sus fuertes brazos me cogieron de la cintura y sus labios se
posaron en mi mejilla, yo le di otro beso en su mejilla y seguidamente escondí
me escondí en su cuello. Cómo echaba de menos sus abrazos, sus palabras, sus besos, él era otro hermano
para mí, mucha gente siempre dudó de nuestra relación, pero eso no se interpuso entre nosotros. No
me creía aún que después de tres años sin saber de él, lo tuviera aquí de
nuevo, abrazándome.
-Víctor: em
..*carraspeó*… chicos sé que hace tiempo que no os veis pero nos tenemos que
ir, tendréis tiempo de hablar.-Dijo con su perfecta sonrisa.
Yo inmediatamente me separé de Carlos y fui corriendo hacia
él para darle el mejor de mis abrazos.
Yo: Gracias, te quiero te quiero te quiero te quiero te
quiero te quiero.-Decía mientras le besaba por toda la cara.
-Víctor: Vero me vas a matar.-Dijo riendo.
-Yo: Oh es verdad, perdón.-Dije riendo.
-Víctor: ¿Vamos?
Carlos y yo: Sí
Cogimos el coche de mi hermano y fuimos hasta el pub.
Salimos del coche y fuimos a entrar, yo estaba algo
nerviosa, no era muy normal verme en la calle, se me hacia incómodo, pero
estando mi hermano nada malo me pasaría.
Entramos y el local estaba muy ambientado para ser tan
temprano.
Cogimos una mesa y tomamos algo, yo no quería comer nada
pero Víctor me miraba con cara de asesino, asique pedí una coca-cola.
-Carlos: Vero, aún sigues sin comer?.-Preguntó enfadado.
-Yo: Carlos..*suspiré*, todos estáis igual, solo
controlándome, soy mayorcita ya, no crees?.-Dije molesta, odiaba el tema de la
comida.
-Carlos: De acuerdo.. no quiero que te enfades, que nos
acabamos de ver.-Dijo regalándome una sonrisa.
Yo solo asentí.
La tarde se pasó bastante rápida, Carlos nos contó que
después de graduarse no siguió estudiando, y ahora trabajaba en la empresa de
plásticos de su familia. La familia de Carlos siempre tuvo bastante dinero,
asique no le haría falta estudiar.
Por otro lado, yo poco pude contarle, ya que no había
salido, no había hecho nada, solo le
conté que acabé como pude los dos años de bachiller y me salí, no hice nada
después de lo de mi padre. También le hablé de mis ídolos que era lo único que
ocupaba mi mente en ese momento.
Al salir de allí mi hermano le dijo a Carlos que lo
llevaríamos a su casa, el no puso
impedimento, al llegar lo acompañamos hasta su puerta, se despidió de mi
hermano y luego se acercó a mí.
-Carlos: Chiquitina, me ha encantado verte, te eché de menos
este tiempo, ¿sabes?.-Dijo cogiéndome de las manos.
-Yo: Lo siento, si me
aparté de ti, pero mi vida se fue..-Dije mirando al suelo.
-Carlos: Ey, *dijo cogiéndome de la barbilla para que lo
mirara a sus ojos, sus hermosos ojos avellana* escúchame, se lo mal que lo has
pasado, pero Vero no puedes seguir así *me miró fijamente a los ojos* mírate,
estas muy delgada, tu cara está pálida.. aunque sigues igual de hermosa que
siempre, tienes que prometerme que vas a comer más, por favor.-Dijo mirándome a los ojos, en su
mirada podía notar su tristeza.
Yo: te lo prometo..-Dije con una media sonrisa, no quería
que él se preocupara y estuviera mal y menos por mí.
-Víctor: Vero, tenemos que irnos, se hace de noche y mamá
llegará, tendréis tiempo de quedar.
-Carlos: Cuídate mucho Vero,
aunque no lo creas, hay gente que confía en ti y te queremos fuerte, no
te vengas abajo ahora.-Seguidamente me abrazó fuerte y me dio un cálido beso en
la frente.
-Yo: gracias por todo, eres
increíble grandullón, te quiero.- Dije y besé su mejilla para después
irme al coche con mi hermano.
Después monté en el coche de mi hermano, llegamos a casa, cenamos, yo no quería pero Víctor no me dejaba acostarme sin comer. Finalmente acabé en mi cama. Este día no había estado mal..
No hay comentarios:
Publicar un comentario